•[°~El Escape~°]•

•[°~25~°]•

Moebius era un lugar violento, donde el crimen podía sorprenderte a la vuelta de la esquina. Sin embargo, no es así en todos lados. Hay zonas donde el crimen, aunque existente, es mucho menor.

Tal es el caso de una zona comercial, donde se podían encontrar diferentes tiendas de ropa, accesorios e implementos para el hogar, además de algunos apartamentos. Sorprendentemente en esa zona se escuchaban muy pocas veces sonidos como el de esa extraña noche.

Un estruendo despertó a los cercanos. Un vidrio romperse y una alarma fueron los causantes.

De uno de los locales saltaron un par de erizos que tras romper una vitrina desde adentro comenzaron a correr con mochilas llenas de cosas.

—Corre Manic! Corre! Jajajajaja— gritaba Scourge mientras corría junto a su compañero del crimen, Manic.

El día que Manic llegó a vivir con ellos y tras llamar a Cari para contarle todo lo que había pasado, los días habían sido tranquilos y sin mucho que comentar hasta que dos semanas después, Manic y Scourge se habían puesto de acuerdo en volver a sus salidas casuales.

Sin embargo, con el paso de los días habían querido hacerlas más interesantes. Comenzaron haciendo bromas "inocentes" a la gente como lanzarles bolsas de agua desde cierta altura, hasta dejar caer un arma de fuego "por accidente" en una zona pública solo para asustar a los presentes. Pero en este caso, decidieron que las bromas no les dejaban nada, en cambio, robar una tienda de ropa si lo haría.

Ambos erizos corrían por la calle mientras el sonido de la alarma de seguridad de aquella tienda se iba desvaneciendo por la distancia. En su lugar, el sonido de sirenas de policía era el que se aproximaba. Corrían divertidos, disfrutando la adrenalina del momento.

Sin embargo después de tanto correr se detuvieron a descansar. Cosa que hizo que la patrulla los alcanzara.

—Buenas noches, oficiales— saludó Scourge cortésmente

—Nada de saludos formales. Quedan detenidos por robo a un negocio— comentó uno de los oficiales apunto de salir del coche cuando su compañero lo detuvo

—Hey, tranquilo novato. Yo me encargo. Que hay Scourge?— saludó alegremente un gato de pelaje azul oscuro y ojos ámbar al erizo frente a él

—Que onda Félix? Oye, quien es el chico o qué?—

—Nah, no le hagas caso, es nuevo. Oye, que tienes para mí. Digo, asaltaste un negocio, tendrás dinero encima, o no?—

—Por supuesto oficial, le reservé unos miles para usted— Scourge sacó de su mochila un pequeño fajo de billetes que le entregó al oficial— Tenga. Usted no ha visto nada—

—Hombre por supuesto. Aquí no ha pasado nada, si o no pareja?— preguntó a su compañero

—Señor, esto es soborno, no debería aceptarlo—

—Uy, se nota que eres novato en esto jajajaja— se burlaba Scourge viendo como él compañero del oficial Félix, un águila de plumas claras y ojos azules, se enojaba ante eso

—Nah, tú tranquilo Scourge, poco a poco irá aprendiendo. Por cierto, y ese chico de ahí quien es? Nuevo "juguete"?—

—Oiga respete, quién piensa que soy o qué? Yo ya dejé atrás esa vida loca. Con él pienso ir en serio—

—Nah no te creo jajaja— rió el oficial para luego mirar a Manic —Como te llamas chico?—

—Mi nombre es Manic. Un gusto conocerlo oficial—

—Oh ya caché. Eres el chico desaparecido, no? Joder, quién diría que andabas en malos pasos—

—Mire quien lo dice— respondía Manic parándose a un lado de Scourge y cruzándose de brazos