CAPÍTULO 4

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Casi al instante de ambas escuchar la voz de la Reina Hipólita, Diana tomó la mano de __________ y juntas corrieron detrás de unas rocas, siendo imitadas por aquel hombre desconocido. Los tres locándose de cuclillas y observando como una batalla comenzaba frente a ellos.

Muy pronto Diana y __________ presenciaron como aquellos hombres con grandes armas derribaban a su gente. ___________ apretando su mandíbula con enojo ante lo que sus ojos veían y Diana tomando con más fuerza la mano de ____________. Era la primera vez que presenciaban algo como aquello y primera vez que ____________ sentía hervir tanto su sangre. Mientras los ojos de Diana se abrían más de manera desconcertada y su pulso se aceleraba. Pero a pesar de ello no dejaron que aquello nublará su motivación para salir a pelear.

—Sal a pelear cuando estés lista, ¿sí?— ha dicho ___________ a Dania— pero hazlo lo más pronto posible, necesito que cubras mi espalda— fue lo último que __________ dijo a Diana para después adentrarse al campo de batalla.

Diana admiró impresionada como ___________ con toda seguridad dejó de esconderse y tomó una de las armas que se encontraban en el suelo arenoso, pertenencias a las recientes fallecidas Amazonas. Vió como no dudo en acabar con las vidas de aquellos seres que parecían no tener ningún tipo de límite y defendía a sus aliadas. Sin ningún rastro de duda, como siempre suele ser.

—Ya es hora de dejarnos de esconder— oyó decir Diana a aquel hombre a su lado, que parecía no estar en el bando enemigo— acabemos con esto.

Sin que se lo repitiera, Diana dejó de esconderse y de igual manera que ____________ tomó una de las armas que se encontraban en el suelo arenoso, específicamente una espada. De inmediato hizo lo que __________ le pidió, cubrirle la espalda y viceversa. Logró acabar con algunos enemigos, pero aún así se sentía desorientada. Todo aquello era nuevo para ella y su mente comenzó a enfocarse en temas que no eran importantes en ése momento. De pronto se encontró alejada de __________ y vulnerable hacia uno de los pocos soldados enemigos que aún se encontraban de pie.

___________ en otra punta se encontraba despojando de su arma a uno de aquellos soldados para después tomarlo del cuello, elevándolo y haciendo que sus pies ya no tuvieran contacto con el suelo. Y después como si Diana siempre estuviera llamándola sin decir ni una palabra, giró su cabeza hacia la dirección en que estaba y como si el tiempo se hubiera congelado, observó lo vulnerable que estaba su Diana ante un soldado que apuntaba su arma hacia su dirección y tenía el dedo índice colocado sobre el gatillo, dispuesto a disparar hacía la mujer que más le importaba. En segundos ideó un plan, el cual era acabar con la vida de aquel hombre que sostenía del cuello, correr en dirección hacía una lanza que se encontraba a unos metros de ella y atravesar el pecho de aquel hombre que amenazaba la vida de su amada. Pero ya era muy tarde y cuando aquel soldado apretó finalmente el gatillo, por instinto apretó aún más el agarre que tenía en el cuello de aquel hombre y justamente cuando oía cómo quebraba su cuello, Antíope intervino entre Diana y aquel soldado, recibiendo ella la bala.

Como si todo volviera a su velocidad normal, observo como aquel hombre que había rescatado junto a Diana disparaba hacía el pecho de aquel soldado que había herido a Antíope y el resto de las Amazonas acababan con los pocos enemigos que quedaban, siendo ellas las que otorgarán la victoria. De manera lenta __________ soltó el agarre que tenía en el cuello de aquel hombre a quien había quitado la vida hace unos pocos segundos. Observó sus manos con detenimiento y luego levantó su mirada para ver todo el desastre que había a su alrededor. Para ella todo eso también era nuevo y cuando oyó el llanto de Diana fue como si la despertará de su ensimismamiento, haciendo que corriera rápidamente hacía ella. Al igual que las demás Amazonas que llegaron hasta el final de la batalla.

—Ha llegado el momento...— ha dicho Antíope con sus últimas fuerzas en los brazos de Diana— tienes que hacerlo...— vuelve a hablar con el mismo gesto de desesperación por hacer que su mensaje sea dado antes de que el último suspiro se le sea arrebatado.

Wonder Woman y Tú | A Mi ladoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora