*Año 1984*El tiempo había seguido su curso como si en el pasado no hubiese sucedido ningún acontecimiento importante. Bueno, así lo ha sentido _________ a medida de los 65 años que han transcurrido desde que aquella mujer a quien había dado todo de sí pareció nunca más regresar. Al comienzo de aquellos años sin poder dejar de pensar en esa mujer y su cabellera negra, pero con el pasar del tiempo y que ésta no regresará causo que en la actualidad solo fuera un recuerdo fugaz que ya no tenía tanta relevancia lamentablemente.
—Puedes venir a cenar, te lo estoy pidiendo por tercera vez _________— pidió una vez más la mujer de cabellera rubia, quien a pesar de estar de pie en el mismo lugar durante ya varios minutos la sonrisa en sus labios aún no desaparecía y su paciencia seguía intacta.
—Ya voy, cariño— dijo una vez más _________, concentrada en cepillar bien el lomo de su caballo. Éste encontrándose a gusto al ser tratado con el cariño que le solía brindar su dueña.
La rubia apoyó su peso en la puerta del establo mientras cruzaba sus brazos a la altura de su pecho, observando como _________ una vez más le daba la misma frase con respecto a su petición de ir a comer y seguía consintiendo a aquel caballo.
—Me pregunto cuántas veces tendré que repetir lo mismo— ha dicho la rubia, haciendo reír a __________ mientras seguía con su labor.
—Deberías de conocerme lo suficiente para saber esa respuesta, Elissa.
Hace dieciocho años atrás _________ por una extraña razón empezó a ver ciertas cualidades en la rubia que al parecer había dejado pasar por alto. Todo esto surgiendo poco tiempo después de que considerará que había esperado a Diana por más que suficiente tiempo y que era momento de seguir con su vida tras haber perdido la esperanza de verla regresar.
Los últimos dieciocho años permitiendo que _________ pudiera ver una vez más aquel lado cariñoso y juguetón en Elissa, un lado que la rubia había dejado de mostrar tan seguido desde que ambas habían dejado la adolescencia. Y a pesar de ahora ambas ser pareja, aún seguía aquella relación de amistad leal entre ambas y ello de alguna manera favorecía un poco más a la relación amorosa entre ambas.
—¿Así que harás que mi comida se enfríe?— comentó Elissa con tono juguetón, causando que otra risa se diera por parte de _________.
Desde que Diana se había marchado, Elissa había tomado por completo el puesto de ser la mano derecha de __________ y apoyarla tras los sentimientos confusos que había dejado la princesa en ésta última. Aún recuerda a la perfección los años en que _________ pareciera no tener la mente en el presente y la cantidad de emociones negativas que había guardado en su interior para finalmente explotar. Ella en todo el momento se había quedado a su lado y aún ese sigue siendo su papel.
—Bueno, creo que te he hecho esperar lo suficiente, ¿no?— ha dicho _________, dejando las cosas en su lugar y dirgiéndose a una rubia que la esperaba pacientemente con una sonrisa.
Ambas mujeres se recibieron en un abrazo cálido para después tomar un poco de distancia y finalmente unir sus labios en un beso reconfortante tras la cantidad de responsabilidades que han tenido durante el día y son las responsables de mantenerlas alejadas de la otra hasta que llega la tarde.
—Ha comer— dice Elissa con una sonrisa, tomando la mano de _________ para guiarla al hogar de ésta. Lugar que con el tiempo han llegado a la decisión de compartir.
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Wonder Woman y Tú | A Mi lado
FanfikceEn un comienzo el amor entre Diana y ____________, les hizo pensar que tal sentimiento podría atravesar cualquier dificultad que la vida pudiera presentarles. Eran un par de seres ilusionados y cegados por aquel sentimiento que provacaba un calor re...