CAPÍTULO 7

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Habían transcurrido meses desde la partida de Diana y no hubo un solo día en que ___________ no recordará a su amada. De hecho, aquella situación le había hecho ver que su mundo giraba casi en torno a la princesa, desde su partida los días volviéndose bastantes monótonos.

Pero las cosas cambiaron dos semanas atrás cuando de pronto se sintió una ligereza en el ambiente. Para __________ y Elissa era algo extraño aquella sensación que estaban experimentando, pero por otro lado desde que sucedió aquello las demás Amazonas parecieran tener más esperanzas que nunca.

—Mi madre me ha dicho que las Amazonas siempre han sentido aquella sensación pesada en el aire— comienza a decir Elissa a _________— la cual relacionaban con la existencia de Ares recobrando sus fuerzas para finalmente aparecer... y el hecho de que haya desaparecido aquella tensión en el ambiente hace que lleguen a la conclusión de que quizás...

—De que quizás Diana haya acabado con todo— termina por decir __________.

La cálida tarde había llegado a Isla Paraíso y ambas se encontraban cerca del muelle en que vieron a Diana partir. Elissa estaba sentada, mientras que  _________ estaba acostada en el pasto con ambos brazos cruzados bajo su cabeza como apoyo.

—Incluso nosotras lo hemos experimentado y ni siquiera nos habíamos percatado de la tensión que había hasta hace dos semanas atrás— volvió a hablar Elissa, observando como su yegua de color canela trotaba a una distancia a donde estaban ellas, esto en una especie de juego junto a el caballo negro de _________.

—Cierto, de hecho el día anterior a que todo sucediera el aire parecía hasta cierto punto asfixiante, no sabía el por qué de ello hasta que después la tensión de la cual no éramos conciente simplemente desapareció...— dijo __________ cerrando los ojos, ya que el sol comenzaba a encandilar sus ojos.

Aunque __________ se mostraba serena ante la situación, en su interior rogaba que no fueran simples cuentos y en realidad Diana haya llegado al final de la misión que le había dado de por medio el destino. Visualizando recibir una vez más a la princesa entre sus brazos y nunca más dejarla ir, eso es lo que tanto anhelaba desde hace meses atrás.

—¿Qué te parece entrenar?— propuso Elissa, cambiando de tema.

__________ rió ante la propuesta de la rubia, ya sabiendo lo que se traía entre manos.

—Ya sabemos en qué terminan esos entrenamientos, Elissa— dijo aun con los ojos cerrados y sonriendo levemente—. Tú moliendome a golpes porque te parece divertido terminar los entrenamientos en un desafío.

La suave risa de Elissa se hizo escuchar y _________ finalmente abrió sus ojos, encontrándose con la melena rubia de su amiga ondeando a causa de la brisa y su mirada dirigida hacía el horizonte.

—No tengo la culpa de que seas débil— provocó Elissa, soltando una risa burlona al final.

De manera indignada _________ descruzó sus brazos bajo su cabeza y con éstos se ayudo para quedar sentada. Dirigiendo su mirada a una risueña Elissa quien aún seguía manteniendo su mirada dirigida hacía el extenso horizonte.

—Está bien, si tu intención ha sido provocarme, lo has conseguido— ha dicho _________ colocándose de pie y después ofreciendo su mano para que Elissa también se pusiera de pie.

De un silbido por parte de __________ hizo que su caballo dejará de trotar junto a la yegua de Elissa y se dirigiera directamente a ella, lo que causó que la yegua también lo siguiera.

—Vamos a ver quién es la débil— sentenció _________, sin quitar la diversión de por medio.

...

Wonder Woman y Tú | A Mi ladoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora