Estábamos en la hora de Almuerzo, sentado junto a Minho y lili.
Cosa la cual ya se había vuelto costumbre lili era una gran chica, muy dulce y divertida, me agradaba.
Y pasar tiempo con minho era como tocar las estrellas.
Estaba con mi almuerzo jugando un poco y hablando con los chicos.
Cuando Minho comenzó a hablar, me centré en su hermoso rostro, sus cabellos castaños con olor a frutos rojos y esos ojos en los cuales me perdía.
Quería decirle todo lo que sentía por el, pero no podía, el miedo al rechazó se hacía más grande en mi.
Cada vez que pensaba en decirle todo lo que mi corazón sentía mis piernas comenzaban a fallar, las palabras no me salían y mis ojos se llenaban de lágrimas.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
