Y ahí estoy mirándola mientras bailamos, me pierdo en esos hermosos ojos que me encantan como nunca me había encantado nada y decido tomar la decisión besarla sin importar nada ni nadie, La beso y le sonrió, pego su cabeza a mi pecho y seguimos bailando sin importar las miradas de los demás.
—Me encantas Darían Rojas —Le susurro.
—Tú me encantas más JeanCarlo—Me devuelve el susurro.
Luego ella se pone de puntitas y pega su frente con la mía, sonreímos y me doy cuenta que me gane el cielo con ella, tal vez ella logre sacar a este diablo que se estaba quemando en su propio infierno.
—Vámonos de aquí... vámonos a donde no nos encuentren, estoy cansado de ser bueno, seamos malos esta noche—Le susurro.
—¿A donde quieres ir?—Me susurra mientras me regala un hermosa sonrisa.
—A tu depa...—Le susurro aguantando las ganas de querer comérmela a besos al frente de toda esta gente.
Bailamos esperando que los demás quitaran la atención en nosotros, luego pido un uber para irnos de aquí, llega el uber y no demoramos en llegar al depa de Darían, ella abre la puerta y la levanto, entramos al departamento comiendo nuestras bocas a besos, sin parar.
—Me encantas...—Le digo separándome unos segundos de su boca.
—Me encantas más—Lo dice regalándome esa hermosa sonrisa que me vuelve loco—¿Qué quieres hacer Jean?
—Quiero hacer de todo aquí, ahora, contigo.
Ambos sonreímos y nos dirigimos a su habitación es esta noche, esta noche nos entregamos al otro sin dudarlo, ella se tumba sobre la cama y yo me le tumbo encima de ella, las ganas de comernos a besos el cuerpo entero nos están matando, simplemente nos separan pedazos de tela que tenemos puesto; Darían empieza a desabrocharme la camisa sin dudas pero sin separarse de mi boca, yo sin dudarlo le retiro ese vestido como si el mañana no existiera, lo único que me separa de su piel es mi pantalón, Darían no duda en quitármelo y yo no dudo en quitarle las bragas y el sostén sin importar nada, tengo su cuerpo completamente descubierto, para admirarla, para darme cuenta que ella es mi cielo y mi perdición.
Comienzo a besarla desde el cuello, pero esta noche no vamos a tener esa pasión salvaje, esa pasión que tuve tantas veces, esta noche es especial por que es con ella, esta noche se va a sentir, será esa pasión lenta y amorosa que hace rato no siento, al parecer los besos en el cuello son su debilidad, voy bajando con mis besos por su pecho, me pierdo en cada centímetro de piel, sigo bajando hasta que llego a sus piernas sin dudarlo me hundo entre ellas, esta noche es nuestra y solo nuestra, al parecer mis movimientos la debilitan y termina acabando.
Vuelvo a subir a su pecho mientras beso cada parte de su piel me doy cuenta que me estoy perdiendo en ella y que ella se va a convertir en mi oxigeno, mi necesidad.
—Me encantas, me encanta todo de ti, eres mi cielo Darían...—Le digo en su oído con un tono de voz que la debilita aún más.
—Las personas del cielo de vez en cuando necesitan el infierno, teniendo al diablo a su lado—Lo dice entrecortado y agitada.
—O tal ve encima de ellos...—Le digo con una pequeña risa.
—jajajaja Jean, quédate a mi lado siempre.
—Siempre...—Le digo y le sonrió.
Ambos nos miramos y seguimos besándonos como si el mañana no existiera, Darían llego a desorganizar mis pensamientos, mis emociones, pero también llego a sanarme y se lo agradeceré siempre.
—Son las ocho de la mañana, recién abro los ojos y tengo a Jean pegadito a mi durmiendo aún, estoy recordando todo lo que paso a noche con el, monto mi pierna encima de el, cierro los ojos y lo abrazo fuerte sabiendo lo afortunada que soy de tenerlo en mi vida.
—Buenos días cosi— Aún tiene sus ojitos un poco cerrados pero tiene una hermosa sonrisa que mejoro aún más mis días.
—Buenos días—Le sonrió demasiado y cierro mis ojos, le vuelvo a dar un abrazo fuerte, el me voltea y hacemos cucharita para dormir otro rato.
Volvemos a dormir y cuando me despierto Jean no esta a mi lado, me refriego mis ojos tratando de buscarlo pero no esta a mi vista.
—¿Jean?—Grito en un tono de voz confundida.
—¡Aquí estoy cosi, en la cocina! ¡ven!—Me dice bastante feliz.
Para salir me pongo su camisa que tenia la noche anterior, me queda gigante.
—¿Qué haces?—Le digo tratando de entender lo que hace en mi cocina.
—Te ves hermosa cosi, ven te estoy haciendo desayunito—Me sonríe y me acerco a el, me agarra de la cintura y me besa, luego me muestra lo que esta cocinando
—Que deli se ve eso—Le digo bastante feliz por lo que esta pasando.
—Pero no más deli que tú—Me levanta y me sienta en el mesón de la cocina y empieza a besarme pero lo detengo —Aquí no Jean—Le susurro.
—¿Porqué?—Me responde confundido—Porque aún que no lo creas mi mamá y mi hermano han comido en este mesón —jajajaja ¡Darían!—Me baja del mesón y terminamos de cocinar juntos.
Terminamos de cocinar juntos y vamos a comer en mi habitación, mientras como veo a Jean aquí a mi lado viendo lo feliz que estoy con el, sabiendo que tal vez iban a venir cosas difíciles frente al publico pero ahora lo que me importa es el; termino de comer y me acuesto en su pecho, el levanta su brazo para dejarme acostar, luego lo miro y lo beso, regalándole una sonrisa, el me la devuelve, me vuelvo a recostar en su pecho y así nos quedamos por una eternidad de tiempo.
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"Tu lograste ser la excepción"
Fanfiction"Y tú lograste ser la excepción de algo que jure no volver a sentir" Jean tenia el alma rota y dolida por su anterior relación, Darían una chica llena de luz llega a cambiar su perspectiva del amor pero para ser felices tendrán que pasar por la tor...