Capitulo 8

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Y ahí estamos ella y yo, sintiéndonos uno, después de todo Naim si tenía razón con lo que dijo, cuando estábamos juntos el resto del mundo desaparecia, ahora solo pienso en lo que está sucediendo, me estoy besando con ella, estoy sintiendo cada mo...

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Y ahí estamos ella y yo, sintiéndonos uno, después de todo Naim si tenía razón con lo que dijo, cuando estábamos juntos el resto del mundo desaparecia, ahora solo pienso en lo que está sucediendo, me estoy besando con ella, estoy sintiendo cada movimiento, siento cada beso, sin soltarle la cintura vamos a su habitación y seguimos besándonos allí sin que suceda algo más que solo besos y cuando todo era paz, todo se viene cuesta abajo, otra vez.

-Jenner espera—Me lo dice agitada.

-¿Que pasa Darían?-Le digo preocupado—¿Estas bien?.

-Me están llamando.

Y cuando pienso que es alguien de sus managers o lo chicos, es el, el hombre que me hace sentir inseguro, Sebastián.

La escucho hablar con él y algo de mi dice que eso no va a salir nada bien y al parecer ese algo de mi tenia razón.

—Jenner.

—Dime Darían.

—¿Porqué No me dijiste que Sebastián estaba en el departamento?

Mierda.

—¿Eso es lo que te importa ahora Darían? —Los celos me ganaron por mi tono de voz.

—¡Jenner! Es mi amigo, no lo puedo dejar plantado, vamos al departamento.

—¿Darían que no ves lo que esta pasando ahora entre los dos? Por que lo pones a él de primeras siempre que estamos los dos, salimos a fiestas Sebastián quiere ir, vamos al cine Sebastián quiere ir, siempre quiere ir el y si no es porque digo que no, el va.

—¡Es mi amigo Jenner!

—¡Ese es el maldito problema, que tu amigo nunca nos deja en paz!

—Jenner ¿Qué te pasa?

—¡Que si esto va enserio no pienso ser la segunda opción!

—¡Jenner, Jenner, JENNER!

Los celos me consumieron, salí del departamento, escucho a Darían gritar mi nombre para que volviera y ahí estoy yo, en un mar de lágrimas ni siquiera por ella, si no por el.

Le pedí a Josue que venga por mi, no demora en llegar, le digo que nos vayamos a La Torre Mayor, quiero aire fresco, quiero mirar la hermosa vista que deja ver ese edificio, quiero olvidarme de todo un momento, un simple momento.

Acabo de llegar, estaban a nada de cerrar el edificio pero me dejan entrar con todas las medidas de bioseguridad, subo al piso más alto del edificio y estoy sintiendo un poco de paz y de tranquilidad después de lo que acaba de pasar, siento las lágrimas correr por mi mejillas, ya no pienso detenerlas solo dejo que caigan a toda velocidad, no pienso esconder mis sentimientos sea el que sea, solo me concentró en la hermosa vista del atardecer que esta frente a mi, pero mi paz se detiene cuando suena mi teléfono, es Libardo, me está llamando, al parecer Darían ya le contó lo que sucedió hace un rato.

—¿Qué pasa Libardo?

—¿Qué putas te pasa man? Que necesidad tenias de decirle todo eso a Darían, solo quería ver a su amigo Jean, apenas estas empezando con Darían y ya haces esos espectáculos tan ridículos, Man porque tenías que... —Lo interrumpo.

—Libardo basta ya, no quiero hablar de eso, no ahora y si estas molesto conmigo esta bien, no me importa, ahora dejame en paz y metete en tus asuntos— Le cuelgo el teléfono.

Acabo de procesar lo que acaba de decir Libardo pero tiene razón esta mal lo que hice, es solo su amigo, pero este cuento de amor no empezó pero si termino, no por su culpa, si no por la mía.

Acabo de procesar lo que acaba de decir Libardo pero tiene razón esta mal lo que hice, es solo su amigo, pero este cuento de amor no empezó pero si termino, no por su culpa, si no por la mía

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—¡Jenner, Jenner, JENNER!

Fue lo último que le alcancé a decir antes de que saliera del departamento, pero el tiene razón Sebastián desde hace rato me confesó que yo le gustó, desde ahi siempre quería salir conmigo y con Jean, Jean nunca lo permitió, pero ahora aquí estoy sentanda en el piso del balcón de mi departamento dejando caer las lágrimas con toda velocidad, hace un momento estaba besándome con Jean, ahora estoy llorando, trato de llamarlo pero no me contesta, así que prefiero dejarle un mensaje de voz, tal vez no lo responda pero se que lo escuchará, agarro mi teléfono abro mi chat con el y lo envío.

—Jenner, perdón, tienes razón en todo lo que dijiste no le preste la atención que merecía a lo que estaba pasando, por favor llamame, hablemos pero no empecemos esto así, no contigo, llamame Jenner... —Envío el audio de voz, mi voz se entrecorto y no pude continuar.

Cuando recuperó la calma, lo que me responde el me devuelve a la tormenta, es una nota de voz.

—¿De qué hablas Darían? ¿Empezar que? Déjame tranquilo, no me llames, no ahora—Su voz se entrecorta esta llorando.

Escuchar eso me dolió y más viniendo de él, solo tiro el teléfono al piso no me importa si se rompió, el dolor me consume, las lágrimas aumentan, pero a pesar de eso logro quedarme inmóvil en mi balcón solo recibo viento, mis lágrimas caen a toda velocidad no las limpio, necesito llorar hoy, solo hoy.

Ya son las ocho de la noche Jean no da señales de su paradero, Libi me llama, me pregunta si quiero ir al departamento, mi respuesta automática es no, no hoy, no esta noche, aunque está haciendo frío yo sigo sentada en mi balcón recibiendo el viento, no me quiero mover de aquí, siendo sincera me duele el alma por todo lo que ha pasado en menos de doce horas, hace algunas horas estaba besándome con el, sintiendo cada beso, sintiendo todo ahora solo siento dolor, las lágrimas no han dejado de bajar por mis mejillas pero está bien hoy no quiero ser fuerte, siempre en situaciones difíciles yo tengo que ser la fuerte pero hoy no quiero ser la fuerte, sentir dolor también está bien.

Decido enviarle un último mensaje a Jean, esta vez esto si me dolerá decirlo.

—Jenner, tienes razón entre tú y yo nunca empezó nada y nunca empezará, pensándolo bien creo que todo lo que me dijiste fue mentira, tu aún te rehúsas al amor y yo no me pienso dañar así, solo estaré en Privé por mi Libi y Naim, no por ti, ni por tus sentimientos absurdos que desconozco, no estaré ahí por el Jenner que me lastimó hoy—Todo el audio tiene mi voz entrecortada.

Al decir eso pensé que me calmaria pero fue peor el dolor; entró en mi pero más fuerte, solo quiero gritar sin importar nada quiero gritar de rabia, de dolor, quiero llorar toda la noche pero sobre todo quiero a Marian, la necesito conmigo, así que decido dejarle un mensaje de voz.

—Marian... — Mi voz se rompe— Te necesito por favor ven, ven necesito tu compañía por que me estoy rompiendo en mil pedazos.

Marian sin preguntarme que pasa solo me responde:
"Te amo nunca lo olvides, mañana agarro el primer vuelo que salga para verte".

Ella es todo lo que necesito ahora...

"Tu lograste ser la excepción"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora