15.La Era de Nosotros (parte 6)

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***

No era posible. Esto no podía estar pasando. Camila no podía casarse con Matthew. Simplemente no podía.

No terminaba de entender cómo es que todo dio un giro de ciento ochenta grados. ¿Por qué mierda contesto la llamada de Matthew? Ahora miraba su teléfono hecho pedazos sobre el mesón de la cocina.

—Por la mierda. —Musitó mirando la pantalla destrozada y los trozos obviamente irreparables del aparato. Esto le pasaba por perder la compostura y arrojarlo por la ventana.

«Es culpa de ese imbécil.»

Ese imbécil que la usaría y se la quedaría para siempre.

No podía casarse con ella, no si no la amaba. Matthew no quería más que usarla como publicidad y su libro, ¿Qué clase de infeliz era? ¿Cómo podía ser tan mierdero? Solo quería probarle al mundo que era el mejor gurú del mundo al haber logrado recuperar a la chica en contra de Shawn Mendes. ¿Y cómo lo dejaría eso a él? La recuperó en menos de un año, ¿Qué tanto mejor que él tenía que ser para haberlo logrado?

«No la ama. Va a destruirla. La va a hacer mierda.»

"Yo sé de lo que hablo no como tú. Si digo que es posible volver a amarla, lo es. No importa si la amé antes o si la amo ahora, lo que importa es que volveré a amarla y seremos felices."

Tal vez Matthew tenía razón y sí lo serían. ¿Pero cómo se sentiría ella al enterarse de que su amado novio no la veía más que como una técnica de mercado? Seguro que terminaba por matarla al darse cuenta de que no era nada para nadie.

«Nada más que publicidad.»

Como con ellos, ¿No?

«No, conmigo fue acuerdo mutuo. Ella sabía a lo que iba. Yo no la forcé, jamás la engañé, nunca quise hacerla vivir una mentira.»

Bien, independiente de que Matthew quisiera casarse con ella, ¿Qué le decía que Camila efectivamente lo aceptaría? No lo quiso antes, de hecho, hasta lo rechazó.

"No me rechazó la primera vez, te apareciste la primera vez."

Y ya no eran nada. Sin él en la pintura, ¿Qué le aseguraba que lo rechazaría ahora?

¿Y qué le importaba a él lo que ella hiciera? No tenía voz en el asunto, no era ni su amigo como para estar opinando al respecto. No era más que su exnovio. Shawn no podía decir nada al respecto. No podía ni importarle.

Pero no podía dejar de pensar en ello.

Por Dios, que tenía el destino de Camila en las manos, ¿Qué se supone que hiciera con eso? ¿Cómo mierda se metió en eso? ¿Por qué tuvo que hablar con Matthew? ¿Por qué no pudo pasarle la llamada directamente a Camila y ahorrarse el martirio?

—¿Qué le pasó? —dijo Camila a su lado. Shawn pegó un sobresalto espantado, ella miraba el teléfono destrozado. Conectó sus miradas—. ¿Se te cayó al suelo?

Algo dentro de Shawn se estremeció. No pudo ni responder. No podía pensar, no podía permitir ese matrimonio, pero tampoco podía impedirlo. Tenía que asegurarse de que Camila estuviera bien, pero no lo estaría con Matthew. «Tampoco lo estará con él.» Pero no podía estar sola porque de estarlo terminaría hundiéndolo y entonces Kaia-- «¡POR LA MIERDA, KAIA!»

¿Cómo la llamaría ahora con el teléfono destrozado?

Por amor a Dios, ¿Por qué los problemas no dejaban de perseguirlo?

—¿Estás bien? —Camila miró a Shawn preocupada.

«Porque ahora puede preocuparse por otros porque está bien, pero cuando se entere de lo de Matthew se va a ir a la mierda. Y me llevará con ella.»

WHY (Shawmila)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora