WHY (Shawmila)

17. La Era del Otro Nosotros (parte 2)

N/A: Hola, gente ¿Cómo va todo? Espero que estén bien. Me tardé porque he estado a explotar con la vida real y se me olvidó hacer esto, pero gracias al de arriba que  Padme1120 pidió actualizar y me recordó esta cuestión. Te he estado usando de referencia para actualizar todos estos meses. Se te encomendó esta tarea que no sabías que tenías y vas excelente *dedito arriba de mi parte*

Como sea, disfruten del drama ;)

***

Estaba cansado, deshidratado, insolado y harto de todo. Shawn no pensó que esa marcha fuera a durar tanto. Y lo peor es que ni siquiera trajo agua para sobrevivir. Solo quería regresar a casa y no tener que seguir aguantando a Camila a sus espaldas.

No podía creerse que ella de verdad quería seguir viéndolo sufrir.

Muy bien, tal vez estaba siendo un poco dramático, pero ¿Cómo más tenía que tomarse la situación? Llevaba meses lejos de casa y extrañando a su familia y, pese a que ella lo sabía, aun así quería dejarlo atrapado en Miami para siempre. ¿Por qué no podía dejarlo ir como él hizo con ella? ¿Cómo podía ser tan egoísta?

Dijo que quería hacer las cosas bien, pero no era más que una habladora. «No quiere que sea feliz si eso conlleva herirla.»

¿Y acaso podía culparla?

«¡Mierda que puedo!»

Seguía derritiéndose a pleno sol, con la cara caliente y la sangre hirviendo más por la rabia que la insolación. «Siempre igual.» Pensó él ya regresando a casa a toda velocidad. «Siempre me miente. Primero dijo que quería estar conmigo y se fue con él; dijo que estaría para mí y ni siquiera llamó; prometió ir a verme a la gira y me mandó a la mierda; quiso arreglarnos y se metió con mi primo; me juró que tendríamos una familia y me lo quitó todo; y ahora... ¡Oh, ahora...!»

No podía ni pensar con claridad. Tan solo quería empacar e irse a casa cuanto antes. Y todo por un error del que ella no tenía culpa. ¿Cómo tenerla cuando le hizo caso y le dijo la verdad?

Shawn le dijo fuerte y claro que ya no podían mentir, pues le fue honesta y esto terminó enfureciéndolo. Camila ya no sabía qué quería de ella y eso era precisamente lo que le lloraba a su madre caminando de regreso a casa ya a varios metros de la espalda de Shawn.

Estar igual de insolada no lo mejoraba y mucho menos la ansiedad social que ni se percató que había adquirido por culpa de la cuarentena. Hacía meses que no estuvo rodeada de tantas personas. Se sentía contaminada, juraba que el calor era fiebre.

—Me odia, ahora sí que me odia, mamá. —Murmuraba ella bajo la mascarilla con Sinuhé al lado tratando de consolarla—. No entiendo; fui honesta, le dije la verdad y ahora me odia a morir.

—Shawn no te odia, solo debe estar un poco estresado. Tal vez... Ya sabes, tiene que prepararse para viajar, tiene que retomar el trabajo y--

—Cree que no quiero que sea feliz.

Sinuhé suspiró. Le parecía increíble que su relación fuera así de volátil; podían estar volando por los cielos y de un segundo al otro terminaban estampados en el piso y al parecer todo por culpa de Camila.

"¡Esto no es real, Camila! ¿Tú crees que pedí pasar esta cuarentena aquí contigo? ¿No crees que de haber tenido oportunidad hubiera volado a Canadá para estar en mi casa con mi familia?"

Dolía percatarse de que era verdad. De no ser porque los tomó por sorpresa, ni en un millón de años Shawn hubiera accedido a quedarse con ella. La perdonó y se hicieron amigos porque no le quedó de otra. Era falso. Ambos lo eran, otra vez.