Una sola juventud

Claire

La mañana de Halloween era fría y lluviosa, un tanto melancólica. La noche de brujas había sido la festividad favorita de Claire desde que era niña, disfrazarse de hadas y piratas, ir tocando de puerta en puerta y pedir dulces. Sobre todo, su cosa favorita eran las historias de terror, amaba sentir adrenalina y temblar del pánico.

Ahora tenia su propia historia de terror, ya no le daba miedo los fantasmas o los zombis, ahora era presa de sus propios pensamientos, y de si misma. De preguntarse a diario ¿Estoy haciendo las cosas bien? Y destruirse diariamente ella misma.

Claire estaba acostada en su cama. Eran las 10 de la mañana, pero tenía intenciones de levantarse de la cama.

-Oye- era Iris que asomaba su cabeza por la puerta- Mamá dice que tu disfraz ya está listo abajo.

-Hmm. Gracias- dijo Claire alzando su cabeza por encima de las sabanas.

- ¿Estas bien? – dijo Iris sentándose en el filo de la cama - ¿Vas a ir a la fiesta?

-No tengo ganas – renegó Claire enrollándose en las cobijas- Gracias por preguntar

- ¿Entonces les digo a todos que no vas a ir? - dijo Iris acomodando el cabello de su hermana detrás de la oreja.

-Si creo- susurro Claire cerrando los ojos

-Bueno- Iris suspiro y se levanto para dejar la habitación.

Los ojos de Claire se empezaron a humedecer y las lágrimas empezaron a rodar lentamente por sus mejillas. No estaba segura de querer ir a la fiesta, no quería tener que ver a Kevin de nuevo, no podía.

No sentía que tenía la fuerza de voluntad para poder verlo de nuevo. ¿Por qué no puedes ser fuerte para superarlo? ¿Por qué eres tan débil? Esos pensamientos le rompían la cabeza, el llanto hacia que mente divague y de vueltas. Sentía que ya no podía más, le explotaba la cabeza.

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-¿Qué quieres?- Claire estaba parada junto a un casillero.

-Nada, solo venia a saludar- dijo Kevin acercándose lentamente a ella

Claire movió la cabeza al lado para no mirarlo.

-¿Qué te pasa?- dijo Kevin tomando su quijada con la mano – No vas a verme a la cara

Claire trataba de escapar de ahí, no le gustaba a donde iba eso.

-Mírame! - le grito Kevin sujetándola fuerte contra un casillero. Los ojos de Claire denotaban miedo.

Los ojos de Kevin estaban posados como fuego en los ojos de Claire, su mirada infundía pánico y le daban ganas de salir corriendo de ahí, pero no podía.

-Vas a ir a la fiesta? – dijo Kevin soltándole la quijada, pero dejando su brazo apoyado en el casillero de manera que le cerraba el paso. Claire alzo los hombros en señal de duda. - ¿No vas a hablar conmigo? ¿Eh? ¿No vas a dirigirme la palabra ni verme a la cara?

- ¡¡¿QUÉ QUIERES QUE HAGA?!! - dijo Claire intentando salir de la jaula en la que estaba atrapada, pero nuevamente viéndose apresada por los brazos de aquel chico.

- Que me perdones- dijo Kevin bajando la cabeza - ¡MALDITA SEA! ES LO UNICO QUE QUIERO. Kevin parecía apunto de llorar.

- ¡JO- dijo Claire pateándolo en la entrepierna dejando al chico adolorido – DE- se apartó de ahí suavemente pero el la tomo de la pierna con una mano – TE! – Claire le piso la pierna con todas sus fuerzas y salió sollozando hacia su salón de clase. Sus amigos debían estar muy preocupados por ella, pero no les causaría más molestia.