Una sola juventud

Alice

Hacia frio a mediados de octubre, el centro de la ciudad estaba semilleno un viernes por la tarde.

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Veronica

¿Vas a venir?

Alice

Estoy llegando

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Alice iba caminando a través de la plaza, en donde se alzaba glamurosa una iglesia hecha de piedra, grande con vitrales de colores y una puerta de roble negro. La joven iba corriendo y esquivando gente lo más rápido que podía.

Llego a una casa antigua de piedra que estaba entre las casas de colores del centro. Llamo a la puerta negra metálica.

-Llegas tarde- Una señora flaca, alta y como de unos cuarenta años; tenia hecha una cola de caballo y llevaba puesta una chaqueta de cuero.

-Si, lo siento- Alice estaba cansada de correr y suspiraba hondamente en cada palabra. Bajo la cabeza y subió escaleras arriba.

Al subir diviso un pasillo de madera, y varias habitaciones de las cuales salían varias melodías y se podía escuchar diferentes instrumentos armando música. Entro a una de ellas donde estaban sus amigos sentados en círculo de sillas.

-Llegas tarde – le dijo Verónica al oído

-Si ya se

La señora que recibió a Alice en la entrada cerró la puerta detrás de ella.

-Bueno chicos – Dijo la maestra Burke – Bienvenidos a otra clase. Como saben el grupo musical esta pasando percances porque perdimos un baterista, aparte con las reclutaciones para la orquesta sinfónica nacional y las universidades que dan becas, estamos perdiendo miembros del conservatorio y por ende de la banda.

Todos se quedaron en silencio un momento. Habían estado en el conservatorio desde que empezaron el bachillerato, cada uno tocaba un instrumento diferente y le aportaban algo al grupo; cada uno tenia una voz diferente a la anterior.

-Bueno solo quería avisarles que hasta que consigamos un baterista y otro guitarrista no podremos entrar a la competencia de centros musicales de este año- La señorita Burke se sentó en su escritorio- Así que corran la voz en sus escuelas que hay audiciones el viernes 5 de noviembre. Aquí en el teatro a las 4 en punto.

Los chicos asintieron y salieron de la habitación con dirección al teatro, se encontraba en la planta baja de aquel antiguo edificio. Era bastante amplio y escondido tras un laberinto de pequeños túneles y escaleras. Básicamente eran catatumbas.

Pero al ingresar a el teatro todo es completamente diferente, es uno de los mas prestigiosos de la ciudad; es grande y dorado, iluminado con luces que hacían parecer que todo estaba hecho de oro, tenia enormes cortinas de terciopelo rojo que colgaban encima de la tarima de presentaciones y en especial los balcones que tenían vista espectacular del espectáculo central.

-Muévanse todos- dijo la señorita Burke mientras su voz resonaba con eco en las paredes del teatro – Suban sus instrumentos al escenario y alístense que vamos a empezar.

Los jóvenes subieron con sus respectivos instrumentos al escenario y se posicionaron en sus lugares. Empezaron a armonizar las voces primero hasta que la guitarra, el piano y el bajo se conectaran.