Undécimo

112 13 6
                                    

Su sueño era turbulento, lleno de imágenes borrosas, y ráfagas de fuego y hielo, estaba aterrada, pero se mantenía en movimiento sabía que si se detenía moriría. Entonces cuando pensó que estaba lejos del peligro ante ella una poderosa criatura salió disparada al cielo, tan grande y espantosa que la impresión la hizo caer atrás, lo último que vio antes de despertarse fueron las fauces de la bestia lista para tragársela.

Su sueño pareció tan real que estaba empapada en sudor, su corazón no dejaba de latir como loco en su pecho.

— ¿Estás bien?— Preguntó el hombre a su lado y ella negó saliendo de la cama, necesitaba un poco de agua, pues sabía bien que aquel sueño era importante, el dragón se había alzado desde el reino del fuego, y aquel era un mensaje, solo que no sabía que quería decir.

— Fue una pesadilla nada más, regresa a dormir— Le dijo sin intentar sonreír vaciando el vaso de agua de un solo trago y sirviéndose una segunda vez.

— Prefiero hacerte compañía, mis sueños tampoco eran campos de flores como para querer volver a ellos— Eso la hizo sonreír y sirviendo el vaso una tercera vez se lo llevó al príncipe.

— Supongo que lo sucedido hoy nos dejara algunas secuelas en el futuro, ni padre era tan cruel— Le dijo ella sentándose a su lado mientras él bebía el agua con lentitud.

— Fue retorcido— Aún recordaban el olor a la sangre y él grito desesperado de las mujeres uno más desgarrador que el otro, incluso un guardia había vomitado mientras que Lang Shang se había desmayado de la impresión, aún estaba en su cuarto negándose a salir.

— A tu madre le impactó seriamente, la forma en que le gritó.— La escena fue violenta, pese que el rey no atentó contra su reina, las palabras habían sido acaloradas, sin duda lo que pasó después a puertas cerradas estuvo lleno de violencia.

— Está loco— Ella asintió tomándole la mano y dejando un beso en el dorso de esta.

— Estuve pensando sobre cómo derrotarlo, Shi, va ser difícil, en mis sueños hubo dos mensajes diferentes, en uno me avisaban que tú hermano está tras la espada de la decidía y en el otro me llaman a reunirme con mis ancestros.— La mirada de Shi mostraba confusión y ella le acarició el rostro para dejar un suave beso sobre sus labios.— La espada tiene un gran poder, es posible que pueda derrotar a tu padre, pero no se puede estar seguro de ello, es un arma poderosa si, pero él ya ha sobrevivido a un ataque impresionante. La espada, además, exige un precio muy alto a quien la esgrima, tu hermano podría morir y aún así no nos garantiza el triunfo.— Yan Da lo estuvo discutiendo consigo misma por días, armando las palabras necesarias para que Shi estuviera de acuerdo con su plan.

— Morir para él no es una opción— Dijo con determinación— No lo voy a dejar.

— No es tu decisión— Contestó ella tajante, sus palabras lo enfurecieron lo sabía, pero no importaba— Podemos morir en cualquier momento, pero debemos elegir como— Era terco, la forma en que apretaba la mandíbula le decía que para él no era una opción.— Mi plan te va a gustar aún menos, pero igual te lo voy a decir, me iré de aquí, buscaré mi camino al reino del fuego y haré un trato con mis ancestros.

— ¿De que estás hablando, Yan Da? No puedes irte, si te vas, ¿Como voy a cuidarte?— Ella lo atrajo a un abrazo reconfortante.

— Estuve pensando, no importa cuánto te entrené, tu poder no podría igualarlo en quizás años, y lo sabes, y aún si lo hiciera, quién sabe cuántos trucos tenga bajo la manga— Ella comenzó a trazar caminos sin sentido en la espalda del Príncipe para calmar su respiración agitada.— Si hago un trato con mis ancestros pueden darme el poder que necesitamos, quizás con ese poder y la espada tengamos oportunidad.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Feb 06, 2021 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

A Song of Ice and Fire [Yan Da x Ying Kong Shi]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora