Noveno

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Junto con Li Luo, Ka Suo había descubierto el lenguaje secreto de los amantes, ese que solo dos personas podían compartir, el lenguaje que se aprendía de días enteros de convivencia, de secretos compartidos en la almohada. Aquellos que se expresaban en caricias, en miradas, en palabras susurradas donde no habían quien las escuchará.

Él estaba agradecido por Li Luo, lo único que lo seguía animando a mantenerse en pie en aquella época de desesperanzas.

- No me gusta estar aquí sin hacer nada- Le solía decir ella, un alma guerrera inquieta ante las injusticias del mundo.

- Lo se, a ninguno de nosotros nos gusta, pero no tenemos más alternativa.

- Estamos esperando un algo, Ka Suo, un algo que ni siquiera sabemos que es, ahora con Yan Da infiltrada en el palacio, quizás ese algo venga pronto, pero aún así... No sabemos nada, y cada día que pasa es peor, el poder de Yuan Ji crece, el miedo se hace más insoportable.- Ella se puso de pie caminando de un lado a otro como una bestia encerrada, ¿Qué podía decir él para calmarla? No lo sabía, pues aquello era eco de sus propios pensamientos.- ¿Y si Yan Da fracasa? ¿Y si la descubren y la asesinan? No nos quedará nada, ese algo se irá. Estamos esperando una señal de los cielos, ¿Y si la señal somos nosotros?

- Ojalá pudiera contestar todas estas preguntas, pero incluso todo nuestro poder combinado no serviría de nada, ya lo intentaron una vez y Yuan Ji sobrevivió, necesitamos un golpe definitivo, algo que destruya su alma para siempre- Pero, ¿Acaso existía un arma tan poderosa como para asesinar a lo que parecía un verdadero inmortal.

- Entonces hay que salir a buscarla, no podemos quedarnos esperando que por si sola aparezca. - Sin embargo, ¿Donde empezar?- Aquella era una buena pregunta, sin un punto de partida sería aún más complicado encontrar las respuestas que buscaban.

- Quizás la abuela tenga la respuesta.- La antigua reina fue una de las supervivientes de aquella tragedia, poderosa como era resultó difícil vencerla y al descubrir que Ka Suo no estaba en el gran salón, escapó como tantos otros.

Ella vivía en una cabaña aún más apartada, sola con la naturaleza.

Y ella era una de las mujeres más sabias que podría pensar.

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Yan Da pensó que la mejor manera de empezar una investigación era por la biblioteca, Shi le había advertido que la historia que resguardaba la biblioteca del palacio no tenía antecedentes de la existencia del clan hielo-fuego, aún así ella se encontraba allí la biblioteca era imponente y muy silenciosa.

Concentrada incluso en su lectura pudo escuchar los pasos golpear el mármol del suelo, y Yan Da se tenso.

- Es raro ver a una mujer de tus antecedentes interesarse por la lectura- Escuchar la voz de Yuan Ji y darse cuenta que estaban solos la puso alerta en todo sentido, sin embargo, no demostró más que una pequeña sorpresa.

- Majestad- Dijo con rapidez y una torpeza ensayada mientras hacía una reverencia.- No esperaba encontrarlo en este lugar.

- Lo mismo digo, Yiang Zi- Yan Da levantó un poco la vista al verlo acercarse, ella dio un paso atrás cuando él se inclinó a ver lo que estaba leyendo.- Ah, historia, ¿A que se debe está elección?

- Siempre me ha gustado conocer de donde venimos- Respondió ella tensa ante la proximidad pero sin alejarse, temerosa de desatar la ira del rey.

- Interesante pensamiento de una mujer que se gana la vida complaciendo los hombres.- Él la miro y a ella no le gusto la forma en que lo hacía.

- Una debe de hacer lo que sea necesario para sobrevivir- Contestó ella gandandose la sonrisa del rey, quien extendió la mano para apartarle del rostro un mechón de cabello blanco.

A Song of Ice and Fire [Yan Da x Ying Kong Shi]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora