𓂃nochebuena.

385 48 127
                                    

En nochebuena Chile cocinó una cena estupenda. También decoró de forma especial su árbol.

Pero había algo que le inquietaba en todo esto.

—México se retrasa —mencionó el chileno.

Chile miró su reloj. Luego recordó que estaba estropeado, las manecillas de este objeto no se movían.

Nervioso abrió la puerta de su casa. Escudriñó la noche.

México no estaba ahí.

—Estoy preocupado —admitió Chile—. ¿Y si ha sucedido algo terrible? ¿Y si México ha caído de un pozo profundo y no puede salir? ¡Nunca lo volveré a ver!

Chile abrió la puerta una vez más.

México no estaba en el sendero.

—¿Y si México se ha perdido en el bosque? —dijo Chile— ¿Y si está helado de frío y mojado y hambriento?

Hizo una leve pausa para pensar.

—¿Y si un animal enorme, con muchos dientes afilados, está persiguiendo a México? —gimió Chile— ¡Mi amigo y yo nunca pasaremos otras navidades juntos!

Chile encontró una cuerda en el sótano.

—Con esto sacaré a México del hoyo —aseguró.

Chile encontró un farol en el desván.

—México verá esta luz. Le mostraré el camino para salir del bosque —dijo firmemente.

Chile encontró un sartén en la cocina.

—Con esto golpearé a ese enorme animal —decía con toda confianza—. Le saltarán todos los dientes.

Con todas las cosas en mano ya estaba decidido.

—México, no te preocupes —gimió Chile—. ¡Voy ayudarte!

El chileno salió corriendo de su casa.

Y allí estaba México.

—Hola, Chile —dijo—. Siento mucho llegar tarde. Estuve empaquetando tu regalo.

—¿No estás en el fondo de un pozo? —preguntó Chile.

—No —dijo México.

—¿No estás perdido en el bosque? —preguntó Chile.

—No —dijo México.

—¿No te está devorando un enorme animal? —preguntó Chile.

—No —dijo México—. Desde luego que no.

—¡Oh, Mex! —dijo Chile— Estoy tan contento de pasar las Navidades contigo..

Después de entrar a la cálida casa del suramericano, Chile abrió el regalo de México. Era un hermoso reloj nuevo.

Los dos amigos se sentaron frente a la chimenea. Las manecillas del reloj giraban marcando las horas de una feliz Nochebuena.

 Las manecillas del reloj giraban marcando las horas de una feliz Nochebuena

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

¡Fin!

𝐔𝐍 𝐀𝐍̃𝐎 𝐄𝐍𝐓𝐄𝐑𝐎 ── mexchi. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora