𝙎𝙩𝙧𝙖𝙬𝙗𝙚𝙧𝙧𝙮 𝙑𝙤𝙙𝙠𝙖🍓 ⇢ 𝙨𝙖𝙝𝙮𝙤 [+18]

When the realization hits (hypothetically)

Sana daba un paso hacia adelante por cada que Jihyo daba uno hacia atrás.

Aquellos ojos se encontraban enganchados en los suyos, había una profunda V entre sus cejas.

—Te voy a decir qué... —Sana avanzó más, su dedo índice golpeó el hombro de Jihyo desequilibrándola un poco. —Voy a terminar esto por ti. Voy a ahorrarte toda esta pelea.

Sana se alejó con un último golpe de su dedo en aquel hombro, con pasos largos comenzó a acercarse a la puerta de la habitación, rápidamente abriéndola entera.

—Lárgate de mi cuarto.

—No voy a-

—¡Dije que te largues!

Jihyo comenzó a acercarse al pasillo de salida, sus dedos se envolvieron sobre los de Sana en aquella puerta.

—¿Acaso puedes ser más idiota? —Jihyo soltó con enojo. —Primero te restriegas sobre mi frente a todo el mundo esperando a que te de atención y ahora que lo hago... ¿me echas?

—Solo buscaba pasarla bien, no buscaba esto.

—Pues espero que la pases bien sola.

Una pequeña sonrisa se extendió por los labios de Sana.

—Mira que Momo también estaría dispuesta a una follada amistosa. No me podría importar menos si te vas o no.

—¿Perdón? —Jihyo levantó las cejas incrédula a aquella respuesta. Incluso ella misma no creía haber dicho aquello. No había manera de que tuviera sexo con Momo, como sea, eso Jihyo no tenía por qué saberlo. —¿Momo, Huh? Ahora lo entiendo... ¿No crees que Nayeon también es linda? —Preguntó. Sus dedos comenzaron a apretar los suyos. —¿Qué tal Eunha? ¿O Miyeon? —Dijo mientras elevaba un poco más el tono de su voz.

—Lo estás haciendo de nuevo. —Sana dijo antes de azotar aquella puerta repentinamente. Antes de empujar a Jihyo hacia atrás y encerrarla entre sus brazos y la pared. —Se supone que todo el maldito trato era solo por sexo, pero me tratas como algún objeto que está a tu nombre. —Su frente se estampó contra la de Jihyo – aquellos ojos simplemente fueron al suelo con vergüenza. —Esto ya ni siquiera es por el sexo. Sabes que estoy enamorada de ti ¿verdad? Lo sabes. —Subió sus dedos hasta tomar el mentón de Jihyo y elevar su rostro. —Y te aprovechas de ello. Te gusta humillarme, lo sé. —Sus dedos comenzaron a subir hasta las mejillas de su líder. Su dedo índice y pulgar presionaron fuertemente sus mofletes. —Me gustaría intentar lo mismo contigo.

Sonrió al silencio de la menor.

.

Ya era suficiente.

Ya era demasiado para ella seguir sintiendo que perdía frente a Jihyo. Ya estaba cansada de perder el control frente a ella, frente a esos bellos ojos y los blancos aperlados de su sonrisa. Ya estaba harta de ser la única que quedara deshecha luego de sus encuentros.

Ya no quería ser la más débil de las dos. Al menos no esa noche.

—¿Eunha? ¿Miyeon? —Burló. —¿Podrías cerrar la puta boca por un segundo y escucharte amor? —Despegó su frente de la de Jihyo, esperando a que abriera los ojos y la mirara. Así lo hizo. —Deja de pensar en ellas y piensa en lo que diría el lindo chico que tienes por novio al enterarse que muerdes mis almohadas cuando no estas con él.

Jihyo subió una de sus manos hasta tomar la muñeca de Sana. Lentamente comenzaba a pelear con aquel agarre.

—¿Sería suficiente humillación para ti? —Sana dejó una ligera bofetada antes de bajar lentamente su mano y meter su pulgar en la boca de la menor. Pudo sentir como los dientes de Jihyo se encerraron fuertemente alrededor de el. —Me pregunto si en verdad lo seria.