Sana casi no pudo evitar sonreír como una idiota. Sabía que era mentira, pero aun así no pudo evitarlo – esas palabras harían eco en su cabeza por un buen tiempo.
¨Yo también quiero todo de ti.¨
Era una completa mentira, pero, la forma en que Jihyo lo había dicho fue casi como golpear su corazón directamente. Esa ronca voz suya desbordante en deseo y la expresión en su rostro, la hicieron creer que lo decía en verdad. Por un segundo realmente lo creyó.
.
Sus dedos fueron desde las mejillas de Jihyo hasta engancharse detrás de su cintura. Llevó su cuerpo hacia el frente, presionándola imposiblemente más contra la pared, dejando cero espacio entre sus pechos – no podía esperar más a juntar sus labios con los contrarios, no podía controlar su cuerpo. Ni siquiera podía pensar claramente ya. Solo supo que en un parpadeó sus labios ya estaban sobre los de Jihyo, moviéndose con simpleza de manera suave y sin apuro. Tomando su dulce tiempo para disfrutar aquello que le pertenecía a otro hombre.
—Jihyo-... —Sana jadeó en el beso sintiendo aquella excitación corriendo por su cuerpo, aquellas palpitaciones en sus orejas, los dedos de sus pies curvándose dentro de sus tacones como una niña emocionada.
No lograba recordar cuando fue la última vez que disfrutó tanto de un beso con Jihyo. Del sabor de su boca, la calidez y humedad de su lengua. De su piel caliente tan cerca de la suya. De aquel roce desesperado en busca de más. De su química.
Se encontraba entusiasmada. Tan entusiasmada a seguir con ese beso y con el disfrute de aquellos tirones a su cabello que casi deseaba ignorar la forma en la que Jihyo comenzaba a masturbarse – si tan solo no hubiera sido por aquellos movimientos desesperados de su mano por encima de sus pantalones ni siquiera lo hubiera notado. Como sea, Jihyo intentando aliviar el dolor en su centro punzante estaba arruinando el tempo del suave contacto que tanto estaba disfrutando.
Lo estaba arruinando por completo.
De mala gana, Sana separó sus labios. Solo pudo agitar su cabeza en desaprobación cuando vio como Jihyo ponía sus ojos en los suyos.
Sabia lo exasperante que era tener que esperar hasta ser tocada, lo sabía bien – en especial cuando la excitación la tenía pegajosa hasta los muslos. Sabía perfectamente que Jihyo deseaba ser tocada, justo ahí y en ese momento. No lo dudaba. Muy probablemente deseaba llegar al orgasmo rápidamente, pero, ella no estaba dispuesta a darle el gusto con esa facilidad. Después de todo, Jihyo no fue nada bondadosa al momento de decidir subir sus bragas hace unos minutos atrás, dejándola esperando con ese dolor.
—Gírate. —Sana ordenó mientras despegaba sus cuerpos. Los grandes ojos de Jihyo la miraron en confusión. —Gírate a la pared. —Dijo de nuevo mientras movía su dedo índice indicándole con un ademan.
Jihyo la miró por unos segundos más antes de realmente girarse y darle la espalda. Cuando lo hizo, Sana llevó sus manos a aquella blusa roja que había quedado colgando en sus codos – rápidamente bajándola hasta sus muñecas e intentando atarla sobre ellas.
—¿Qué estas-
—No. No. —La interrumpió, evitando que arruinara el momento una vez más. De un jalón apretó la tela en un nudo, y de un nudo logró inmovilizar sus escurridizas manos. —Más vale que no te muevas. —Amenazó, ambas de sus manos tomaban por la fuerza las muñecas de Jihyo sobre aquella tela. —No me hagas castigarte enserio.
Sana llevó sus manos alrededor de la cintura de su líder jalándola hacia atrás y pegando su espalda a su pecho en un abrazo.
—¿No te vas a mover a menos de que lo pida, cierto? —Preguntó en un silencioso susurro, viendo como Jihyo solo agitaba su cabeza en negación. —Bien, ahora... mantente quieta.
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𝙎𝙩𝙧𝙖𝙬𝙗𝙚𝙧𝙧𝙮 𝙑𝙤𝙙𝙠𝙖🍓 ⇢ 𝙨𝙖𝙝𝙮𝙤 [+18]
FanficExtra/especial de Orange Juice (No hay necesidad de leer Orange Juice para entender este. Así que pásele a leer y disfrute mi loco ❤️)