Su huida en bote hacia la busqueda de bossu estaba llena de incognitas, todos estaban decididos a encontrar la verdad y le hecho de que un padre quizo matar a su propia hija era devastador, Bruno era un hombre con mucho valor civil y eso era algo que no podia tolerar.Estaba un poco dolido por lo que habia vivido en ese lugar junto a Trish cosa que ninguno de ellos sabia, ni siquiera su Leone.
En ese momento queria abrazarlo y besarlo, queria llorar, sentir su piel en sus manos, pero debia de ser discreto, nadie sabia de su romance, un secreto de dos...
- Buccellati...
Pronuncio Abbacchio al sentirlo distante y perdido en sus pensamientos.
- Abbacchio... Tengo un poco de sueño...
Sonrio y miro a su amado peliblanco que se hacerco un poco para prestar su hombro, ya casi llegaban su destino pero el bote estaba tranquilo. Bruno aprovechó y coloco su cabeza levemente sombre el hombro de aquel hombre precioso, observando por unos minutos el atardecer.
Abbacchio sabia que algo no estaba bien, pero no preguntaría el que, solo levemente llevo su mano a la de Bruno y la apreto suavemente.- Todo estara bien... Buccellati...
Bruno suspiro lentamente al cerrar sus ojos, aquel destino estaba sellado desde ahora.