Lena fue llamada por Derek Hale solicitando su ayuda para intentar recuperar a los dos betas de su manada, pero no contaba encontrarse con la manada de Deucalión queriendo agregar a un nuevo alfa.
Con habilidades que se le fueron inculcadas por su...
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En los asientos traseros del auto de Allison, se encontraba Lena observando todo el camino que estaban recorriendo hasta algún lugar que no estaba en su conocimiento. Lydia volteaba constantemente hacia atrás asegurándose que Lena se encontraba bien.
Allison tomo la decisión de seguir a los chicos para asegurarse que estuvieran bien, y Lydia se negaba dejar a Lena sola en casa para que ella se deprimiera o buscara venganza sin ayuda de los demás.
—¿Estoy acercándome mucho? —Allison pregunto mientras manejaba y no perdía el autobús de vista. —Sí, ¿Verdad?
—Depende. ¿Solo sigues el autobús o planeas montarlo en algún momento? —Lydia le contesto con un poco de sarcasmo en su voz.
Lena ponía poca atención a las pequeñas charlas que tenían las dos chicas que tenía enfrente suyo. Pero su atención en realidad estaba en su celular, específicamente en los mensajes que estaba mandando.
Para Sol: Derek está muerto.
Para Sol: ¿Qué es lo que tengo que hacer?
Para Sol: Quiero volver a casa.
Para Derek: Dime por favor que estas bien.
Para Derek: Perdóname.
Los nervios que tenía Lena los tenia demasiado ocultos, la expresión de su rostro era neutra, su cuerpo se encontraba relajado sentado en los asientos detrás, las pocas palabras que había cruzado con alguien más se escuchaban a Lena ordinaria. Pero por dentro tenia dolor, tenía mil y un nudos en la garganta listos para soltarlos en cualquier momento, en su cerebro se repetía la misma escena una tras otra.
—Sí, debería distanciarme. —Allison hablo preocupada en ser descubierta.
—Eso también depende.
—¿Te refieres al autobús o al exnovio que acosas? —Lena pregunto entrándose a la conversación de las chicas. — Digo, porque es demasiado evidente que no estamos alejándonos del pueblo por nada.
—Después de lo que paso, no los perderé de vista. —Allison miro el reflejo de Lena por su espejo retrovisor.
—Y a propósito, todo empezó cuando él fue a tocar mi puerta.
—¿Para qué?
—Para que no fuera un lugar donde no estaba invitada. —Lena volvió a hablar demasiada negativa. — Pudieron lastimarte ¿Eso lo entiendes?
—Tú también estuviste ahí. —Contrataco Allison.
—Sí, pero yo si fui invitada. —Contrataco con una respuesta victoriosa.
Allison se quedó callada sin poder tener una respuesta que pudiera salir victoriosa.
—Si no le hubieras dado una de mis flechas a Scott, él no hubiera llegado a mi casa.
