Lena fue llamada por Derek Hale solicitando su ayuda para intentar recuperar a los dos betas de su manada, pero no contaba encontrarse con la manada de Deucalión queriendo agregar a un nuevo alfa.
Con habilidades que se le fueron inculcadas por su...
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Las chicas regresaron a su habitación para poder pensar con tranquilidad y no en un cuarto prácticamente solo, en que cualquier momento algo aparecería en ese lugar y no habría explicación del por qué algo aparecería en el lugar.
Lydia se encontraba recargada en uno de los muebles del lugar mientras se comía sus uñas por los nervios, y Allison caminaba de un lugar a otro mientras pensaba y solucionaba algo en su cabeza, Lena solo estaba sentada en una de las camas mientras se comía sus últimas galletas que le quedaban, funcionaba mejor con un estómago lleno que con uno vacío.
Lydia fue la primera en reaccionar, de un momento a otro comenzó a tomar sus cosas y Allison se detuvo para ver lo que su amiga había pensado.
—Algo está muy mal en este lugar. —Dijo Lydia con su bolsa de maquillaje en las manos.
—Asi como todo Beacon Hills. —Lena hablo mientras se llenaba su boca con su última galleta. Ambas chicas la voltearon a ver como si la fueran a matar en ese momento
—Tenemos que irnos.
—Pero eran suicidas, no asesinos, el lugar no está embrujado ¿Verdad? —Allison comento mientras miraba a las chicas buscando su aprobación.
—Quizás sí. Seguro que esa pareja hizo u pacto suicida en esa misma habitación. Quizás por eso están renovándola. Estarán removiendo masa cerebral del panel de madera. —Lena imagino lo último que había dicho la pelirroja, y se arrepintió de comer la última galleta de un solo bocado.
—Quizás deberíamos averiguarlo. —Allison aliento a su amiga.
—Con el "deberíamos" espero que te refieras a Lydia y a ti, seguro Stiles quiera ayudarlas. —Lena dijo mientras se levantaba de su lugar. — Mientras ustedes intentan hacer todo eso, iré a dormir. —Comenzaba a quitarse sus zapatos mientras intentaba acomodar una de las camas. — Me despiertan cuando terminen de hacer todo eso.
—Tu nos vas a ayudar. —Allison quito la cobija con la que cubría, y Lydia la tiraba de la cama. —O al menos quieres ser uno de los próximos suicidas.
—Déjame pensarlo. —Lena puso su mano en la barbilla mientras simulaba pensar un segundo. —Si hoy no tengo ganas de matarme.
—En este momento yo tengo ganas de matarte. —Lydia comento. —Levántate, te comprare unas galletas.
El pequeño cuerpo de la chica se levantó, no muy entusiasmado, pero listo.
—Solo quiero aclarar que después de esto, ustedes están obligadas a comprarme galletas el resto de sus vidas.
Las tres chicas volvieron a salir de la habitación para que Lydia las llevara a donde había visto el letrero con el número de las personas que se habían suicidado en ese lugar.
Lena no quería involucrarse más, le era suficiente las sensaciones en su cuerpo y cabeza extrañas sin explicación alguna, no quería decirles a las chicas porque estaba segura que dirían que era el lugar que una de las próximas que iban a morir en ese tétrico hotel, prefería pensar que solo era parte de la imaginación, estaba recordando una de las películas que había visto en su vida y solo su cabeza quiere pensar que está en una de ellas.
