Apenas irrumpieron en el gran salón, los guerreros que acompañaron a Max se apresuraron en dar apoyo a los demás que aún seguían peleando contra los hombres de Aof, Max observó a un lado viendo a Saint y Zee inconscientes cerca del muro apresurándose a ellos para comprobar cómo se encontraban notando que Saint comenzaba a recobrar la conciencia, Max sintió a alguien acercarse y observó a un lado para ver a Mew recostar a Gulf antes de volver al lado de Tul, Max sonrió y volvió a observar a Saint quien soltó un pequeño quejido.
¿Te encuentras bien? – pregunto viendo las muecas que el chico hacia mientras se removía incómodamente.
Bien – respondió en voz baja – Zee... él me cubrió ¡ah! – intento pararse, pero los dolores en su cuerpo se lo impidieron – ¿cómo... esta? – pregunto observando de lado hacia donde Zee se encontraba, viendo a Max examinarlo.
No hay heridas de gravedad por lo que puedo ver, supongo que logró disminuir el impacto de alguna forma, ¿Qué haces? – cuestionó al joven brujo en cuanto éste realizo unas señas de mano y comenzó a transferir energía a Zee para acelerar su recuperación.
Estoy bien – dijo para que Max no se preocupara – me salvó, solo devuelvo el favor... lo necesitamos para seguir con el plan – "y necesito asegurarme que está bien", pensó mientras seguía transfiriendo más y más energía, Max solo asintió para luego examinar a Gulf, comprobando que el chico estaba mejor de lo que esperaba, luego se incorporó para observar a Mew y Tul estrechando manos, desbordando poder. Había pasado bastante tiempo desde la última vez que los había visto así, Max sonrió con nostalgia antes de alejarse e ir a prestar ayuda a los demás guerreros que seguían en combate, esos demonios no eran fáciles de derrotar, después de todo, eran los más fuertes al mando de Aof.
Tanto Mew como Tul pensaban en el tiempo que había transcurrido desde la última vez que todos estuvieron en este gran salón, cuando todo había iniciado y ahora una vez más estaban todos reunidos, pero esta vez las cosas no estarían a favor de Aof como en aquella ocasión, sabían lo que era, lo que busca y estaban listos para enfrentar a ese demonio con todas sus fuerzas hasta el fin, un fin que solo tenía dos caminos, la derrota de Aof o la destrucción de Shin.
¡Mal...dita sea! – Aof murmuro con gran dificultad y rabia, se había confiado pensando que al fin sus planes eran un hecho, tenía a la última pieza tan cerca de sus manos, pero bajó la guardia y ahora su plan estaba en riesgo – ¡NO PUEDEN VENCERME! – bramó expulsando una gran cantidad de energía oscura y liberándose, ahora que ambos estaban aquí, los tomaría así tuviese que romperles los huesos para obtenerlos, tendría ese poder como sea.
Tal vez no, pero haremos nuestro mejor esfuerzo – Tul sonrió de lado mientras extendía sus manos a cada lado y podía verse la energía acumulándose en sus palmas centelleando.
Ten cuidado, él no es un demonio cualquiera – Mew advirtió mientras de la palma de su mano dejaba salir una espada de luz y poniéndose en guardia.
¿Creen que pueden enfrentarse a mí? – Aof sabía que esos dos juntos eran poderosos, pero no había pasado cientos de años en las sombras sin aprender nada de ellos, tal vez tengan sus trucos, pero él también los tenía, algunos sucios tal vez, sonrió de lado antes de lanzarse al ataque – Tú serás es primero.
Aof se abalanzó hacia Tul a gran velocidad intentando asestarle un golpe, pero éste se defendió formando un escudo con esa energía acumulada en sus manos, siendo Aof expulsado con fuerza hacia un lado, aunque logró estabilizarse con la intención de arremeter nuevamente, pero fue sorprendido por el repentino ataque con el que Mew se lanzó hacia él con la clara intención de atravesarlo con su espada, Aof sonrió esquivándolo e intentando contraatacar a Mew sin contar con que esa espada cambiaría de dirección según la voluntad de su portador, tomándolo por sorpresa, por lo que usó su aura oscura para impulsarse lejos, no sin antes recibir un rasguño poco profundo en la muñeca.
No está mal – dijo alejándose unos metros de sus adversarios, levantó su muñeca lamiendo la sangre que brotaba de la herida – pero eso no será suficiente – Aof sonrió para luego expulsar nuevamente su aura oscura esta vez con mayor intensidad haciendo que Mew y Tul se pusieran en guardia, como sucedió anteriormente esa aura comenzó a atacarlos con gran velocidad, dificultándoles que pudieran contraatacar, a pesar de la velocidad de ambos esa maldita aura era difícil de esquivar, un descuido y podrían ser alcanzados por ella, sin contar que comenzaban a quedar exhaustos.
¡Mierda! – Tul exclamó mientras un paso errado lo hizo trastabillar siendo golpeado por el aura y lanzado a un lado, "te tengo", Aof pensó sonriendo mientras se dirigía en dirección a Tul, si tomaba a uno era seguro que el otro cedería sin oponerse.
Sus poderes aun no son suficientes para enfrentarme – dijo mientras seguía entorpeciendo el camino de Mew quien se dio cuenta de su intención e intentaba desesperadamente llegar a Tul, quien desde el suelo apenas lograba repeler el aura oscura que lo seguía atacando – Solo ríndanse y entréguenme sus almas – sonrió con locura acercándose hacia Tul, pero repentinamente una barrera se desplegó a su alrededor encerrándolo e impidiendo su paso, inmediatamente la ira se reflejó en su rostro – ¡TÚ DE NUEVO! – bramó observando a quién bloqueo su camino.
¡Ja! ¿te lo dije no?... planeo detenerte... cueste lo que... cueste – Zee sonrió jadeante, estaba haciendo un gran esfuerzo por mantener la barrera, pero aun estaba algo débil, si no fuera por Saint que lo sostenía y a la vez le brindaba energía, no hubiera sido posible y se lo agradecía, ya que aun tenía cuentas que arreglar con este demonio – Esta pelea... a penas comienza.
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Amor Inmortal
FantasyMew Suppasit es un joven normal con una vida monótona y aburrida o al menos eso es lo que cree, hasta que un extraño chico vestido de negro aparece y su aburrida vida da un giro de 360°