Amor Inmortal

Capítulo 16

Todos quedaron en silencio, Mew se sentía extraño mientras las imágenes de lo que Max iba relatándoles se hacían presente es su mente, se pone de pie caminando de un lado a otro, los sentimientos de impotencia que había sentido en esa ocasión volvieron a él ¿Cómo pudieron descuidarse? ¿hubiera podido evitar esto en aquel momento? No, posiblemente el resultado hubiese sido el mismo, no sabían nada del enemigo y siguen sin saberlo e incluso ahora un nombre es todo lo que tienen.

¿Cómo es que todo esto resulto así? – Mew se sentía realmente consternado con todos los acontecimientos, todo era tan pacifico y de un momento a otro todo se había venido abajo convirtiendo sus vidas en una completa locura.

Yo... lo siento, enviarte al mundo humano fue la única manera que encontré de mantener a Aof lejos de ti... tú eras impulsivo y constantemente te lanzabas a la batalla sin miedo, además todos sabemos el amor que sientes por tu hermano, ya no soportabas saber que Tul estaba en sus manos sin que tu pudieras hacer nada – Max sonrió pues notaba que esa parte de Mew seguía intacta – la noche que te trasporte a este mundo, tú estabas listo para ir por Tul; solo, pero afortunadamente Gulf pudo detenerte hasta mi llegada, de hecho era al único a quien escuchabas – Max noto el sonrojo "definitivamente no ha cambiado", pensó mientras sonreía – en fin como decía, yo utilice un hechizo antiguo para abrir un portal al mundo humano, en ese momento era el único lugar donde se me ocurrió que no te buscaría, por lo que borre todos tus recuerdos y sellé tus poderes, convirtiéndote en un humanos más con recuerdos falsos, para de esa manera asegurarme de que no pudiera localizarte tan fácilmente, mientras yo debía infiltrarme en el castillo, rescatar a Tul y tratar de descubrir los planes de Aof, pero fallé, te fallé a ti y le fallé a Tul – Max baja la mirada al suelo sintiéndose completamente miserable.

Pero aún hay algo que no me queda claro – todos prestan atención a Saint quien hasta el momento había estado escuchando atentamente y analizando todo lo dicho por Max – por lo que he oído y los conocimientos que tengo, Hibria no es un reino hostil, ¿me pregunto que habrá sucedido realmente dentro y como es que el tal Aof llego a tomar el mando de ese reino? y lo que más llama mi atención es ¿con que trato logró que los demonios estén de su lado? cuando sabemos que ellos no pertenecen a nuestro mundo.

Eso es porque él es un demonio – Zee habló finalmente haciendo que todos lo observaran sorprendidos.

¿A que te refieres con eso? – Max lo observa confundido al igual que los demás.

Así como lo oyeron, mi padre, no el Soberano Aof es un demonio, uno que ha vivido por cientos de años y que ha buscado reinar no solo el mundo inmortal sino también los demás mundos – Zee dijo con seriedad, sabía perfectamente quién era Aof y era el momento de que todos supieran a quien se enfrentaban.

Espera eso... eso no es posible... no existen registros de alguien así en los antiguos escritos, lo sabría ¿cómo puedes estar seguro de ello? – Max poniéndose de pie camina de un lado a otro repasando todo lo que conoce de su mundo ¿era realmente posible que no lo supiera todo?, siente la mano de Mew a un lado quien le pide calma, este asiente y vuelve a sentarse, al ver que tiene la atención de todos Zee continua.

Llegare a ese punto, quiero que me escuchen atentamente, tratare de resumir el pasado de nuestros predecesores y mi pasado, eso nos ayudara en esta pelea – todos asienten guardando silencio en espera de lo que Zee les revelaría – hace cientos de años atrás existía un solo reino, el Reino Săam, donde los Humanos, los Fae y los Vampiros coexistían sin mayores percances, la única regla entre ellos era que no debían mezclarse, el apareamiento entre especies era un tabú inaceptable, pero alguien pensó que esa regla era absurda y fue allí donde todo comenzó.

Por accidente los Vampiros descubrieron el afrodisiaco sabor de la sangre Humana, conocieron el éxtasis a través de ella y finalmente eso los llevo a entregarse a la lujuria desenfrenada, sin darse cuenta, la mezcla de genes dio nacimiento a una nueva raza; los brujos y no solo ellos sino también surgieron los demonios.

Espera ¿quieres decir que el mundo que conocemos no siempre fue de ese modo? – Saint lo observa entre sorprendido e incrédulo, ya que nunca antes en su larga vida había oído algo de esto.

Así es, eso es exactamente lo que digo – Zee le sostiene la mirada, sabe de la audacia del brujo, sabe que intenta descubrir si miente "astuto, por eso me gusta", sonríe internamente – puedes escoger no creerme, pero solo estoy diciendo lo que se y lo que he vivido – ambos se sostienen la mirada un momento antes de que Saint con un gesto lo dejara continuar.

Bien como decía... los Vampiros sufrieron ciertos cambios en su descendencia, pues los humanos híbridos comenzaron a desarrollar algunos poderes que los hacían unos seres extraordinarios capaces de muchas cosas, pero no todo seria de ese modo por siempre, los Fae advirtieron que un gran caos se desataría por haber roto las reglas, que esta nueva raza sería el principio de la caída del reino, pero nadie los escucho y ese fue un gran error.

Los brujos cada vez iban creciendo en número, cada vez con poderes más y más complejos, hasta que algunos no fueron capaces de controlarlos y finalmente eran consumidos por ellos, la sed de poder, el odio, la destrucción y la sangre hicieron que perdieran la razón dejando solo devastación a su paso, ese, fue el nacimiento de los demonios – todos lo miraban atónitos, ninguno emitió sonido alguno esperando a que Zee continuara.

Finalmente una guerra se desató entre los habitantes de Săam y los demonios, poniendo en riesgo la existencia del reino mismo, fue así que un guerrero vampiro asumió el liderazgo para enfrentar a los demonios , haciendo todo lo que estuviera a su alcance para regresar todo a como era antes, pero nada parecía funcionar contra los ellos, por lo que la única salida que veían era rogar por la ayuda de aquellos a quienes ignoraron, los Fae, los únicos que habían respetado las reglas y se habían alejado de todo el caos, no fue fácil convencerlos pero finalmente los hijos del Rey Fae decidieron acompañar al guerrero en su lucha, pues ellos tenían un destino que cumplir.

La guerra había sido larga, llevándose a su paso incontables vidas, pero finalmente, luego años de crueles batallas los demonios fueron contenidos gracias al poder de los "Dioses gemelos" – Zee oyó el gemido de sorpresa de los chicos en la habitación, comprendiendo la razón de su asombro – así es los dos Fae que ayudaron en esa guerra y que trajeron paz nuevamente, son los Dioses Gemelos que crearon nuestro mundo hace cientos de años atrás, ellos eran capaces de ver el futuro, sabían que su destino era luchar al lado de ese guerrero Vampiro, que debían ayudarlo a restablecer el reino incluso a costa de sus propias existencias.

"Cuando el caos llegó a estas tierras, dos seres de luz aparecieron, con su inmenso poder hicieron a la oscuridad retroceder, el sufrimiento desapareció, así como las luces se extinguieron y de las sombras el Reino de Shin emergió", es una de las citas que relatan el origen de Shin – Max cito recordando uno de los antiguos escritos que había estudiado hace tiempo.

"Así como las luces se extinguieron", "de las sombras el Reino de Shin emergió" – Saint murmuró pensativo, abriendo los ojos al descubrir el significado de esas líneas – ¿quieres decir que los Fae perecieron en la lucha? – Zee le sonríe asintiendo levemente.

Cuando la lucha estaba dándose por perdida, la aparición de los gemelos fue de gran ayuda para repeler a los demonios, pero ellos cada vez eran más fuertes y la magia de los Fae iba disminuyendo, no vieron otra salida más que utilizar un último recurso, usaron toda la magia que poseían para crear dos portales, lanzando a los humanos a una dimensión y a los demonios a otra, sellando los tres mundos evitando así que el caos volviera a surgir en un futuro, lamentablemente ese encantamiento agotó toda la fuerza y vitalidad de los Fae, haciendo que lentamente sus vidas fueran extinguiéndose, pero no se irían, no sin antes utilizar sus últimos alientos de vida para entregar un regalo especial al guerrero Vampiro; ellos mismos.