Amor Inmortal

EXTRA PARTE II

Reino de Shin

El paisaje era visiblemente mejor a lo que era hace poco más de un mes atrás, ese lúgubre panorama oscuro y siniestro que había provocado ese demonio habían quedado atrás, aunque la reconstrucción del reino llevaba su tiempo, era agradable ver como todo en el reino comenzaba a recuperar su vitalidad e incluso pareciera ser más hermoso que antes.

La vista es muy bella ¿no crees? – dijo mirando el camino de arboles en plena floración y vedes pastizales, desde el carruaje que iba de regreso al castillo.

¡Haa! no has escuchado nada de lo que he dicho ¿verdad? – Max suspiró bajando los papeles que estaba leyendo en voz alta para dar una mirada al hermoso hombre frente a él, mirando despreocupadamente por las ventanillas del carruaje.

¿Podemos dejar de hablar de trabajo al menos un momento? – Tul lo miró con ojos de cachorrito, reposando su rostro sobre una mano – terminamos los pendientes en Hybria, así que dame un descanso ¿sí?

Los asuntos en Hybria están terminadas por el momento, pero aun faltan revisar otros pendientes – Max levantó una ceja al ver a Tul poner los ojos en blanco, sabía que esto era agotador, incluso antes de Aof lo era, pero con el reino en reconstrucción el trabajo se había multiplicado, que en el fondo compadecía a ambos príncipes – solo presta atención a estos informes y luego podrás descansar, incluso luego de llegar al palacio ordenaré que...

El brujo guardó silencio en cuanto sintió una leve fricción en su parte baja, se mordió los labios intentando concentrarse en sus deberes, pero podía sentir el calor estallar en su rostro junto con la pequeña risa traviesa del chico frente a él.

Tengo una mejor idea para disfrutar el viaje – dijo con una voz sensual, mientras su pie derecho seguía masajeando el bulto que comenzaba a formarse en los pantalones de su compañero – también lo quieres ¿no? – Tul se mordió los labios al ver la mirada lujuriosa de su brujo, pero también sabía que estaba conteniéndose.

Tul... no tientes a tu suerte – Max cerró los ojos, tratando de respirar lentamente para contener su excitación, pero era difícil cuando se trataba de su príncipe, ¡estaban en una caravana por todos los cielos! No iban a hacerlo aquí, no con guardias, soldados y una parte del consejo cerca.

¡Oooh, claro que vamos a hacerlo aquí! – Tul respondió al pensamiento de Max, acercándose a él con la camisa abierta hasta el obligo, colocando la pierna flexionada entre las piernas de Max y apartando los papeles en sus manos a un lado, dando unos toques en la pequeña abertura detrás, la cual se abrió inmediatamente – detengan la caravana, tomaremos un descanso, vayan a levantar las tiendas.

Como ordene alteza – dijo el hombre al otro lado, mientras detenía la marcha.

¡Oh! y no se acerquen al carruaje hasta que hayan terminado, estaré uaaah... tomando un descanso en lo que acaban – dijo soltando un fingido bostezo, haciendo que Max pusiera los ojos en blanco, "sí claro, un descanso" pensó negando con la cabeza y sonriendo cuando escucho un "claro alteza, descanse" del otro lado antes de que la abertura fue cerrada.

Bien, ¿en que estábamos? – Tul bajó la cabeza sin moverse de la posición en la que estaba, arrinconando a su brujo y esperando a que éste le diera lo que estaba pidiendo, por lo que dibujo una gran sonrisa en su rostro cuando sintió las manos de Max sostener su cintura.

Eres incorregible – dijo deslizando una mano en la parte trasera del pantalón de Tul y deslizarlo hacia abajo con todo y ropa interior, viendo brincar a su miembro libre, húmedo, erecto, haciendo que sonriera de lado - ¿es esta una invitación? – Max levantó el rostro, viendo el rostro sonrojado de su príncipe, junto con esa mirada de lujuria que le decía exactamente lo que quería.