Mew se sentía impaciente mientras los demás discutían la mejor manera de enfrentar a Aof, aunque había aceptado estar tranquilo, la verdad era que todo su ser gritaba por ir a su mundo y destrozar todo a su paso hasta llegar a su compañero, mientras más tiempo pasaba, su desesperación solo iba en aumento, lo único que lo consolaba era el hecho de que Aof no eliminaría a Gulf, no a menos que lo tuviera a él en sus manos, pero eso no impediría que lo lastimara hasta cierto punto o ¿sí?
Mew... Mew – repentinamente oyó una voz abrirse paso entre sus tortuosos pensamientos – Mew ¿estás de acuerdo? – Era Max quien lo observaba esperando una respuesta.
Yo... yo – no sabía que responder estaba tan metido en sus pensamientos que en algún punto perdió el hilo de la conversación – lo siento ¿Qué decían?
Debemos alistarnos, partiremos mañana, es necesario que descansemos un poco, hemos tenido demasiadas emociones por hoy y nos espera una dura batalla que enfrentar – dijo Zee mientras cruzaba los brazos apoyándose en una de las paredes de la habitación.
Lo primero es reunir a los pocos aliados que se oponen a Aof y que podrían ser de ayuda en esta ocasión, en realidad necesitamos toda la ayuda que podamos conseguir, ésta podría ser la última oportunidad para librar al Reino de Shin de ese demonio – esta vez fue Max quien se dirigió a Mew – ellos serán indispensables para nuestro plan.
Crear una distracción, infiltrarnos al castillo, rescatar al Príncipe Tul, a Gulf y por supuesto acabar con el Soberano Aof de una vez por todas – Saint le dedico una sonrisa extendiendo la mano hacia él, Mew lo observó un momento antes de sonreír e imitar el gesto poniendo la palma de su mano sobre la del joven brujo, gesto al que Zee y Max también se unieron sellando así una promesa.
Los cuatro acordaron quedarse en el hogar de Saint, en este momento Saansook era el lugar más seguro para todos, el joven brujo había utilizado un encantamiento para lograr ampliar su rango de detección de demonios, el enemigo no podría acercarse lo suficiente sin que estuvieran listos para enfrentarlos.
Ahora todos se encontraban en sus habitaciones tratando de conciliar el sueño o al menos Mew lo hacía, tenía tantas cosas en la cabeza que le estaba siendo imposible dormir por más que lo intentara, quedó inmóvil en la cama observando el techo dejando que sus pensamientos divagaran.
Lo que les esperaba en el Reino de Shin era incierto ¿qué si fallaban? Pensar en los horrores que haría ese demonio lo ponían nervioso, salir victoriosos era tan probable como el fracaso, tal vez esta era la primera vez que sentía miedo, a pesar de haber estado en muchas batallas antes de esto, era la primera vez que su mundo estaba juego y su mundo era Gulf, cerro los ojos visualizando su sonriente rostro para luego recordar su tiempo juntos.
Flashback
Mew acariciaba suavemente el cabello de quien yacía cómodamente en su pecho sintiendo la respiración tranquila de su amante dormido, sonrió al ver dibujada una mueca en el rostro del chico deteniéndose a mirar esos labios que lo invitaban a probarlos, invitación que, por supuesto fue más que aceptada, delineó con sus dedos el rostro del chico antes de bajar lentamente la cabeza hasta capturar esos dulces labios en un apasionado beso.
mmm... ah! – Gulf gimió antes de cortar el beso por la falta de aire, abriendo los ojos para encontrase con unos ojos llenos de deseo observarlo, se mordió los labios antes de soltar una leve risa – vaya forma de despertar – dijo en voz baja y seductora.
Es culpa tuya por ser tan tentador – Mew volvió a asaltar los labios de Gulf, quién gimió de sorpresa, pero feliz lo acepto posando sus manos por detrás de la cabeza de su amante para así profundizar el beso, mientras frotaba su cuerpo contra el otro, logrando que un gemido escapase de él.
Juegas con fuego Bii – Mew susurró contra sus labios con la respiración exaltada – sabes que no te dejaré ir si me provocas de esta manera, si continuas no podré contenerme – fue repartiendo besos en su cuello, bajando por su pecho, haciendo que la respiración de Gulf se acelerara soltando gemidos, mientras Mew recorría su cuerpo con las manos, sabía con exactitud sus zonas más sensibles, se apartó un momento para tener una amplia vista jadeante de su amado – Dioses, eres hermoso.
Ha... ha... no más que tú Boo – Gulf sonrió observando al hermoso hombre frente a él, delineando su torso lentamente con las manos hasta llegar a su cuello tirando de él hasta quedar cara a cara – basta de juegos, te quiero dentro.
Mew sonrió ¿cómo negarse a tal invitación? Jamás podría, el juego previo había llegado a su fin y después de preparar adecuadamente a su amante era el momento de ser uno solo, abriéndose paso para dejarse envolver por ese estrecho pasaje, se movió lentamente al principio hasta que se le hizo imposible contenerse, los gemidos de placer de Gulf solo lo incitaban a ir más y más allá, los choques de piel mezclados con jadeos llenaban la habitación, lujuria y deseo brillando en sus ojos, un par de empujes duros y la liberación de ambos estalló, Mew observó jadeante a un sudoroso y agotado Gulf, bajó la cabeza capturando los labios de Gulf una vez más antes de extenderse a un lado de él viéndolo con infinito amor.
Eres mi mundo... te amo Bii.
Fin flashback
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Amor Inmortal
FantasyMew Suppasit es un joven normal con una vida monótona y aburrida o al menos eso es lo que cree, hasta que un extraño chico vestido de negro aparece y su aburrida vida da un giro de 360°