Amor Inmortal

Capítulo 1

Otro día como cualquier otro, como todos los días de su rutinaria vida... universidad...compañeros... profesores con clases interminables... en fin otro aburrido día en la vida de Mew Suppasit... su día a día, pero hoy especialmente no tenía ganas de soportar las clases del profesor de filosofía, por lo que como la mayoría de las veces que necesitaba escapar de un día de mierda, iba a la azotea de la universidad por un poco de paz y observar las nubes en espera de algo que ni el mismo sabía, pensaba era estúpido aun así lo hacía.

Observo a los lados antes de dirigirse a las escaleras, nadie estaba prestando atención a lo que hacía, "perfecto" pensó y sin más demora subió las escaleras hasta la azotea, un lugar tranquilo y silencioso un lugar en donde nadie lo fastidiaba.

¡Te encontré! En verdad no puedo entender cómo es que no te aburres de este lugar – oye a su amigo decir mientras se acomoda a su lado.

Ash ¿solo vienes a perturbar mi tranquilidad? Si es así puedes volver por donde viniste – le hace señas con las manos.

¡Oh vamos amigo! sé que te agrada mi compañía, aunque no lo demuestres... además he venido por ti, en cuanto terminen las clases tenemos una cita con dos hermosuras del segundo año – le guiña un ojo.

No estoy interesado, sabes que no tengo citas y mucho menos de las que tu consigues Zee, siempre terminas metido en problemas y arrastrándome en ellos – se levanta del suelo y se dirige hacia el barandal dejando de prestar atención a su amigo, a medida que avanza algo lo atrae ¿hacia dónde? No lo sabe, eso lo hace sentir cierto escalofrío, su mirada se fija en un punto.

¡Yaaa! No exageres que solo fueron un par de veces y nada grave además, un poco de adrenalina le pone emoción al momento ¿no crees?  - llegó hasta su amigo sin recibir respuesta - ¡ey! ¿Me estás escuchando? – chasquea los dedos frente a rostro de su amigo – ¡ey, tierra llamando a Mew, ¿hola, hola, sigues aquí?!

¿Quién es ese? – pregunta observando hacia la azotea al otro lado de donde ellos se encontraban, un chico misterioso, alto, de tez algo pálida, tal vez de la misma edad que él o menor quizás, vestido completamente de negro, observando detenidamente todo el lugar.

¿Eh? ¿Quién? ¿Dónde? – Zee se voltea curioso observando hacia el lugar donde la mirada de Mew estaba fija – ¡woow! Es una belleza – exclamó sorprendido viendo al misterioso chico – nunca lo había visto por aquí, debe estar buscando a alguien ¿no crees? – nuevamente no recibe respuesta.

Mew observa al chico quien en ese momento voltea a verlo y conecta su mirada a la de él dedicándole una sonrisa y haciendo una pequeña reverencia que descoloca a Mew, quien observa a los lados buscando a quien iba dirigido tal gesto pero solo estaban él y Zee quien lo miraba extrañado, volviendo a fijar su mirada al lugar donde se encontraba aquel chico, pero este ya no estaba, volvió a sentir ese escalofrío que había sentido antes, ¿quién era ese chico y porque tenía el presentimiento de que esa no sería la única vez que lo vería?

Horas después...

El resto del día transcurrió como si nada, clase tras clase, trabajos y mas trabajos en que mantener su mente ocupada, aun así no podía dejar de pensar en aquel chico, por primera vez en mucho tiempo las horas de clases le parecieron cortas, ya que todos sus pensamientos lo habían acaparado ese misterioso chico vestido de negro – ¡aaash! Mew Suppasit ya deja de pensar en él – decía dándose pequeños golpes en la cabeza mientras iba camino a casa – espero no encontrármelo nuevamente.

¿Hablas de mí? – esa voz lo saco de sus pensamientos e hizo que detuviera sus pasos para dirigir su atención a quien estaba frente a él recostado en el poste siendo iluminado por la luz arriba de éste, por estar hundido en sus pensamientos no se percató de que la noche lo estaba envolviendo y menos de la presencia del chico – al fin nos encontramos Mew Suppasit.

¿Quién eres y como sabes quién soy? – pregunta más que sorprendido, molesto.

Se más de ti de lo que tú mismo podrías imaginar, pero eso lo descubrirás por tu cuenta y a su debido tiempo, aun no es el momento mi lord – el chico vuelve a hacer una reverencia como en la azotea.

¿Mi... mi lord? – abre los ojos sorprendido, luego lo mira entrecerrando los ojos y aún más molesto – ¿Acaso es una broma? estás loco, mira no sé quién demonios seas, pero creo que acabas de equivocarte de persona, así que fingiré que esto no paso y... me largo – comenzó a andar dándole la espalda y tratando de ignorar lo sucedido, pero es detenido por el agarre del chico.

Créeme no estoy equivocado, se quién eres y lo que eres, una vez recuerdes todo entenderás – la seriedad con la que dijo eso lo puso nervioso – así que esta noche mantente en casa, por favor, la noche no es segura para ti, no ahora – Mew se suelta de su agarre y voltea con intención de recriminarle, pero el chico había desaparecido – ¿qué demonios es todo esto? ¿Mi lord? ¿recordar? ¿Que la noche no es segura? Montón de estupideces sin sentido ¿por quién me toma? – bufando retoma su camino pensando en que la siguiente vez golpearía a quien quiera que fuese el chico.