Capítulo 23

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Como Max lo había mencionado, el escondite se encontraba a unos pocos metros de donde el portal había sido abierto, un lugar parecido a unas catacumbas, Mew realmente no sabía de su existencia y por el estado en que se encontraba parecía haber estado cientos de años allí, Max explico que descubrieron estas catacumbas por accidente mientras libraban una batalla cerca con los hombres de Aof, el impacto de poderes de ambos bandos habría ocasionado un derrumbe que dejó al descubierto la entrada, aunque no fue fácil entrar a ella, ya que el acceso estaba restringido por un fuerte y antiguo hechizo, razón por la que el lugar era el más seguro de todos.

¿Cuánto tiempo crees que tarden en llegar los aliados? – Mew pregunto viendo a Max alistar todo para recibir a los líderes.

No estoy seguro, pero cuanto antes lleguen, mejor – Max estaba esperanzado en que su mensaje era lo suficientemente convincente como para lograr que los líderes rebeldes se apresuraran hasta ellos, había mucho que informarles y por supuesto lograr convencerlos con un buen plan.

¿Crees que podrían hacer caso omiso? – Saint pregunta desde un lado recostado en el muslo de Zee masajeándose la cien.

No podríamos decir que no, están en su derecho de ser parte o no de esto, después de tanto tiempo nada les asegura que saldremos victoriosos, Aof ha sido un enemigo imbatible por demasiado tiempo – dijo Zee mientras ayudaba a Saint a incorporarse.

¿Cómo te sientes? – Mew pregunto viendo a Saint haciendo muecas de molestia.

Con una jaqueca de los mil demonios, pero sobreviviré – todos soltaron una pequeña risa, al joven brujo le había tomado al menos un par de horas recuperar la conciencia, afortunadamente las energías sobrenaturales del reino de Shin ayudaban a que su recuperación sea más rápida, ya que era un elemento importante para la batalla que se avecinaba.

Pasaron poco más de cuatro horas antes de que el primer líder rebelde junto con sus escoltas llegara a donde ellos, poco a poco los demás fueron arribando, aun recelosos de lo que este repentino llamado significaba e intrigados por la seguridad con la que Max auguraba la victoria frente a un prácticamente invencible enemigo, pero ya no tenían nada que perder, que más daba un último intento.

Es un placer volver a verlos a todos – Max se sintió aliviado cuando ante él se encontraban los seis líderes rebeldes que habían luchado junto a él – ha pasado bastante tiempo desde nuestro último encuentro.

Comandante Max, lo dimos por muerto tiempo atrás – hablo uno de los hombres presentes – fue realmente una sorpresa haber recibido ese mensaje suyo – los demás hombres alrededor de la gran mesa asintieron a esa afirmación.

Y más cuando afirmas que la derrota del soberano Aof es prácticamente un hecho – dijo otro de los presentes – Hemos luchado hasta agotar nuestras fuerzas, ya no quedamos tantos como antes, así que estamos curiosos de saber ¿Qué planeas?

Todos prestaban atención a Max, si bien no fue explícito en su mensaje, había logrado intrigar a estos hombres para que llegaran hasta allí, la parte difícil ya estaba hecha, lograr reunirlos, ahora debía persuadirlos de ayudar y sabía que lo que les revelaría los convencería de formar parte de su plan.

Lo sé, se que todos han luchado incansablemente, también soy consciente de que han tenido bajas importantes debido al gran poder que Aof reunió, él fue astuto y recluto a los más fuertes de cada reino que tomó y es aparentemente invencible, pero les aseguro que ya no es así – los líderes lo observaban con una mezcla de duda, escepticismo, hasta tal vez creyéndolo algo loco, Max trataba de estar lo más tranquilo posible, sabía que los presentes tendrían dudas y más cuando ha pasado tanto tiempo sin avanzar en esta lucha.

Eso era antes de que ciertas verdades salieran a la luz – Zee y Saint hicieron su aparición, ambos habían salido al exterior comprobando que no había enemigos cerca y reestablecer la barrera una vez todos quedaron dentro, los lideres los observaron curiosos.

Señores les presento a dos valiosos elementos para enfrentar a Aof – Max presentó a ambos chicos, explico el origen híbrido de Saint, sus habilidades, su fuerza y poder, las cuales sorprendieron mucho a los presentes puesto que, no era muy habitual entre híbridos.

Cuando presentó a Zee todos quedaron pasmados y los murmullos no se hicieron esperar, luego de que Max calmara el breve alboroto, Zee fue capaz de explicar lo que anteriormente había revelado a Mew y los demás, haciendo que los lideres presentes se cuestionaran sus conocimientos, así como veracidad de los relatos de quien dice ser un antiguo regente de Shin, los cuestionamientos no se hicieron esperar, pero a pesar de sus dudas Zee había aclarado cada una de ellas hasta que los presentes quedaron satisfechos.

¡Aof es una escoria mayor de la que imaginábamos! – uno de los líderes estampo su puño en la mesa evidentemente furioso – si su plan llega a término todos estaremos perdidos, no podemos permitir que eso suceda.

Si ese astuto demonio tiene en sus manos solo al Príncipe Tul ¿cómo impediremos que logre capturar al Príncipe Mew?

Peleando a mi lado y ayudándome a acabar con ese maldito demonio de una vez y para siempre – Mew que se encontraba oculto escuchando todo, ingresó al salón oyendo el jadeo de asombro inundar el lugar, la desaparición del príncipe Mew había llegado a todos los rincones del reino, así como las fuerzas desplegadas por el soberano Aof en su búsqueda, los rumores de su muerte junto con Max también eran fuertes, pero ahora estaba ahí frente a ellos y una nueva esperanza parecía emerger para los habitantes de Shin.

Amor InmortalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora