Capítulo Tres. El pasado regresa al presente

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Ese verano Clarita llega acompañada de su abuelita, y esta vez ninguno de sus amigos se sumó, ambos se excusaban con las clases y lo difícil que les resultaba ponerse al día con tanta información.

-¡Mi querida Heidi! Pero que grande y hermosa estás ¿hace tanto tiempo que no nos vemos ya?-ella sonroja abrazándola

Visitaron al abuelo y luego, a solicitud de la abuelita, Clarita y Heidi recorrieron el pueblo y los alrededores en carruaje, allí aprovechó ella de regalarle a la niña algunos libros y un ajedrez, diciendo que era por todos los cumpleaños que no la pudo visitar. Y aunque Heidi sentía que no era necesario, aceptó contenta. A la muchacha le gustaba mucho jugar ajedrez, pero hasta ahora nunca había ganado un solo juego, ni cuando jugó con Andrés, ni ahora que lo hacía contra Clara o la abuelita, pero insistía en repetir vez que podía.

Entonces un día, visitando a la abuelita de Pedro, Clarita nota que la viejita se encontraba más decaída que de costumbre, y aunque escuchar a las niñas le alegraba los días, con sus iniciales estudios de enfermería Clarita se preocupa y escribe al doctor, pidiéndole que la visitase y revisara una vez más... Dos días después el doctor la vio y entonces lo supieron, estaba enferma, de esas enfermedades que traen los muchísimos años encima. Heidi escribió a Pedro pidiéndole que volviera, en todas las direcciones que tenía de él, no sabía cuál de todas podrías ser, pero debía estar en casa con la abuelita y su mamá, o Pedro nunca se lo perdonaría.

Los días pasaron, Clarita y Heidi dejaron los pastos por acompañar a Brígida y a la abuelita, que cada día parecía estar más apagada... La abuelita de Clara también las acompañaba por esos días e incluso el abuelo aparecía de vez en cuando. Entonces, una tarde bajo el intenso sol, ven acercándose a un hombre alto, fornido y con gran barba, arrastraba una carreta con algunas cosas, se detiene frente a la casa y camina hacía ellas. Nube ladra y mueve la cola, es Pedro. Heidi corre hacia él y lo abraza llorando.

-¿Heidi?-la mira como no reconociéndola, sorprendido- ¿Realmente eres tú?- Ella asiente con los ojos llenos de lágrimas. Clarita llega a su lado también y se une al abrazo-¿Clarita?

-¿Eres Pedro?-le dice la abuelita mirándolo sorprendida- ¿En qué momento creciste tanto jovencito?-Pedro cambia de color y se ríen todas, en realidad habían cambiado mucho-. ¿Hace tanto tiempo no nos vemos? A los viejos los años no nos cambian tanto-y sonríe

-Me alegra verla bien de salud abuelita-le sonríe Pedro, y luego entra a su casa, corriendo a abrazar a su abuelita, quién le toca el rostro, los brazos y agradece a Dios por sentir de nuevo a su querido nieto...

-Realmente ya eres todo un hombre Pedro-y por un momento su rostro se ilumina, como recuperando su salud-... Estoy muy orgullosa de ti hijito, nos has dado tantas alegrías, eres un niño muy bueno-Era la primera vez que la abuelita le decía algo así, Pedro la abraza y ambos lloran-... Te extrañé mucho hijito

-Me quedaré aquí abuelita, contigo

Pedro agradeció a Heidi las cartas que envió, pues el cartero, lleno de comunicaciones hacia él, lo buscó por todos lados hasta lograr entregárselas, y vaya que le había costado porque él no estaba viviendo en ninguna de esas direcciones. Heidi lo miraba casi sin reconocerlo ¿En qué momento creció tanto? Su espalda era gruesa y sus brazos gruesos, del niño que conoció quedaban sólo los ojos, que con tanta tristeza habían perdido vivacidad.

-No es que yo estuviera buscando cambiar de lugar, la gente de los alrededores iba hablando de mi trabajo y me llamaban de un lado y luego de otro, cuando podía escribía a Heidi... Un día volví a uno de los pueblos en los que estaba antes, y ahí me encontré con el cartero, y me entregó como 50 cartas, aún no las leo todas, empecé por la última, y me vine de inmediato. Pero vaya que han cambiado ¿Tanto tiempo estuve fuera?- decía él sin creer que las dos jóvenes frente a él eran Clarita, y Heidi...

Heidi y Pedro, hacia la madurez (romance lemon)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora