Capítulo 5.- cuentas claras, amistades largas

104 19 22
                                    

Había sido un día de locos para Marco, había perdido el torneo de su juego favorito por culpa del pendejo de Leo, después, había sido arrastrado a un desayuno al que ni siquiera quería ir, además con los fans de Miguel, que se la pasaban preguntando quién era él, luego se había enredado con un paseo en familia, lo único bueno de eso es que Hiro iba con su propia familia y ninguno de los dos lo molestó, y ni mencionar la hora de la comida, que fue como un campo de batalla que acabó con puré de patata en su cabello. Así que nadie lo culpó cuando decidió tomar un baño. 

Mientras tanto Miguel, salió al balcón a componer unas cuantas canciones, y eso era una sorpresa, Miguel tenía cierta facilidad para escribir, pero a veces, como a todos los artistas les pasaba, la inspiración se le acababa y hacer una sola composición llevaba meses, pero justo ahora, parecía que el chico estaba en medio de un oasis melodioso. 

A unos hoteles de distancia, Tadashi caminaba por el estrecho pasillo que conectaba su cuarto con el de Tía Cass a la izquierda y el de Hiro a la derecha. 

—Oye Hirobebé… 

Golpeó levemente la puerta, pero reafirmando su autoridad como hermano mayor, entrando sin recibir respuesta. 

—Hola 'Dashi… —Saludo Hiro sentado en el centro de un montón de papeles con dibujos y diagramas—. ¡Mira! ¡Pude resolver la doble ecuación exponencial! 

—¿Qué? —Tadashi observó la libreta que Hiro le presentaba—. Eso es increíble Hiro… 

—¡Gracias! —El menor volvió a agacharse y cambió de página—. ¿Crees que pueda resolver la triple? 

—Wow, si, si lo creo —Tadashi caminó tratando de no pisar nada—. Pero espera, antes de eso, quiero hablar contigo… 

—ehr, si, ¿Qué pasa? 

Hiro se levantó del suelo. 

—Verás, estuve pensando sobre Miguel y tú… 

Tadashi se sentó en la cama, como si le faltara el aire. 

—Miguel y yo estamos bien… 

Retomó el menor. 

—Realmente me alegra oír eso, pero a lo que voy es que… —Tadashi suspiró, tomando valor—. ¿Has considerado que este viaje terminará pronto? —El mayor se mordió el labio—. Sé que justo ahora son novios, y todo va bien, pero no a todos les funciona el amor a distancia… 

De hecho, estadísticamente hablando, a casi nadie le funciona el amor a distancia, pero 'Dashi no iba a decirle eso a Hiro, aún...

—Espera —interrumpió Hiro—. Miguel y yo, aún no somos novios, en realidad, no hemos hablado de nada de eso… 

—¿Qué? 

Tadashi sintió la manera en la que se había adelantado a las circunstancias. 

—Digo, si, nos besamos, pero… 

—¿¡se besaron!? 

Gritó el mayor. 

—¡'Dashi! Cálmate, ¿vienes a hablarme de noviazgo y gritas por un beso? 

Pero no había sido cualquier beso, aunque Hiro no iba a decirle eso a ' Dashi.

—Si, lo lamento, sobre reaccioné —Tadashi volvió a suspirar—. Está bien, deberías hablar con él de eso… 

Hiro lo pensó, mordiéndose la parte interior de la mejilla. 

—Supongo que si… 

—Y entre más pronto, mejor… 

¿Mentira, fantasía o casualidad? Donde viven las historias. Descúbrelo ahora