Capítulo 532: Interrogatorio (8)

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Capítulo 532: Interrogatorio (8)

"Esta hija no se atrevería". Su Luo simplemente se quedó allí directamente, la esquina de su boca se curvó en una sonrisa pero que no llegaba a ser una sonrisa. Sus ojos claros que distinguían el bien del mal permanecieron inmóviles mientras miraba sonriente a Su Zian.

A pesar de que su boca decía que no se atrevía, una clara arrogancia que no suavizaba ni un poco, permaneció en su postura.

El corazón de Su Zian estaba extremadamente furioso, pero la razón le dijo que si bien su ira era efectiva en los demás, era completamente ineficaz hacia esta repugnante chica frente a sus ojos.

Inhalando profundamente en unas pocas respiraciones, Su Zian reprimió su estado de ánimo que estaba a punto de explotar.

"Está bien, este asunto terminará aquí". Su Zian detuvo con impaciencia a Su Luo, luego preguntó con el ceño fruncido: "¿Qué pasa con el perrito?"

El corazón de Su Luo entendió, y la esquina de su boca se curvó cínicamente.

Había llegado el punto importante.

El objetivo original de Su Zian estaba aquí.

Primero le reprochó, y después de que la acusación fue puesta sobre su cabeza, en consecuencia, dejó escapar su demanda. De esta manera, no podría negarse fácilmente.

Buen plan, buenos métodos, si fuera una chica que no había visto el mundo antes, los métodos de Su Zian la habrían dejado aturdida.

Desafortunadamente, no importa cuán buenos fueran sus métodos, al encontrarse con este maestro que no mezclaba aceite con sal, no pudo encontrar una salida.

Su Luo sonrió con indiferencia: "¿Perrito? Oh, ¿Padre se refiere a la mascota espiritual de esta hija?"

"Sí, ¿de dónde vino?" Su Zian puso rígido su rostro, arrugó las cejas, como si no estuviera prestando atención, con una apariencia como si no le importara nada.

En el fondo del corazón de Su Luo, sintió que era divertido. No parecía importarle, pero ¿por qué dijo tantas cosas en exceso al principio?

"Es solo un cachorrito, lo recogí al azar de la calle". Su Luo se rió voluntariamente.

La tez de Su Zian se hundió, casi incapaz de mantener la compostura.

Se cepilló las mangas y dijo enojado: "Basura, este tipo de mascota espiritual, ¿cómo se puede recoger al azar de las calles? Ante este padre y todavía te atreves a mentir, Su Luo, ¡tienes agallas!"

Si realmente te importa, entonces cuídate. Para insistir en que no te importe, mira, tu verdadero rostro había sido revelado.

La expresión de Su Luo no cambió y permaneció indiferente como el viento, tranquila y serena: "Honorable padre, ya que no cree en las palabras de esta hija, entonces ¿es necesario preguntar?"

Su Zian inmediatamente dejó de estar enojada y se mostró impaciente: "Suficiente, saca esa cosita y deja que papá eche un vistazo".

"¿Cuáles son tus intenciones padre?" Su Luo lo miró fijamente, con ojos perspicaces, mirando profundamente la apariencia irritable y codiciosa de Su Zian. Su imagen reflejada en las profundidades de sus ojos.

"Aún eres joven y no entiendes nada, ¿cómo puedes criarlo adecuadamente? Este tipo de cosa valiosa, deja que este padre te sustituya y la cuide por ti ". Su Zian razonó seriamente.

¿Sustituirla y criarlo? El corazón de Su Luo continuó sonriendo fríamente.

Si sus ojos no mostraran ese obvio deseo codicioso, si no fuera tan moralista y confiado al pedirle que se lo entregara, Su Luo habría tenido la amabilidad de dejarle ver al pequeño dragón divino. Sin embargo, con su apariencia actual...

La mirada clara y fría de Su Luo miró a Su Zian: "¿Cómo podría un padre honorable no saber que si el contrato se retira por la fuerza, el dueño pondría en peligro su vida y la mascota espiritual volvería a su estado primario?"

La tez de Su Zian se volvió pálida de inmediato.

¿Cómo podría no entender el significado detrás de las palabras de Su Luo?

Sus puños se relajaron y cerraron.

Su Luo lo miró con una sonrisa pero que no llegaba a ser una: "Honorable padre pidiéndole a esta hija que le diera la bestia espiritual, ¿podría ser que la quieras?"

Habiendo golpeado la preocupación en su corazón, la tez de Su Zian se puso roja. Se obligó a mantener la calma, su expresión se volvió digna. Con un golpe, golpeó la mesa y rugió enojado: "¡Niña repugnante, balbuceando sin reservas, sin sentido! ¿Cómo podría este padre tener intenciones hacia tu pequeña mascota espiritual? ¡Simplemente ridículo! "

La mirada de Su Luo era clara mientras sonreía con indiferencia: "Ya que eso es así, entonces agradezco a mi padre por su gracia de renuncia. Si no hay otro asunto, esta hija pide que la disculpen".

The Demonic King Chases His Wife [Parte 3] [Trad. al español]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora