Capítulo 463: Huyendo en la isla deshabitada (4)

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Capítulo 463: Huyendo en la isla deshabitada (4)

No sabía cuánto tiempo había estado corriendo por el bosque, el cielo era confuso y brumoso.

En el este, un sol rojizo salió lentamente, irrumpiendo poco a poco en la oscuridad del amanecer.

La luz del amanecer penetraba por el cielo, con grandes áreas de nubes anaranjadas y rojizas.

El quinto día había pasado, hoy ya era el sexto día de los que Nangong Liuyun había mencionado anteriormente.

Su Luo, un tanto impotente, forzó una sonrisa amarga.

Estos dos días y dos noches de huida habían sido realmente espeluznantes, con peligros surgiendo por todas partes, y haciendo que cada vez ella estuviera al borde de la vida o la muerte. Si no fuera por su ingenio, no sabía cuántas veces ya habría muerto.

Ahora, ya era el sexto día, un día más, y al siguiente, las artes marciales de Nangong Liuyun serían completamente restauradas. Entonces, no tendría que huir por todo el lugar como estaba haciendo ahora.

Su Luo levantó la cabeza para mirar las hermosas nubes rojas en el cielo. Sacó al pequeño dragón divino, frotando su cabeza, dijo: "Rápido, ve delante para marcar el camino, no tenemos mucho tiempo".

El pequeño dragón divino respondió a sabiendas con dos ladridos, mientras su pequeño cuerpo viajaba rápidamente a través del bosque. Su velocidad era tan rápida que pasaba en un instante.

Su Luo seguía detrás de su cuerpo, cuando era necesario, usaba pasos de danza espiritual para huir sobre los árboles.

Porque de esta manera, con Li Aotian queriendo perseguirla, tal vez podría aumentar su nivel. Su Luo no pedía ser capaz de derrotarlo, siempre y cuando pudiera soportar hasta que Nangong Liuyun saliera de la puerta cerrada, el cultivo sería lo suficientemente bueno.

El sol del este se movía gradualmente en el cielo.

Ahora, ya era mediodía.

De repente, el pequeño dragón divino señaló hacia una cueva oculta más adelante. Giró su cabecita y le ladró directamente a Su Luo.

"Awoo, awoo, awoo——" ¡Desvío, desvío! ¡Hay una bestia mágica! ¡Hay una bestia mágica!

"¿Bestia mágica?" Su Luo se asombró de inmediato.

Antes, le parecía muy extraño que no hubiera ni una sola bestia mágica en esta isla deshabitada. No esperaba que hubiera uno en la isla.

"¡Awoo, awoo, awoo!" ¡Hay una bestia infantil! ¡Hay una bestia infantil!

Rayos de luz alegres y excitados claramente destellaron a través de los grandes y monocromáticos ojos del pequeño dragón divino. Estaba ansioso por entrar de inmediato para tratar de encontrar a la joven bestia mágica con quien jugar.

"¿Cómo podría haber una bestia mágica aquí?" Su Luo sintió que esto era algo repentino.

Después de todo, esta isla no parecía tener una sola bestia mágica, entonces, inesperadamente, una bestia mágica apareció aquí, además, ¿incluso tenía una descendencia joven?

"¿Es difícil lidiar con esta bestia mágica?"

"Awoo, awoo, awoo—" "¡Séptimo rango! ¡Bestia mágica de séptimo rango!

El pequeño dragón divino hizo un gesto con entusiasmo mientras hablaba y asintió con la cabeza ferozmente hacia Su Lou.

¡Bestia mágica de séptimo rango!

El corazón de Su Luo se sobresaltó de repente, ¿en realidad había una bestia mágica de séptimo rango en esta isla deshabitada?

Estaba a punto de llevar al pequeño dragón divino y tomar un desvío cuando de repente, una bombilla se encendió en su mente.

Una bestia mágica de séptimo rango... Li Aotian también era de séptimo rango ah... ¡hey, hey!

La esquina de la boca de Su Luo se enganchó en una sonrisa de estar tramando un plan malvado, mientras se inclinaba hacia la oreja del pequeño dragón divino y murmuraba algunas frases en voz baja.

El pequeño dragón divino evidentemente estaba muy interesado en este tipo de aventura arriesgada, su cabecita asintió repetidamente. En un abrir y cerrar de ojos, su pequeño cuerpo desapareció ante los ojos de Su Luo.

Su Luo usó el Agua del Espíritu Celestial y la roció en una esquina en la distancia, para alejar a la bestia mágica madre. Al mismo tiempo, esto permitió que el pequeño dragón divino entrara con velocidad de vuelo, recogiera una bestia infantil y luego corriera.

Después de que se completaron los preparativos, Su Luo se acostó boca abajo detrás de un árbol antiguo no muy lejos. Entonces, vio un enorme oso pardo olfateando su nariz, buscando un objetivo.

Muy rápidamente, encontró el Agua del Espíritu Celestial en el suelo.

Lo que Su Luo llevó a cabo fue demasiado astuto, había derramado la gran mayoría del agua en el suelo, dejando solo un poco en la taza.

El oso pardo bebió fácilmente ese pequeño bocado de Agua del Espíritu Celestial en la taza de un solo trago, muy rápidamente, se sintió atraído por este sabor místico. Como si hubiera tomado drogas, nunca más pudo soltarse.

La bestia infantil en la cueva gritó "awoo, awoo". Ignoró al bebé y solo inclinó la cabeza y la enterró en el suelo, olfateando aquí y allá. Se tragó las malas hierbas que le llevaron algo de tierra a la boca.

El pequeño dragón divino ya había sacado a esa bestia infantil y corrió frente a Su Luo. Antes de que pudiera atribuirse el mérito de su logro, ese osito pequeño emitió un agudo chillido de "awoo, awoo".

Su Luo dijo en secreto en su corazón: "¡Oh, no!

The Demonic King Chases His Wife [Parte 3] [Trad. al español]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora