The Demonic King Chases His Wife [Parte 3] [Trad. al español]

Capítulo 458: Conociendo al enemigo (10)

Capítulo 458: Conociendo al enemigo (10)

Al recordar esos cientos de piezas de piedras de cristal que se desvanecieron en un abrir y cerrar de ojos, Su Luo todavía sentía su carne con un dolor intenso.

El pequeño dragón divino, habiendo sido observado por Su Luo con tanto interés, se cubrió un poco tímidamente su carita. A través de las pequeñas grietas en sus patas, miró sigilosamente a Su Luo.

Su Luo, riendo, abrió sus dos pequeñas patas y le dio un golpe en la cabeza: "Habiendo tragado tantas piedras de cristal, deberías haber hecho algún progreso, ¿verdad?"

Una vez que escuchó esto, el pequeño dragón divino se emocionó de inmediato.

Ella solo vio su cabecita peluda asintiendo ferozmente, dos ojos enormes, negros y resbaladizos estaban llenos de emoción, repetidamente decía: "Awoo, awoo..." Tan genial, tan asombroso.

Él era la bestia del contrato de Su Luo, por lo que no había ningún problema con que se comunicaran de mente a mente.

"¿De qué manera es maravilloso?" En este momento, Su Luo estaba en mitad de ser perseguida por todo el lugar mientras huía sin ningún orden. Una vez que escuchó al pequeño dragón divino decir que se convirtió en alguien muy asombroso y difícil de tratar, con ello inmediatamente se volvió más animada.

Oh Dios, ¿no fue su suerte demasiado buena? Allí, solo la perseguían para matarla hasta verse luchando a las puertas de la muerte, mientras que de este lado, ¿el pequeño dragón divino la convenció con un puñado de palabras?

Su Luo estaba inmersa en los ilimitados delirios de la felicidad.

El pequeño dragón divino no sabía que su maestra se estaba deleitando con delirios, uno solo podía ver sus pequeñas garras abrirse para contar: "Uno, dos, tres, cuatro, cinco..."

Al ver que Su Luo lo ignoraba, comenzó de nuevo a contar con la otra pata: "Uno, dos, tres, cuatro, cinco..."

Su Luo lo vio contando una y otra vez, todavía sin ser capaz de subir más, no pudo evitar preguntar con sorpresa: "Esto de 'uno, dos, tres, cuatro, cinco' ¿qué significa eso?"

No sabía por qué, pero tenía una premonición débil y no tan buena.

El pequeño dragón divino había abierto de par en par sus grandes y límpidos ojos que eran inocentes y adorables, mientras miraba a Su Luo con perplejidad: "Awoooo——" Maestra, quinto rango, soy un quinto rango——

"¿Qué?" Su Luo de repente sintió que las cosas frente a sus ojos se oscurecieron, y casi se cae al suelo en el acto.

Antes, había pensado que el pequeño dragón divino era realmente muy difícil de tratar, ¡no esperaba que solo estuviera en el quinto rango!

Su Luo estaba indefensa y sin palabras, con un corazón triste que dolía de dolor, miró al pequeño dragón divino. Suspiró y dijo "ay" sin cesar.

Realmente era que cuanto mayor era la esperanza, mayor era la decepción.

El pequeño dragón divino no sabía por qué, de repente, el humor de la Maestra se deprimió. Un poco ansioso y en ascuas tiró de su ropa.

Su Luo solo sonrió y se frotó la cabeza: "Quería poner toda la presión sobre tu cuerpo simplemente porque la dueña de tu persona es demasiado inútil. No tiene nada que ver contigo."

Su Luo suspiró un tanto impotente.

En términos de talento y oportunidad, cada punto, no le faltaba en comparación con otros, pero su única debilidad era el tiempo.

Llegó a este mundo demasiado tarde, cuando empezó, era mucho más tarde que otros, hasta el punto de que debía alcanzarlos a toda costa.

Una brecha de diez años, mientras que ahora, ella había cruzado en algo menos de unos pocos meses.

Querer que ella redujera la brecha de diez años en poco tiempo era prácticamente imposible.

Sin embargo, ella creía firmemente que mientras se le diera tiempo, dos años, no, solo un año, su fuerza sería absolutamente capaz de pisar la cabeza de Li Aotian.

El pequeño dragón divino tiró de la ropa de Su Luo con cierta inquietud. Todavía no le había contado a la Maestra sobre la última habilidad que obtuvo...

Al ver la apariencia de su Maestra de lanzar profundos suspiros, el pequeño dragón divino se sentó muy inteligentemente en el suelo con la barbilla apoyada en ambas patas. Su par de ojos monocromos, grandes, límpidos e inocentes observaban a su pequeña Maestra.

"Awoo..." ¡Había una mala persona!

De repente, el pequeño dragón divino emitió un ligero aullido.

Al mismo tiempo, Su Luo también sintió que se acercaba el peligro.

¡Li Aotian, esta persona cuya influencia aún perduraba como un fantasma, en realidad la había alcanzado una vez más!

Su Luo recogió al pequeño dragón divino e inmediatamente se dio la vuelta para correr.

Ahora, el pequeño dragón divino tenía una expresión seria en su carita.

Si querías hablar del peligro, entonces su percepción era aún más fuerte en comparación con la de Su Luo. Por lo tanto, podía sentir claramente la formidable fuerza del enemigo.

Esta vez Li Aotian ya casi se había vuelto loco, su velocidad era varias veces más rápida que antes.