Capítulo 7

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Yo me reí con él.

-Extrañaba verte reír- me dijo y yo me puse seria- perdón no quería ponerte incómoda.

-Tranquilo no pasa nada- dije.

En eso entro la doctora.

-Buenas tardes- dijo dándonos la mano- soy la Doctora García.

-Mucho gusto- le dije.

Bryan estaba como paralizado.

-Mmm veo que esta nervioso el papá- dijo la Doctora y yo me reí.

-Bastante- dijo con risa nerviosa.

-Pueden estar tranquilos están en buenas manos- dijo sonriendo- vamos a empezar te voy a poner este gel en la pancita es muy frío, te advierto.

Ella me puso un gel super frío y empezo a pasar por encima un aparato. Se veían cosas muy extrañas no entendía nada.

-Mmmm si si- dijo la doctora viendo.

-Si que?- pregunto Bryan viendo la pantalla tratando de entender.

-Si es correcto hay un bebito creciendo ahí- dijo.

Yo mire a Bryan con los ojos abiertos.

-Vamos a tener un bebé- me dijo ilusionado.

-Vamos a escuchar el corazón- dijo la doctora.

Hizo algo en el aparato y se escuchaba un latido un poco acelerado, se me llenaron los ojos de lágrimas.

-Bueno felicidades papitos- dijo la doctora sonriendo- ahora si desean llevar el resto del proceso con nosotros pueden recibir toda la información con la recepcionista.

-Si claro- dije- doc y yo tengo una consulta hace unos años tuve un accidente el cual me dejo en coma y me paralizó las piernas por un tiempo eso puede afectar en algo?.

-Si claro- dijo preocupada- debemos hacerte unos exámenes para ver bien la lesión y si tienes alguna lesión en el sistema reproductor, si es así tendremos que declararte con un embarazo de alto riesgo y darte cuidados especiales.

Yo mire asustada a Bryan, él tomo mi mano.

-Todo va a estar bien- me dijo dándome tranquilidad.

La doctora se levanto y empezo a escribir en unas hojas.

-Toma- dijo y me las dio- hazte esos exámenes lo mas pronto posible y me los traes y empieza a tomar esas vitaminas en cuanto puedas.

-Listo muchas gracias- dijo Bryan ayudándome a levantarme.

-Y yo se que puede sonar un poco duro- dijo la doctora- pero es mejor que no den la noticia del bebé aún, mejor hasta después de los 3 meses.

Ambos guardamos silencio y nos salimos.

Fuimos con la recepcionista y pagamos el ultrasonido, agendamos los exámenes y compramos las vitaminas.

-Vamos te dejo en casa- me dijo saliendo de la clínica.

-Gracias- le dije.

Estando en el auto ibamos en silencio.

-Gracias- dije al llegar a la casa.

-No es nada- dijo sonriendo- cualquier cosa me llamas por si necesitas que venga.

-Tranquilo no es necesario- le dije y me baje del carro.

Al entrar a la casa llame a Andrea para contarle todo lo que había pasado. Hablamos como por 3 horas.

Me pedí algo para cenar, me puse pijama y me acoste a dormir...

Un Giro inesperado #2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora