-No estás sola, y no eres menos importante que otros, me cuesta decirlo ya que yo no puedo hacer esto pero... "Deja atrás al pasado y no te lleves nada de él, sigue adelante y si te caes, caeremos juntos, si lloras estaré contigo y si mueres te llevaré en mi"... esas fueron palabras de mi madre... me dieron ánimo cuando lo necesitaba... y... es raro porque no he sentido esto en mucho tiempo pero... hay algo en ti que me atrae...
-En eso, un enorme silencio entre los dos jóvenes, gente pasando a su alrededor y maestros vigilando el lugar pasaban cerca de ellos, Nía estaba atónita y hasta cierto punto confundida, ¿Qué le pasó a Will? ¿Por qué de la nada fue tan "Romántico"?, como si de otra persona se tratara.
-E-E... Y-Yo bueno... ja... ultima mente no sé que me ha estado pasando, perdón si dije algo...
-Fui interrumpido por un abrazo de parte de Nía, y otra vez me sentí calmado... mi piel se erizó y mis ojos lagrimearon un poco, sentí como si una carga se fuera... me sentía como si flotara, fue raro... pero daría lo que fuera por sentirlo otra vez.
-Me sentía tan feliz que... de verdad sentía como si fuera yo quien estaba sonriendo y no esta sonrisa falsa... pero aunque fuera artificial... era lo que me recordaba más el trabajo de mi madre.
-Y en eso... sentí como si se hubiera roto algo en mi boca...-¿Qué?... IMPOSIBLE... ¿¡NO PUEDE SER!?- Pensaba con fuerza e impotencia... mi sonrisa empezaba a desaparecer lenta mente.
-Sabes... A veces te siento demasiado... preocupado, ¿Por qué?
-En ese momento a penas y podía parpadear, comencé a asustarme y creí que si seguía expresando lo que siento, iba a perder mi sonrisa.
-P-Pues... e-es algo muy largo... luego te cuento...
-Mi mirada estaba perdida al igual que mis pensamientos, así que traté de calmarme y aclarar mis ideas.
-m-mejor vamos a reportar lo que te hizo ese maestro-Esto lo dije solo para evitar que pensara en mi boca, no entendía por qué las costuras estaban rompiéndose y algo dentro de mi me decía que era mejor no saber nada.
-... e-está bien...
-Sin ánimos, ambos nos dirigimos a reportar lo que había pasado y los profesores casi de inmediato trajeron a aquél maestro que había tocado a Nía.
-Llegamos corriendo a la dirección de la escuela, y o que sorpresa, ahí estaba el maestro que había tocado a Nía.
-Pero si fuiste tú quien me golpeó, maestra ese es el niño que me...
-Nía de la nada grito fuerte y claro lo que ese maestro le hizo.
-Un fuerte silencio cubrió el lugar y en eso, la directora con una mirada indiferente habló.
-¿Podrías repetirlo pequeña?
-Ese maestro me tocó mi cuerpo y... "ahí abajo"...
-Nía estaba envuelta en vergüenza pero ni eso, le pudo quitar ese tono de seguridad.
-JA, maestra, usted sabe que no haría algo como eso, esta niña sin duda alguna está mal de la cabeza.
-La directora miró con enojo al maestro.
-Usted sabe que ella es de las mentes más brillantes que hay en esta escuela, esta niña tiene más logros que cualquiera en la historia de esta escuela, ahora usted me dice... ¿que está loca?
-El maestro empezó a tragar saliva en exceso, se podía observar que estaba asustado.
-p-pero... son solo niños y este tema es delicado, no arriesgaría mi empleo por... ella.
-Insinúa que está de acuerdo en tocar a la gente, CLARO ella no pero algún otro si, voy a levantar un reporte y ya veremos que va a pasar, por lo pronto ya no asistirá a esta institución hasta probar su inocencia
-PERO.
-¡SIN PEROS!, ya puede retirarse maestro, que tenga linda tarde.
-Sin protestar más, el maestro salió del lugar, La directora, ya calmada nos ofreció algo para comer, varios dulces y un jugo, nos mantuvo tranquilos hasta que en eso el padre de Nía llegó.
-De verdad estamos apenados por lo que acaba de pasar... informaremos esto de inmediato y tomaremos cartas en el asunto.
-Decía la directora de la escuela, una mujer joven pero con una mirada muy fría, a pesar de tener una voz tan suave, sus palabras siempre eran cortantes.
-No se preocupe, mientras mi Hija esté bien no va a haber ningún problema.
-El padre de Nía parecía sereno, su rostro reflejaba una clara serenidad y confianza, un hombre de por lo menos 30 años, esa fue la primera vez que conocí a alguien con un carácter que no fuera indiferente.
-El padre de Nía me miró algo extrañado y de la nada sonrió de oreja a oreja y sin pensar escupió las palabras que no quería escuchar.
-¿Tú eres el hijo de mariana verdad?...
-de la nada, el padre de Nía me habló y lo primero que dijo me tocó el alma... dijo el nombre de mi madre...
-Apenas y podía digerir lo que me había pasado en la boca y este hombre llegó a recordarme mi más grande pecado.
-... ella murió...
-Contesté sin verlo a los ojos.
-OH... d-de verdad lo siento... ¡NO PUEDO CREER QUE SEAS WILL!
-Miré al hombre con algo de curiosidad, ¿Cómo es que él conoce mi nombre?... mamá no tuvo un romance después de lo que le pasó a mi papá así que... ¿Quién era?
-Yo fui un paciente de tu madre, ella arregló parte de mi estómago y mi nariz, veo que a ti te regló algo importante
-Sabía que se refería a mi boca... ¡EL SABE LO DE MI DEFORMIDAD!...
-... n-no s-sé a qué se refiere...
-A tu rostro, claro, creí que era caso perdido... ohhh... ya veo, son costuras-Lo decía mientras el tomaba mi rostro y lo movía de un lado a otro- Y muy bien escondidas, por lo visto esto debió tardar Mínimo 3 días en operación.
-... ¿Por qué... me tiene que hacer esto?...
-Otra vez este silencio incómodo...
-Mi madre murió, y solo me queda esto de ella, desde ese día HE ODIADO ESTE ROSTRO, ¡¿LO ODIO CON TODO MI SER?!.... SI NO FUERA POR MI, ELLA NO HUBIERA ENTRADO EN UNA DEPRESIÓN Y NADA DE ESTO HUBIESE PASADO...
-Mis sentimientos estaban a su límite, era obvio que tenía que liberar esta carga de una forma u otra.
ESTÁS LEYENDO
🅵🅰🅻🅻
Teen FictionImagina... nacer con algo que los demás pueden hacer, algo tan simple como lo es sonreír, imagina simple mente no poder hacerlo, a donde quiera que vayas, aunque estés feliz, triste, enamorado o entusiasmado no importa lo que hagas, siempre reflejar...