Discusión/Desacuerdo

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Si bien la última vez se había sorprendido de las capacidades de Horacio, ahora comenzaba a cuestionarse un par de cosas. No era que las cosas fueran mal, o que estuviese haciendo mal su trabajo, por el contrario, lo hacía a la perfección y tomaba el mando en muchas cosas, toda su vida había sido mandado por alguien, más de una vez se habían burlado de él por ello, llamándolo perro o mascota. La verdad atender a órdenes no les molestaba si estas provenían de un superior, pero luego de unos días de trabajo con Horacio, algunos valientes comenzaron a bromear a sus espaldas, y el día que escuchó que alguien lo llamaba "La mascota del FBI" fue cuando tuvo suficiente, luego de sancionar permanentemente a esa persona por la falta de respeto a su persona y a un cargo mayor, llevó el problema un poco más lejos, y decidió que las decisiones las comenzaría a tomar él desde ese momento en adelante.

Sentado en su vehículo, el agente federal se lamentaba y cuestionaba que había pasado en esos últimos días. Las cosas habían comenzado de maravilla con el comisario, su trabajo conjunto funcionaba bien, pero de un día para otro se volvió reacio a trabajar con él, le llevaba la contraria en situaciones que podían arreglarse fácilmente y se negaba a cooperar cuando intentaba darle alguna misión que se complementara con su trabajo. No entendía nada, ¿Cómo pasó de decirle que esperaba trabajar más a su lado, a hacer las cosas más difíciles para ambos? Era frustrante no saber qué pasaba por su cabeza, quizás hablarlo era el camino correcto a tomar.

Todavía tenía su numero de teléfono, en todos esos años jamás se había atrevido a borrarlo, a veces esa simple letra en la pantalla de su dispositivo móvil tenía la capacidad de remover su estómago, de traer sentimientos encontrados, como culpabilidad y nostalgia, pero ahora que podía verlo a la cara, ahora que sabía que si escribía a ese número podría obtener una respuesta, la sensación era diferente.

"Hola Volkov. Podríamos tener una reunión en la sede del FBI?" escribió para luego presionar el botón que tenía la imagen de un pequeño avión de papel. Espero unos minutos arrimado a la acera, no quitó los ojos de la pantalla hasta que esta brilló avisando la entrada de un nuevo mensaje.

"Lo espero en comisaría" decía la respuesta bajo el contacto de V.

Horacio suspiró, decidió no darle más importancia y encendió el motor del Banshee, dirigiéndose inmediatamente a comisaría, necesitaba saber qué ocurría, pues no podía seguir trabajando de esa manera.

Ingresó al despacho del comisario directamente y se quitó la máscara en cuanto entró, quería hablar cara a cara, no a través de una sofocante tela de color azul marino. Volkov lo invitó a tomar asiento, pero Horacio decidió mantenerse de pie, a la misma altura del ruso que lo observaba cruzado de brazos.

- Voy a ir al grano, Volkov - comenzó Horacio en un tono suave para evitar un conflicto - Su actitud cambió de repente y me gustaría saber porqué. La verdad se me hace difícil trabajar de esa manera, pensaba que quería trabajar como un equipo, pero ahora me pregunto si sigue queriendo lo mismo -

El ruso mantuvo una expresión seria y constante mientras escuchó las razones de su reunión.

- No sé si un cambio de actitud - contestó jugando con la idea de encender un cigarro - simplemente estoy agarrando con más fuerza las riendas de la situación. Siento que me ha malinterpretado cuando dije que me gustaría trabajar más a su lado, no quise decir que podía mandarme a hacer lo que le plazca - aclaró con frialdad.

- ¿De qué está hablando? Jamás ha sido esa mi intención, lo he tratado justamente y sólo le pedía que hiciera cosas en relación con la misión, nunca lo he mirado en menos comisario, no se de que me está hablando -

- De todas formas - siguió el ruso tomando la decisión de fumar un solo cigarrillo - Si su noción de trabajar en conjunto es darme órdenes a mi y a mi malla, me temo que no podremos trabajar de manera correcta -

Horacio no podía creer lo que oía, ¿Cómo pudo haber tenido un cambio de actitud tan repentino? Él no había hecho absolutamente nada, y eso le irritaba.

- Creo que más bien su orgullo está sacando lo peor de usted, comisario - le contestó con seriedad en su tono de voz.

- ¿Mi orgullo? - preguntó posicionando el cigarrillo entre sus labios y levantando las cejas.

- ¿Qué más podría ser? Si el que esté en una posición más alta le molesta solo dígamelo y ya, por lo menos estaría siendo honesto - Horacio no podía evitar reaccionar de manera acalorada de inmediato, su paciencia en las discusiones era casi nula después de todo, y que el ruso actuase tan tranquilo le molestaba aún más.

Tomando el mechero entre sus manos, Volkov intentó encender el cigarrillo, pero por más que lo intentaba, el mechero no se encendía, acabando con su paciencia rápidamente.

- Me parece que su reacción es algo infantil, agente - contestó el comisario mientras intentaba hacer funcionar el mecanismo.

- ¿Infantil? ¿En serio? ¿Por querer trabajar y no poder hacerlo porque el comisario decidió de repente dejar que su orgullo comprometa la investigación? - espetó acercándose al escritorio.

Tras intentar una última vez hacer funcionar el mechero con manos ligeramente temblorosas su paciencia se acabó por completo.

- ¡Tu no me vas a dar órdenes Horacio! Desde que Conway desapareció YO soy el jefe de la policía, y no me importa que seas el jefe del FBI, sigues siendo Horacio - masculló con el cigarrillo apagado en la boca.

El agente federal hizo una pausa y cruzó los brazos.

- ¿Y qué tiene de malo ser Horacio? - le preguntó buscando su mirada.

En ese momento Volkov se dio cuenta de que lo que había dicho era prácticamente un insulto a su persona, había menospreciado su ser en unas pocas palabras, no era ese su plan al volver a la ciudad, el quería todo lo contrario, y ahí estaba discutiendo con Horacio sin ninguna razón, sin ninguna justificación, solo por orgullo, por querer quitarse esa imagen de ser el "perro de Conway" de la espalda y la cabeza.

- Veo que sigue siendo igual de frío que siempre - dijo Horacio suavemente antes de ponerse la máscara y abandonar el despacho del comisario.

Volkacio Valentine 2021Donde viven las historias. Descúbrelo ahora