Una Noche De Distancia [En Edición]

Capitulo 1

-¿Por qué tuvo que dejarnos deberes?

Protestó Camila.

-quería pasar el fin de semana con mi novio, ¡no haciendo la maldita tarea!

-yo también me quería poner al día con el libro que estoy leyendo.

Hablamos de nuestros planes, hasta que llegamos a la estación de tren. Aquí es donde nos despedimos, Camila vive un poco más lejos.

-bueno, ya me tengo que ir.

-De acuerdo.

Me despedí con la mano de ella, antes de entrar a la estación. Volteo a despedirse por última vez.

Enseguida volví hacia mi casa. Con Camila nos conocimos en una clase en la universidad en la que nos tocaba juntas y nos hicimos inseparables, Es normal que después de la graduación de la secundaria me sienta distanciada de mis amigos. Ellos se fueron a estudiar lejos y perdimos el contacto, si no fuera por Camila estaría todo el día sola en la universidad. Es la única que se acerca a hablarme, para mi es imposible intentar acercarme hacia alguien que no conozco, me sudan las manos y me sonrojo, desde muy pequeña he sido solitaria. Por más que lo intento no tengo recuerdos de mi infancia o de mis amigos.

¿Porqué tendría recuerdos de algo que nunca sucedió?

Tanto pensar sin darme cuenta ya estoy en la puerta de mi casa, saqué las llaves de mi mochila y la inserté en la cerradura de la puerta.

-¡Ya llegué!

grite entrando a la casa, mi padre fue el primero en saludarme desde el sofa de la sala. Con un periódico en la mano. Me hacer que para darle un beso en la mejilla, entrando a la cocina sentí el olor a comida recién echa.

cada ves que veo a mis padres...

-¡La cena esta lista!

Mi mamá grito para que nos acerquemos a la mesa.

En la cena no pasó nada fuera de lo normal, papá hablaba de su trabajo en la oficina y mamá hablando de los chismes de los vecinos, mis padres se despidieron de mi y fueron a la cama Y yo pues me quedé en la sala a las once daban una película que por semanas estaban publicitando el estreno, miro hacia el reloj en la pared solo faltaban algunos minutos.

Me doy golpes en la mejilla para mantenerme despieta por el cansancio de la universidad.

-¡Has esperado toda la semana. Para ver esta película, no me quedaré dormida!

Me grito a mi misma para no quedarme dormida.

Me acurrucó en el sofá con una manta, viendo los anuncios de la televisión, siento poco a poco como mis párpados se comienzan a cerrar, parpadeo con fuerza para intentar mantener mis ojos los más abiertos posibles.

-¿Que... Es esto?

No quiero quedarme dormida todavía, a pesar de mis esfuerzos. Ya no puedo evitar quedarme dormida.

(...)

Abro mis ojos lentamente. Intentando acostumbrado a la oscuridad de la habitación. Algo no está bien... Respiró hondo. Hago un esfuerzo para no entrar en pánico, está no es la sala de estar de mi casa.

¿Donde estoy?

Giro mi cuerpo hacia la izquierda, y logro ver una figura en el piso de la habitación, un poco confundida me pongo de pie y voy hacia el chico, está durmiendo.

-oye...

intento despertarlo. Lo sacudo un poco, sin abrir los ojos. El chico frunce el ceño y me gruñe.

-¿Donde...?

Intento acercarme más hacia el, para escuchar mejor lo que dice.

Veo que abre los ojos.

-adonde estamos, estaba en mi casa y luego despierto en este sitio.

Le digo, El chico me mira.

-alejate de mi.

Lo miro detenidamente, es un chico atractivo. Tiene un cierto aire de ser alguien serio y un poco menor que yo, bueno... El lleva uniforme. Jejeje saco las mejores conclusiones. Su cabello es Largo y negro casi tapándose los ojos, se percata que lo miro y se cubre los ojos con su flequillo.

-¡Deja de mirarme!

me grita.

-yo... Lo siento.

¿Le abre ofendido? Me intento hacer arme hacia el, pero se levanta.

-¡aléjate de mi loca!

¡Loca! ¡Loca! Acaba de llamarme loca, se arrepentirá, uff y yo pensando que era bonito.

-son demasiado ruidosos.

Se escuchó una voz desde el fondo de la habitación, nos volvíamos hacia el fondo. Miramos al chico que estaba mirándonos fijamente ¡Que miedo! Desde cuánto está hay.

-son demasiado ruidosos.

Se levanta del piso para acercarse hacia nosotros, ahora que lo tengo al frente puedo ver sus rasgos. Mi mirada va directo hacia su cabello, tiene rizos finos y un color anaranjado. Mi mirada a sus ojos verdes que me miran directo a mis ojos, un escalofríos recorre mi espalda, su pies es muy pálido y sus pecas que recorren casi toda su cara.

-que hora es...

Escucho otra voz que me hace romper el contacto visual con el otro chico.
Siento como el chico bosteza.

-¡donde carajo estoy!

Se levanta casi de un salto y junto a él otra chica se estaba levanta muy asustada, solo era un poco más alta que yo, tenía su largo cabello tomado y estaba en pijama.

Así que somos cinco.