Una Noche De Distancia [En Edición]

tres años después

Will

Los primeros años venían constantemente a visitarme. Izan. Sam, mis padres. Nunca les abrí la puerta. Ni una sola vez, con el paso del tiempo hasta el mundo se olvidó que aún respiro. quisas Debería parar con todo ya, quisas ya no merezco respirar.

El destino fue un hijo de puta.

Escucho el sonido de la lluvia desde el piso en el que me acostumbré a estar sentado, todo me hace sentir como si después de tantos años el quererla fue la cosa más grande que me pasó, yo no elegí amarla. pero lo volvería a hacer mil veces más, levanto mi mirada del piso. Veo el reloj de la muralla.

No quiero dormir. Por qué en el sueño estára ella y cuando despierte tendré que volverme a despedir, no quiero que me bese en sueños no, no quiero esas sonrisas que me abrazaban. Por qué no soy fuerte no lo podré aguantar.

No quiero vivir. Pero tengo que vivir hasta que me queme por ella su recuerdo no puede morir. No puedo olvidar. ¡No quiero que desaparezca!

La necesito.

Vuelvo a sentir como me ahogo en lágrimas, ya nada va a mejorar, estoy solo.

Abro otra botella pensando en ella. Pienso en lo que me diría si estuviera aquí. Pienso en todo y a la vez en nada, estaría molesta al saber de como sus supuestos amigos se olvidaron de ella, recuerdo las palabras de Izan. "Vamos tienes que dejarla ir. Ella merece descansar" traidor.

Ni una puta foto tengo, solo los recuerdos en mi cabeza que son como una película que nunca acaba. que se repite todos los días. El día en que la conocí con su pijama y tan cerca de mi estaba tan asustada o el día que me beso. Ella fue la primera y así lo será siempre.

No merezco seguir con vida. Por qué desde el principio mi vida fue de ella. Esto nunca tuvo que terminar de esta manera, ella era valiosa yo no. ella le gustaba vivir y yo comencé a sentirme con vida cuando la conocí.

Le entragaría todo de nuevo nunca me arrepentiré de amarla, amarla fue tan fácil. Solo con sus dulces sonrisas sus suaves carícias súper que ya nada sería igual. Supe... La verdad, ya no se nada. No sé cómo volver a sonreír sin ella.

Quisiera poder llamarla, siempre lo hago para escuchar el busón de voz. "Hola, habla con Artemisa. Ahora no puedo contestar, seguramente estoy acupada bye" quiero ser codicioso quiero escuchar que responde un té extrañe amor tuve un día largo, pero voy a casa.

Quiero decirte cuánto me haces falta. Pero para que si estuviera aquí lo único que te diría "te amo. Te amo. Te amo más que a mí mismo" nunca te volvería a soltar.

Tal vez merezco todo este dolor, por no poder protegerla, mi vida se fue cuando ví ese ataúd bajar. Cada pala con la tierra fue una despedida y un susurro de mi vida antes de irse.

Tal vez te aburriras de mi. Me gustaría estar contigo, me abría gustado graduarme y que tú estarías gravando y riéndote, nunca lo hice.

te dije que me tenías que esperar que terminara la escuela y nos íbamos a casar. Tendríamos un hermoso departamento. Cómo este uno o dos perros.

Escucho como tocan la puerta, era ella otra vez.

-¡Hola, soy yo tu vecina de alado!

Su voz es tan molesta, Sam insistía en que tenía que salir. Que ella era agradable.

-¡Aló Will por favor no me ignores, mi madre dice que no has salido hace 3 días quería traerte algo de comida!

Le gruño, solo quiero que desaparezca.

-¡Sam dice que te tengo que dar tiempo, por qué estás triste por qué tu novia murió pero ya ha pasado mucho tiempo!

Me paro del piso rápidamente. Y abrí la puerta bruscamente, veo su cara está pálida.

-¡Cómo te atreves a mencionarla!

Aún con la botella en la mano

-los sien...

Arrojo la botella al piso lejos de ella y de mí.

-¡No tienes el derecho de venir aquí y hablarme yo no te conozco y no me interesa conocer a alguien como tú!

Antes de que me contestará le cerré la puerta en la cara.

Sam traidor.

Es ya pasada la medianoche.

-cariño te extraño.

Susurro ya de nuevo en el piso.