Chiquita Traviesa

Capítulo 1

Ahí estaba yo, Samantha Johnson presentando mi exposición del cuerpo humano y cada una de sus partes, en ese momento estaba muy concentrada en lo que debía de decir cuando de repente observo alguno de mis compañeros y veo una mirada detras de todos, una que casi no noto, ahí estaba Julieta Williams una chica algo pesada con los demás, hermosa, lesbiana, pero nunca hemos cruzado ni una sola palabra.

después de unas horas al finalizar la clase, ya iba saliendo del aula pero su voz me detuvo y claro para hacerme una de sus tan pesadas bromas sobre mi exposición

-- ¿dónde quedaba el coño?- la mire sorprendida pero no dude en decírselo señalando en la maqueta aquella parte al decírselo ella solo se rio burlona y mirandome de arriba para abajo

--¿Y la tuya?- me dijo lamiendose los labios y mirando por encima del uniforme, yo solo asentí con un balbuceo y lo único que me salió para decir fue un

-- ¿Co-cómo?

-- Sí, la tuya - lo dijo mirándome fijamente a los ojos y con una pequeña sonrisa coqueta

-- ¿la-la mi-mia?- le pregunté algo nerviosa

--Sí, lo que oiste, la tuya - me dijo dando un paso al frente acercándose un poco a mi y reposando un brazo en uno de los escritorios

-- En... Yo en... Se me hace tarde, me tengo que ir- dije y me fui deprisa del lugar, no se que me pasó, no se porque me puse asi.

Días después del suceso anterior, ya era lunes de nuevo y comenzaba una semana que aparentaba ser muy agotadora.

Estaba un poco nerviosa por lo que pudiera pasar en el resto de semana con Julieta, no sabía si solo jugaba conmigo, pero ¿para qué?, después de tanto tiempo de estudiar juntas para que querría ella jugar conmigo recién ahora.

Ella llegó y se sentó a mi lado

-- Hola preciosa - me dijo con un beso en la mejilla muy cerca de la comisura de mis labios.

-- Hola Juli - le respondí con una sonrisa, no podía quedarme con las ganas de saber qué quería conmigo, el porque me buscaba y le termine preguntando - Oye Juli, te quiero preguntar algo pero no quiero que te incomode o moleste.

-- Dime amor, ¿qué pasa?- me responde sin dejarme de mirarme mis labios, como si se los quisiera comer en ese momento.

-- Quería saber qué quieres de mí, porque después de años de estar juntas en la misma escuela, recién vienes a acercarte a mí- dije mirandola a los ojos pero ella desvió su mirada.