Capítulo 10

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                   Al dia siguiente:
-- Sam, Sam! Amor, ayuda te necesito - dije moviendola bruscamente.

-¿Que, qué pasó?- dijo levantandose rápido y con la voz de recién levantada.

--Nada, solo que llevó 30 minutos intentado levantarte y nada te despierta- la miré con ternura en los ojos.

Relata Samantha:
-- ¿Así, con qué me querías levantar?- me subí encima de ella, rozando mi mano con uno de sus pechos.

-- Uy, ¿así despiertas siempre? ¿No tienes resaca?

--No, no siempre despierto así, solo hoy y porque estoy contigo, y no no tengo resaca- dije mordiendome el labio de una manera algo sexy.

--Si es así, quiero despertar contigo siempre- dijo mirándome a los ojos.

Una hora y media después, nos dirigiamos en su coche hacía una casa a las afueras de la ciudad de su familia, no sabía que podría encontrar allí, de su parte siempre me sorprendía.
Llegamos a una cabaña hermosa, al entrar veo que atrás se encuentra una piscina con rosas rodeandola, yo solo volteé a mirarla.

Relata Julieta:
Ver su cara de asombro era lo mejor en ese momento, se volteó para volver a ver la piscina, la agarré de la cintura.

--Todo esto fue planeado para ti mi amor, te traje un bikini y nos vamos a meter a divertirnos y nadar un poco- le dije muy cerca de ella susurrandole al oído.

-- Sí, te voy a mojar toda - me dijo volteando y mirandome con ojos de ilusión como si fuera niña chiquita.

-- Así me traes siempre, que no lo sepas es otra cosa- alze las cejas y le giñe un ojo muy coqueta.

-- ¿Cómo?, no entiendo- movió su cabeza para la derecha haciendo un gestó de confución.

-- Vamos a ponernos la ropa de baño- dije cambiando de tema, de eso se va a enterar mas tarde.

15 minutos después:
--¿Julii, ya estoy lista dónde estás?- Decía gritando por toda la cabaña

--Aquí espérame yo estaba alistandole una sorpresa para ella, cuándo salí la vi en el borde de la piscina metiendo un poco su pie para sentir de que temperatura estaba, el bikini que le había elegido era muy sexy y le quedaba demasiado bien.

--Chiquita, esta tibia, puse el calentador a una temperatura muy rica, ven vamos por las escaleras a meternos - dije señalándole a los escalones.

--Si, está bien- ¿cómo puede ser que se vea tierna y sexy a la vez?, me voy a morir con esa chica.

-- Espérame tengo infladores y pelotas para jugar, ¿si sabes nadar no?- dije llendo por ellos.

-- Sí un poco, pero necesitó ayudita- aww se veía cómo una niña.

Le traje un inflable rosa para echarse porque se que es lo que más le gusta, una pelota y dos pistolas de agua, los puse en la piscina y ayudé a que se meta para que tenga confianza en el agua.

25 minutos después:
--Hey ayúdame a subir a el inflable- me dijo tirándome agua.

-- No ya no te ayudó por echarme agua- dije alejándome un poco, se acercó lo más que pudo y me rodeó con sus piernas.

--¿No mi amor, no me quieres ayudar? - lo dijo con una voz de santita y estaba tan cerca que sentía su entrepierna, me estaba empezando a excitar por lo que estaba sintiendo. La pegué a una pared de la piscina y la rodeé con mis brazos, quería hacerla mía ya mismo y nadie me lo iba a impedir, la bese, era un beso muy lento pero demostraba todo lo que sentía por ella. Baje mi mano lentamente hacía su centro de placer y la empeze a tocar por encima del bikini.

--Ah! Jul-Juli que esta-estas hacien-doo - me dijo entre gemidos, entre unos muy fuertes gemidos.

-- Estoy tocándote, ¿déjame hacerte mía si?- la miraba a los ojos fijamente y ella me dijo que si con la cabeza.- Ven mi amor vamos a dentro - le dije al oído y terminando mi frase chupandole el óvulo de su oreja.

Fuimos a dentro nos secamos juntas y aproveché para sacarle su bikini, quedó totalmente desnuda frente a mi.

Chiquita TraviesaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora