Capítulo 4

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-- Vamos, ¿ponte bien si?-dijo intentado agarrarme de la mano pero hice que se alejará un poco de mi- bueno bueno no te molesto, ¿qué bebida deseas?

-- Coca-Cola helada y ya no quiero más- dije cortante viendo cuál sala nos había tocado.

Ya estabamos ingresando a la sala, estaba un poco vacía, fría y todavía no había empezado la película.

-- ¿Tienes frío? - me dijo viéndome con la poca luz que habia.

-- Si tengo un poco, ¿cómo te diste cuenta?- le dije metiéndome una palomita a la boca

-- No sé, soy adivina supongo - movió los hombros haciendo parecer de poca importancia lo dicho - ¿Quieres mi polera?

-- Si por favor, después te lo devuelvo ¿si?- dije viendo cuándo se la quitaba y su camiseta que llevaba adentró se le alzó un poco dejándome ver una pequeña parte de su abdomen.

-- Ey, no me veas mi cuerpecito, pervertida - me lo entrego y al instante me lo puse, estaba muy calentita y olía a ella.

-- ¿Yo...? Yo no te vi nada...

-- Te vi, no quieras ocultar que quieres verme sin ropa eh- con lo último me puse un poco nerviosa y me tape con las mangas de la polera mi cara.

-- Ya va a empezar, solo no te asustes mucho - dijo acomodandose en su asiento

-- Yo no me asustó con nada, bueno con la cara de la fea de hace un rato si, pero porque esta horrenda- dije haciendo una expresión de asco

45 minutos después, ya había pasado la mitad de la película y yo estaba completamente concentrada en la pantalla, cuando de repente siento como Julieta me empieza a dar suaves besos por mi cuello y pone una mano en mi espalda.

-- Juli, ¿que se supone que estas haciendo?- dije en voz baja intentado que parará, no voy a negar que me gusta pero creo que no es el momento ni lugar indicado para que lo haga.

-- No hagas ruido, tu mira la pelicula- dijo y siguio con los besos

Deje que lo hiciera mientras cerraba los ojos cada vez se ponía más intenso y me encantaba lo que hacía en mi cuello pasó delicadamente su mano desde mi abdomen subiendo con un ligero roce en mis pechos y cuello llegando así poniendo su mano en mi mejilla,  los besos pasaron hacer mordidas, lo chupapa y esto provocó me soltará un pequeño gemido

--Ya para, por favor - más que pedírselo se lo esta suplicando, tenia la respiración un poco agitada

--Quieres qué pare?, mmm está bien - ella paró lamiendose el labio y me susurro. Qué linda se te veía la carita, esa carita tan tierna... pero muy sexy

Yo solo sonreí dirigiendo mi rostro hacía abajo y regresando para continuar con la película.

Chiquita TraviesaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora