24

1.4K 165 12
                                    


Cuando tenía treinta y cinco años, mi hija mayor fue por primera vez a la guardería. Siempre pensé que ella iba a llorar en la puerta. En cambio, nos dijo "adiós mamis" alegremente, se dio media vuelta y se fue sin mirar atrás.

Sana y yo lloramos todo el camino de vuelta a casa, abrazando a nuestra segunda hija, la pequeña Minju, y rogándole que no crezca nunca.

Next Door [Satzu]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora