Segundos de felicidad.

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Las promesas son efímeras, se te pueden resbalar entre tus manos como arena intentas mantener tus manos con la máxima cantidad, pero es imposible, la arena sigue callendo por mas que luches las promesas son difíciles de mantener. Pero por alguna razón sabia que Jungkook ya no me dejaría caer, y me costó. Me costó creer que nuestras manos estuvieran unidas, me costó creer que estaba a mi lado.

El chico que conocí aquella noche, que me regaló sus sonrisas y se abrio a mi para contarme sus problemas, aquel chico con el que descubrí que mi voz y la suya encajaban perfectamente, como dos estrellas en el cielo.

Que juntos componíamos una canción hermosa, ya no eramos dos canciones que iban por la vida sonando por separado. Nos adaptamos a nuestra melodía y ritmo, a nuestra letra.

Bailabamos al ritmo de nuestra melodía y entendíamos la metáfora de nuestras letras.

Esa noche me quedé con Jungkook, las chicas se despidieron de todos con una reverencia y sorprendentemente los vi intercambiar números.

Antes de que todos se marcharán, Jeongyeon y Jimin intercambiaron unas palabras muy tensas, Jeongyeon asintió y Jimin salio detras de ella con la cabeza gacha y claramente nervioso.

Jungkook y yo fuimos los únicos en darnos cuenta por lo que solo nos miramos preocupados.  Aunque nadie tardo en darse cuenta de su ausencia.

—No vamos muchachos sexys—Sana les lanzo un beso al aire y se acerco a mi suspirando con dramatismo.—Ah mi amada Nayeon, supongo que llego el dia en el que me despida de ti para dejarte ser feliz.

Me abrazó y finjio llorar en mi hombro.

—Supongo que solo fui algo pasajero para ti.

—No seas dramática, Sana. Siempre podras ser mi amante favorita.

Se separa satisfecha y me besa la mejilla, mira detenidamente a Jungkook y entrecierra los ojos amenazante.

—Cuidala, y pobre de ti que le rompas el corazón.

Jungkook traga con nerviosismo bajo la mirada de 7 chicas con cara de amenaza, unos segundos después todas sonríen con dulzura como si jamas hubiera pasado nada, cosa que asusta mas a los chicos.

—Todos estan preocupados porque te rompa el corazón, cuando por el que deberían preocuparse es por mi.

Bufa, pero luego encoje los hombros.

Jimin no ha regresado al apartamento por lo que deduzco que sigue con Jeongyeon.

—No te preocupes, Jimin ya no es tan estupido como antes—Namjoon pareció darse cuenta de mi mirada constante en la puerta.—Y en caso de qué sea un estúpido de nuevo lo golpearemos.

—¿Namjoon recurriendo a la violencia?—Yoongi luce confundido.—¿No se supone que eso es lo mio?.

Namjoon lo regaña por decir eso y comienzan una discusión en la que me quedo embobada mirando a Namjoon por la forma tan relajada con la que refutaba todo lo que Yoongi decía. Sonaba muy intelectual hasta discutiendo.

—Ya tengo bias en BTS—suspiro.

—Crei que yo era tu bias.—dijo Jungkook indignadisimo.

—¿Yo soy tu bias en TWICE?—dije.

—¡Por supuesto!.

—Pues que cabeza hueca eres.

Gire mi cabeza para seguir mirando la discusión que terminó unos minutos después cuando Jeongyeon y Jimin llegaron. Me acerqué rápidamente a ellos. Ella lucía confundida, pero parecía que ya podia estar cerca de Jimin sin matarlo con la mirada.

𝑫𝒐𝒔 𝒄𝒂𝒏𝒄𝒊𝒐𝒏𝒆𝒔 𝒚 𝒆𝒍 𝒂𝒎𝒐𝒓 [ ∘◦𝓝𝓪𝓴𝓸𝓸𝓴 ∘◦]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora