𝑫𝒐𝒔 𝒄𝒂𝒏𝒄𝒊𝒐𝒏𝒆𝒔 𝒚 𝒆𝒍 𝒂𝒎𝒐𝒓 [ ∘◦𝓝𝓪𝓴𝓸𝓸𝓴 ∘◦]

Tranquilidad.

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Nos abrazamos por mucho tiempo, más del que deberíamos, no dijimos nada más, y ahí nos perdonamos.

Lo perdone, me sentí estúpida por todo lo que hice y por la negación en la que viví. Estando justo aquí en sus brazos oliendo su perfume, me doy cuenta que me gusta mucho, me gusta a pesar del pasar de lo años y el tiempo perdido sin vernos, me gusta a pesar de los errores que los dos cometimos.

Me gusta su voz, me gusta soñar con el y me gusta recordarlo. Me gusta recordarnos juntos aquella noche, me gusta sentirme feliz a su lado.

Siento que estoy en mi mejor momento, y por primera vez me olvidó de mi pasado.

Me separo un poco de el para mirarlo a los ojos.

—No hay que quedarnos con las ganas.

Así, sin decirle más el lo entiende completamente y me besa.

Suspiro cuando nuestros labios se tocan, lo tomo del pelo para profundizar el beso, el me alza y envuelvo mis piernas alrededor de el. Sus manos se posan en mi trasero y les da un leve apretón causando muchas sensaciones en mi cuerpo.

La lujuria y el deseo nos envuelven.

De un momento a otro la velocidad del beso baja y nos separamos para tomar un respiro.

Exparse besos por mi mejilla de manera dulce.

—Te extrañé—murmura.

Mís pies vuelven al piso, toma el dabladillo de mi vestido, por un momento creo que va a quitarmelo pero el termina por acomodarlo para cubrir mis trasero y piernas de nuevo.

Hago un puchero, pero no digo nada más.

Comienza a acomodarse la ropa y cuando termina de ponerse su saco, toma mi camisa.

Me mira, yo lo miro de vuelta sin entender.

—¿Que me ves?.

Cruzo lo brazos. El voltea los ojos.

—Si, no haz cambiado mucho—rie un poco—Levanta los brazos, Nayeon. Quiero ponerte la camisa.

—¿Quien te dijo que yo quería vestirme de vuelta?

Me sonríe de lado. Puff bien. Halzo mis brazos, inmediatamente el comienza a dezlisar la tela, hasta que finalmente la camisa queda puesta.

—Quisiera invitarte a cenar—intenta peinarme con sus dedos.—Aunque no sé si te guste mucho mi propuesta.

Frunzo el ceño.

—¿Porqué?.

—Quisiera que cenaras conmigo y los chicos, ya sabes para que los conozcas. Bueno en realidad yo quiero que ellos te conozcan a ti.

La propuesta no está mal la verdad, lo que me preocupa es el contrato de 3 años sin citas que debo cumplir.

—No se si podre, aún no puedo tener citas ya sabes lo que puede pasar.

Asiente con entendimiento, pero segundos después abre los ojos con emoción.

—Puedes invitar a las chicas, entonces ya no será cita, sino una simple reunión de amigos.

Pongo cara sería.

—Si, claro. Encontramos la solución wow Jungkook.—le doy un leve golpe en el brazo—¿Te parece más sensato que un grupo de chicas y de chicos tengan una reunión de "amigos"? ¡Es mucho peor!.

No solo eso, tal vez su idea sea buena, a mi lo que me preocupa es Jeongyeon y el hecho de que odiaria verla incómoda en el mismo lugar que Jimin.

—Ay por favor, muchos aman el Bangtwice, los chicos y yo hemos leído un par de publicaciones sobre eso—parece recordar algo—¿Cómo le hacías para lucir tan normal cuando coincidiamos? Yo sentía que me moría, estaba a unos pasos de ti, me moría por abrazarte.

Eso me hace sonreír, pero decido ignorar su pregunta.

—Lo hablaré con Jeong...—me detengo.—Quiero decir, con las chicas, si, lo hablaré con las chicas.

Aplaude un poco.

Procedemos a pasarnos nuestros números telefónicos en caso de que haya alguna posibilidad de ir.

Al terminar compartimos un beso y el sale del lugar.

¿Y yo? Bueno suelto un pequeño grito de emoción. Mis mejillas están calientes y mi mandíbula me duele de tanto sonreír.

Espero unos minutos más por cualquier cosa.

Cuando salgo corro al camerino, no puedo ocultar mi felicidad.

—Okey, me preocúpare cuando Tzuyu entre así al camerino—anuncia Mina.

—¿Que tendría de malo que este feliz?—comenta la mecionada indignada.

—Me refiero a la sonrisa de tonta enamorada.

Me asustó.

—¿Enamorada? Puff por Dios, jamás. Yo no me enamoro, se enamoran de mi.—tomo asiento en el sofá a un lado de Dahyun.

El nerviosismo me ataca, me da un poco de miedo decirles pero lo tengo que hacer, no puedo ser egoísta en este tipo de situaciones, somos un equipo, grupo, una familia, somos piezas de dominó si una se cae o comete un error todas caemos.

No solo arruinaría mi sueño, mis metas. Arruinaría el de ellas, eso jamás me lo perdonaría.

Somos 9 sueños en 1. Twice es el 1, Once es el 1.

—¿Que sucede, Nayeon?—Jihyo como siempre sabe que algo me pasa—Sabes que te apoyaremos en cualquier cosa.

—¿C-Cualquier cosa?—no puedo evitar tartamudear—¿Seguras?

—Depende—señala Tzuyu.

—A lo mejor—la sigue Mina.

—Seh—continua Chaeyoung.

—¡Siii!—corean Momo y Sana.

Jeongyeon asiente en acuerdo y me lanza una mirada muy clara: Sabes que si.

—Bah, por Dios Nayeon dinos ya, no puede ser tan malo—Dahyun se congela—¿O si?.

Todas me miran expectantes y a mí lo único que me queda es contarles todo.

Miro la hora.

—Bien, no tenemos mucho tiempo.