Un poco de tinta. Parte 2.

144 28 20
                                    

Al parecer la única loca con pensamientos confundidos soy yo, porque Jungkook parece de lo mas normal mientras sigue bailando ha media calle.

Llevamos casi 30 minutos bailando a lo loco y para el colmo la lluvia volvió, solo que eso no impide nada. Evitamos completamente volver a bailar una balada.

Decido dejar de un lado todos mis pensamientos sobre el asesino y me dedico a disfrutar de mi baile bajo la lluvia.

Las gotas de lluvia tocan las partes de mi cuerpo descubiertas, pero lo ignoro aun sabiendo que en un rato estaré muriéndome de frio.

Al ritmo de una melodía creada por mi mente, muevo mis caderas y mi cuerpo.

La lluvia no para y ignorando todo me acerco a Jungkook y bailamos uno al lado del otro, en algún momento Nan y Lee se acercan a nosotros. Para momentos después empezar a correr.

Nan y yo gritamos con euforia y cuando me tomo el tiempo de apreciar en donde y con quien estoy, me dan ganas de quedarme así para toda la vida, por un segundo siento como estoy tocando la punta de una felicidad que en algún punto de mi vida deseo tener completamente.

Me quedo parada mientras observo la noche, la lluvia nos sigue acompañando parece ser una buena cómplice, esta noche se ha llevado todas las sonrisas que no había tenido en años, esas sonrisas que solo le regalaba a Jeongyeon o Jihyo. O que solo mostraba mientras cantaba. Y cuando siento el toque de Jungkook en mi mano dejo que una lagrima caía junto a las jotas de lluvia por mi mejilla.

Para después no dejar de correr solo que esta vez no tenemos una manada de perros detrás de nosotros.

Llegamos a la tienda de tatuajes, tiene ese aire gótico. Al parecer atienden o todas horas, porque me imagino ya son mas de las 2 de la madrugada y aun así nos resiven. Nan y Lee describen lo que quieren mientras yo sigo al asesino a un sillón bastante cómodo.

—¿Podemos ser novios por unas horas?.

Me suelta directo y como no estaba preparada para su pregunta, lo único que hago es mirarlo con horror, asombro y siento mis mejillas calientes. Todo al mismo tiempo. Carraspeo.

—Ya somos novios.

—Novios de verdad, Nayeon.—se remueve en su asiento y como es de costumbre se acerca mas a mi.—Me siento mal por besarte sin ser nada, y a parte, si somos novios podre besarte cuando quiera...Y quieras por supuesto.

Les prometo que soy una Nayeon en shock, maldito mentiroso, me vende una cara angelical y es el mismo diablo.

—No tiene que haber algo, solo hazlo y ya.

—¿Entonces te puedo besar sin que te pongas rara después?.

—Claro, asesino.

Se encoje de hombros. Con su mano toma mi barbilla y me planta un beso cariñoso en los labios, continua repartiendo besos por mi barbilla, me besa la mejilla, acaricia mi rodilla con la mano que no sostiene mi cara y cuando vuelve a mis labios, ahora si me besa.

Uff DIOS.MIO.

Doy gracias a todo el universo que todos estén ocupados con los tatuajes, porque no nos interrumpen.

Tenemos una sesión de besuqueo, como adolescentes que somos.

Cuando nos detenemos, mi pierna esta encima de la suya, nuestra respiración no es estable y estoy segura que mis labios parecen de pato.

—Si...Mejor si.—Le digo aun intentando recuperarme de todo; mis emociones están al mil.

El me mira desconcertado, pero le respondo de manera rápida antes de que pregunte.

𝑫𝒐𝒔 𝒄𝒂𝒏𝒄𝒊𝒐𝒏𝒆𝒔 𝒚 𝒆𝒍 𝒂𝒎𝒐𝒓 [ ∘◦𝓝𝓪𝓴𝓸𝓸𝓴 ∘◦]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora