𝑫𝒐𝒔 𝒄𝒂𝒏𝒄𝒊𝒐𝒏𝒆𝒔 𝒚 𝒆𝒍 𝒂𝒎𝒐𝒓 [ ∘◦𝓝𝓪𝓴𝓸𝓸𝓴 ∘◦]

Quisiera decir.

Quisiera decirles que todo fue mágico, pero la realidad es que no, y mucho menos en una historia como la nuestra. Una historia donde todavía somos desconocidos.

Donde solo conocimos nuestros labios y canciones. También un poco de nuestras pasiones.

Jungkook y yo ya no estamos juntos, hace tres años que nos despedimos.

Estuvimos sentados por horas en esa banca. Mirando el parque, poco a poco se fue llenando de personas que salían a correr o a pasear a su perro. No faltaron las miradas extrañadas, pues como no, estábamos muy sucios, mi falda estaba rota y aunque ya no teníamos pastel por la lluvia que nos ayudó a enguagarla, todavía puedo recordar nuestro olor, y no, no era agradable pero tampoco apestabamos tan mal.

El olía a humedad que se mezclaba con su olor de suavizante. Sonreí al imaginar pedirle a su madre que le lavara su ropa.

También quisiera decir que nuestra despedida fue lenta y romántica. Cómo dos apasionantes amantes despidiéndose de su alma gemela. Pero todo fue rápido y cuando menos me di cuenta estaba sola en el parque esperando a Jihyo y Jeongyeon.

Así de rápido se fue Jungkook de mi vida, más rápido de lo que se termina tu canción favorita.

Quisiera decir que nos dimos un último beso.

Al menos lo pude abrazar antes de que llegara su amigo súper preocupado diciendo:

—Por Dios Jungkook, tu madre llamo a la policía.

A lo que él le respondió.

—No me digas que llamo a lo bomberos.

—Ya estaba a punto de repartir volantes con tu nombré y foto. —dijo su amigo de manera divertida, intentado aligerar la incomodidad y preocupación, pues el asesino y yo no queríamos soltarnos.

Después desapareció, sin decir más, no miro atrás al igual que yo cuando me di la vuelta en otra dirección.

Todo fue fugaz y cuando las chicas me preguntaron por mi noche de locos, encogí los hombros y respondí:

—Solo sé que tengo tanto sueño que podría dormir como un oso en invernacion.

Jihyo soltó una carcajada y Jeongyeon rodo los ojos. Fui muy buena evadiendo las preguntas sobre esa noche, quisiera decir que les conté mi historia como una adolescente loca y risueña que aseguraba haber encontrado al amor de su vida.

Decidí guardar su recuerdo como el mayor secreto, un secreto solo para mí...Y para el.

De ahí en adelante hubo muchas razones para olvidarme de el, y situaciones, momentos, hechos, como quieran llamarlo. Me recargue de tanto trabajo que apenas y me daba tiempo de respirar, aveces Jeongyeon y yo dormíamos en la sala de prácticas para no malgastar el tiempo en ir a nuestras casas.

Me fue inevitable olvidar mis promesas, cuando Jungkook debutó, hice todo lo posible por asistir a su primer concierto, fuera donde fuera, asistí. Me tomé el tiempo de escuchar las canciones y memorizarlas, cuándo el cantó yo lo hice con el.

En ese momento cerré los ojos y escucharlo después de meses me trajo tranquilidad, me trajo fuerzas, estaba muy orgullosa, yo sabía que de un día para otro a Jungkook no le iba a llegar la seguridad en si mismo, pero de lo que si estába segura era de que el se esforzaría en encontrarla, todos lo iban a amar, estaba muy segura de que todo mundo iba a conocer a Jeon Jungkook y por supuesto que a BTS.

Cuando todo terminó, cometí mi segundo error: salí corriendo de ahí.

Me límite a seguir trabajando por mi sueño, a veces cuando lloraba encuchaba alguna canción de ellos, me sorprendió el hecho de que cuando eso pasaba me tranquilizaba, entonces sonreía y felicitaba a todos los chicos.

Todo fue mejorando un poco con el tiempo, mis sentimientos ahora eran ausentes, estaba segura que todo había terminado y solo me quedaba el lindo recuerdo, de vez en cuando pensaba en esa noche y me reía.  Pese a todo nunca sentí arrepentimiento, agradezco a la vida por ese día tomar la decisión de dar un paseó.

Cuando debuté, Dios mío, jamás estuve tan feliz, por primera vez no decía "perra vida".
Eso sí que fue mágico.

Yo no era solo Im Nayeon, ahora era Im Nayeon de Twice.

Ese día lloré, porque por fin iba tener la oportunidad de tener una familia. Lloré por tantas razones. Que cuando las chicas se dieron cuenta que lloraba por algo más que por hecho de haber debutado, tendieron cobijas en el piso y armaron una cama donde todas nos acurrucamos y abrazamos, yo seguí llorando, si embargo fue la primera vez que pude dormir sin ninguna pesadilla en años desde que mi madre desapareció.

De ahí en adelante todo se resume a sonrisas, sonrisas que me sacaban las chicas, sonrisas que Once al gritar: ¡TWICE! o ¡NAYEON TE AMO!. No podía evitar que salieran.

Por supuesto que seguía llorando, aveces había más razones que las mismas de siempre, como no, ya era idol. Procuraba estar feliz la mayoria del tiempo.

Tener a Momo y Sana cerca ayudaba.

Se estarán preguntando ¿Y jungkook? Pues me imagino pensaran que como los dos ahora somos Idol nos encontramos a diestra y siniestra.

Quisiera decir que cuando nos reencontramos en camerinos los dos corrimos ha abrazarnos como en esas películas que de vez en cuando me desvelo viendo con nuestra maknae, Tzuyu.

Pero la realidad fue que cuando nos vimos al el se le iluminó la cara de sorpresa y por un breve momento pude ver emoción y añoranza en su rostro.

En cambio fui la única que corrió hacia el con la esperanza de que me abriera los brazos y es que fui una tonta, me faltaban tan solo centímetros para llegar a el, estuve tan cerca de tocarlo cuando me cerró la puerta de su camerino en la cara, me quedé pasmada.

Esa fue la segunda vez que alguien me rompia el corazón. Esa fue la segunda vez que lo único que pensé por semanas fue: ¿Que hice mal?.

Jeon Jungkook me lastimo y quisiera decir que no pensé más en el.

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Holam, adiós...

Tqm.