Mar de canciones.

190 30 19
                                    

Cuando regrese del baño todo era un desastre, al parecer el alcohol empezó a rondar mas en el bar y los recién casados se veían con ganas de disfrutar.

De igual forma todos los de la mesa seguían curiosos por nosotros y no pararon de hacer preguntas, con una mirada le hice saber a Jungkook que tenia libertad de contar lo que quisiese mientras tuviera cuidado. Me sorprendí al notar que había entendido completamente mi mirada.

Así que comenzó con su historia. Solo que claro incluyéndome en ella. Y de esa manera fui conociendo a Jungkook, a pesar de todas las personas que nos acompañaban, solo nos sentía a nosotros y cuando Jungkook respondía alguna pregunta, al contestarla solo me miraba a mi como gritándome con los ojos ¡Ya no seremos desconocidos! ¡Conóceme Nayeon!

Me desconecte unos segundos para tomarme el tiempo de preocuparme por mi celular y del hecho de que no sabía como llegaría a casa hoy, pero no dure ni 5 minutos cuando el asesino se encargo de ahuyentar mis problemas.

¿Qué si eso era bueno? ¡No, no lo era!

Cuando Jungkook alejaba mis problemas era porque tendríamos mas problemas.

El asesino se estaba ahogando, no deja de toser y intentar respirar. Así que como puede trate de ayudarlo.

-Toma agua.-Le di un vaso que estaba a mi lado de manera distraída- Rápido asesino, no queremos que mueras de manera patética.

El bebió, pero inmediatamente volvió a toser y yo arrugue mi frente. Malagradecido.

Lo bueno es que se controlo y pudo respirar de nuevo. Esta demasiado sonrojado y me mira de manera incomoda, me confundo todavía más.

-¿Porque todos me miran así?-les digo a todos, el asesino carraspea y se remueve incómodo.

-Cállate, cállate, cállate-me cubre la boca con su mano y les sonríe falsamente a todos.-Mi...Corazón y yo queremos hablar.

Jungkook suspira de alivio cuando todos dirigen la atención a otra cosa y nos dan espacio.

-¿Me puedes explicar corazón?-le digo de manera sarcástica.

Hay música de fondo y aunque no esta tan alta, debemos mantenernos cerca para escucharnos y que alguien mas no nos escuche.

-Es...Dijeron que nosotros...-Comienza de manera nerviosa y me desespero.-Hablaron...Sobre sexo.

En cuando oigo la última palabra me sonrojo y comienzo a ahogarme patéticamente como el asesino. No me mal entiendan, yo se que el sexo es muy normal...Pero, bueno ya se imaginaran.

Jungkook repite lo de darme el primer vaso que encuentra en la mesa y como si siguiéramos un guión, al tomarlo toso de nuevo y me doy cuenta del porqué.

Es alcohol. Demasiado tarde para escupir, el ardor me recorre la garganta. Y el asesino se levanta para encontrar agua. Cuando ahora si bebo agua el sabor raro de algo que jamás había probado se disipa.

Cuando todo se calma de nuevo y yo no me estoy muriendo ahogada, nos quedamos observando a todos, perdidos en nuestros pensamientos, nos sumimos cada quien en su mundo y de la nada comienzo a recordar el beso, algo se ve diferente, me siento suelta ya no me da tanta pena pensar en el beso, ¿Por qué me tengo que obligar a olvidar eso?, no fue nada malo en realidad, fue ese tipo de beso que cuando se termina quieres más, yo quiero más, jamás había besado a un desconocido, admito que te llenas de adrenalina, el hecho de que sea menor, no es como que la edad me detenga o me importe, me refiero a la sociedad, siempre me ha parecido increíble ir a la contraria de la ideología de donde vivo.

Volteo para ver a Jungkook y lo detallo, le miro toda la cara, de manera automática memorizo todos sus rasgos, paso mi dedo de manera distraída por su ceja, toco un mechón de su cabello y le doy una leve caricia a sus mejillas sonrojadas.

𝑫𝒐𝒔 𝒄𝒂𝒏𝒄𝒊𝒐𝒏𝒆𝒔 𝒚 𝒆𝒍 𝒂𝒎𝒐𝒓 [ ∘◦𝓝𝓪𝓴𝓸𝓸𝓴 ∘◦]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora