•Jueves 11 de Marzo•[TAEJIN]

•Otra ocasión•

Madrid, España. Sábado 6 de marzo de 2014. 8:54 am.

Mi nombre es Kim Seokjin, soy originario de Corea del Sur. Estudio Artes Culinarias en una universidad en el centro de Madrid.

Hoy estoy temprano para tomar el tren hacia mi universidad, iba lleno a comparación de otros días, así que, tuve que tomar el tubo de arriba para sujetarme. Observaba tranquilo a mi alrededor esperando por algún asiento que se desocupase para poder sentarme cuando lo vi, ese extraño chico de cabellos rizados y alocados de ayer, a diferencia de mí él sí venia sentado y a su lado iba un señor mayor, viene mejor vestido que ayer, ahora usaba unos jeans ajustados y un saco, como si quisiera impresionar a alguien.

Luego de tres estaciones el señor a su lado al fin se bajó y pude sentarme a un lado de él, tratando de ser lo más disimulado posible y con los nervios a flor de piel voltee a verlo, pues estaba curioso, me atraía saber que era lo que pensaba cada vez que subía al tren con sus audífonos puestos, lo que escuchaba, a donde se dirigía, su nombre, el me atraía a sobremanera.

No dejaba de verlo, esa piel caramelo tan perfecta y tersa, sus grandes ojos que se escondían detrás de los traviesos rizos que caían en su cara y que se sentían como si ocultara un secreto, una gran verdad.

Lanzaste un bostezo al cristal, volteaste el rostro y nuevamente nuestras miradas se encontraron, fueron solo minutos pero pareció una eternidad, no emitimos ningún sonido pero nos dijimos todo, me di el tiempo de recorrer tu rostro por completo nuevamente solo que ahora más cerca, me detuve en tus labios, al parecer te diste cuenta porque suspiraste mientras te acercabas un poco y yo solo atine a voltear el rostro hacía en frente lo más rápido que mi cuello me permitió.

Tus ojos son los más hermosos que he visto y solo basto un ligero cruce de miradas para saberlo.

Sentí que moriría si me voltearas a ver durante más tiempo, ¿cómo culparme? si con ese corto tiempo que ya nos vimos, me sentí desfallecer. De reojo pude observar que llevabas una carpeta con papeles, hice mi mejor esfuerzo por leer y ahí al fin pude conocer tu nombre.

Quería hablarte pero las palabras no salían, era como si me hubiese quedado mudo.

-¿Kim...Kim Taehyung?- cuestione cuando al fin pude encontrar mi voz, pero al momento de querer decir otra palabra tú ya te habías levantado y te fuiste. Casi me sentí triste por tu falta de atención hasta que recordé que traías audífonos.

"Será para otra ocasión" pensé y gire mi rostro hacia la ventana para ver cómo te alejabas.