Capítulo 4: Recuerdos.

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Me gustaba su mano en mi rostro. Me agradaban sus caricias. Su tacto. Su respiración uniéndose a la mía. ¿Por qué tenía que romper el momento?

¿Está celoso? ¿De su propio hijo?

No, no. Trago saliva. Son pensamientos inmaduros y estúpidos, Rick no es así. No puede pensar de esa forma...

Aún cuando esa mirada me va a hacer temblar.

-Fue sólo el momento -Contesto, con voz ronca y apenas despierta, consciente.

-El momento -Repite, y mira al suelo-. Él logró en pocos días lo que a mí me costó meses -dice, y vuelve a mirarme.

Su mirada, no la tolero. Me hace sentir mal. Culpable. ¿Acaso fui yo la que causó la discusión de la mañana? ¿Es mi culpa? No puedo... no quiero que sea así. No hay nada más... él sabe lo que me pasa con él.
¿Lo sabe?

Levanto la mano lentamente, y la apoyo en su rostro, tratando que el tacto sea suave y delicado. Mi palma pica al sentir su barba, pero no me molesta. Me gusta.

Nunca antes lo había acariciado, o siquiera tocado. El abrazo fue distinto... sin tanta cercanía o cariños. Es la primera vez que hago esto con él. La primera vez de todas. Nunca había mostrado afecto así para otro hombre o persona, mi familia no cuenta.

Cierro los ojos. Paso mis dedos suaves por su frente y bajo, por sus ojos, nariz, y finalmente a sus labios. Una corriente eléctrica atraviesa por mi torrente sanguíneo y me sensibiliza. Mis músculos se aprietan entre ellos y un cosquilleo surge desde mi vientre, y se extiende por mi nuca, mi cuello; por todo mi cuerpo.

Es algo completamente nuevo. Extraño.

De pronto, me siento aturdida. Asustada.

Abro los ojos y me aparto, pero él me detiene. Sin dejar de mirarme a los ojos, vuelve a apoyar mi mano en su rostro y la presiona ahí, hasta que está seguro que no me alejaré y la suelta.

-Debes parar con esto - Dice, y guarda detrás de mi oreja un mechón fugaz.

-¿Parar qué? - Pregunto.

-Dejar que tus miedos nos alejen - Responde-. No puede ser así para siempre. No quiero...

Yo tampoco quiero. Pero no puedo.

Antes de que termine, apoyo mi frente contra la suya y cierro los ojos. Él dejó de hablar, sólo está ahí y me basta. No quiero perderlo, pero tampoco puedo dejar esto. No quiere dejarme. Nunca lo hará.

Nunca podré olvidar. Son miedos... terrores. Torturas que amenazan con alejarlo de mi lado... y no puedo permitirlo. No quiero.

No quiero perder más gente que quiero.

-Acuéstate aquí - Le pido-. Conmigo.

Corro mi cuerpo contra la pared, dejándole su espacio. No me concentro en él, sigo perdida en mi mente. Lo veo sentarse y recostarse lentamente, como cuidando de cada movimiento. Teme que esto sea demasiado para mí. No quiere lastimarme.

Me recuesto en su pecho, apoyando mi mano derecha sobre su corazón. Es tranquilizador.

Acaricia mi cabello, lo peina y acomoda suavemente.

El Gobernador también hacía eso.

Cierro los ojos, los aprieto lo más que puedo. No. No dejaré que él arruine esto. Soy más fuerte que él. Él está muerto, yo estoy viva. Estoy aquí, en los brazos de Rick, no de él.

-Ruby - Dice su nombre, y despierto de mis pensamientos-. No supe que estabas aquí hasta hace rato, por lo que no pude avisarte. Quemaron su cuerpo hace unas horas.

Surviving - The Walking Dead. -By:Mrs. RiggsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora