Mientras volvían, Aarón creyó escuchar un ruido, pero como Caroline no dijo nada siguieron avanzando. Unos pocos metros más adelante volvió a escuchar ese ruido, era como si alguien estuviera andando justo detrás de ellos. Esta vez Caro si que lo oyó y miró a Aarón con miedo.
-¿Oyes eso? Es como si tuviéramos a alguien detrás .
-Si que lo oigo, vámonos de aquí.
Volvieron a escuchar un ruido, pero esta vez era la respiración pesada de alguien.
-Vámonos, ¡YA!
La pareja salió corriendo pero no llegaron muy lejos ya que Aarón chocó contra un árbol y se desmayó. Caroline desesperada empezó a gritar como una loca. Las pisadas cada vez estaban más cerca y Caroline empezaba a pensar que su vida acaba ahí, pero no quería dejar a su novio solo e indefenso. Cerró los ojos y abrazó a Aarón como si no hubiese un mañana. Se preparó para su muerte.
-Eeehhh, ¿hola? ¿Qué le pasa?- Dijo Hugo preocupado
-¿Q...? ¿Qué?- balbuceo Caroline.
Detrás de Hugo apareció Diego jadeando y harto de andar por el bosque. Cuando este vio a la chica lo único que se le ocurrió decir fue: "¿Qué pasa guapa?
Caroline estaba hecha una furia se levantó y empezó a gritarles a los chicos.
-¿Sois idiotas o qué? Habéis visto el susto que nos habéis pegado, por vuestra culpa mi novio está inconsciente. ¿A quién se le ocurre ir haciendo esos soniditos por el bosque? Eso era lo que queríais verdad, asustarnos, pues bien lo habéis conseguido imbéciles.
-¿Soniditos? Nosotros no hemos hecho ningún ruido, bueno a ver íbamos hablando pero no sabíamos que estabais aquí.
-¡Me da igual! ¡Ayudadme los dos a llevar a Aarón a la enfermería, si no queréis acabar como él!
-Vale, vale... Tranquila amiga , que el que se ha chocado y desmayado ha sido él. Nosotros no tenemos nada que ver.- intervino Diego.
Entre Diego y Hugo cogieron al chaval desmayado y le llevaron a la enfermería. Aarón se quedó allí descansando por el resto de la tarde mientras los chicos volvían a su cabaña. Cuando llegaron, le contaron la historia a los demás compañeros de cabaña.
-Os lo prometo tíos, aparecen de la nada y la chica nos echa la culpa de todo. Nosotros solo estábamos hablando de mi novia. -dijo Hugo.
-Buff la chica esa tiene pinta de estar ida.-dijo Lucas.
-Puede estar todo lo ida que quieras, pero esta muy buena. Y a mi con eso me vale.- añadió Diego.
-¿Y cuándo no te vale a ti con eso tío?- apuntó Hugo.
Diego, Lucas, Hugo y Álvaro se rieron mientras que Héctor y Alejandro les miraban con cara de desaprobación.
Sebastian era el típico chico que odiaba que trataran o hablaran mal de las mujeres. No lo toleraba a ninguna costa y aunque era un chico callado, si esto llegaba a pasar delante de él podía llegar a asustar y su hermano lo sabía. Héctor lo recordó y miró a Bas preocupado, pero este no se había enterado ya que estaba muy ocupado viendo una película.
El resto de la tarde pasó tranquila, los chicos pasaron la tarde hablando, se cayeron muy bien.
Mientras en la cabaña de las chicas, las mellizas estaban peleando de nuevo.
-¡Te dije que no tocaras mi diario!- Emma gritaba enfadada.
-Vamos Emma, no es para tanto. Estás haciendo una montaña de algo insignificante.
-¡No me gusta que toquen mi diario! Y lo sabes.
-Ya tranquila, lo único que he hecho esta vez ha sido coger una hoja para apuntar algo.
Era la cuarta pelea que habían tenido las hermanas en toda la tarde. En la primera, todas las chicas estaban muy interesadas en cómo iban a acabar las cosas pero a la segunda ya todas estaban cansadas de oír gritos. Casi todas las chicas tenían sus cascos puestos, estaban escuchando música o viendo alguna peli. Chiara estaba disfrutando de las peleas de las hermanas.
Chiara era una chica muy rara, le gustaban mucho las cosas gore y sus expresiones de satisfacción al oír gritar a la gente no les parecía normal a ninguna de las chicas.
Entre medias de los gritos Roni (Verónica) se hartó.
-¡YA BASTA! Como volváis a pelearos una vez más hoy os juro por lo que más queráis que os voy a arrancar las cuerdas vocales a las dos.
Las mellizas se callaron y las demás chicas menos Chiara se alegraron de que los gritos hubiesen parado. Esta última solo puso cara fiasco y se puso unos casco enormes en los que se podían escuchar desde fuera lo que estaba oyendo de lo altos que estaban.
-Lo siento chicas, os prometemos que vamos a intentar no pelear tanto- dijo Emma en representación de las dos.
-Tranquilas- dijo Olympia mirando a Alex- Si nos vamos a convertir en amigas mejor que nos conozcamos a fondo, con los pros y los contras.
-Me parece una idea estupenda, ¿por qué no jugamos a algo para conocernos mejor?- propuso Roni.
-Me encanta esa idea- respondió Sofie.
ESTÁS LEYENDO
Campamento Perso
AdventureEl campamento Perso. Un campamento antiguo, en el cual ocurrieron más desgracias de las que jamás admitiría la directora de este, decidieron cerrar el campamento tres años después de abrirlo ya que mucha gente desaparecía y luego volvía a aparecer m...