Campamento Perso

El teléfono

Llegó la hora de las actividades. Ninguno tenía ganas de nada, excepto Hugo, que como bien no paraba de repetir tenía ganas de explorar el bosque.

Eran las cinco en punto cuando Hugo se presentó en la explanada del campamento con un grupo de chicos medio dormidos alrededor.

-No hace ni una semana que te conozco pero ya me molestas. No veo necesario estar tan pronto aquí.- Se quejó Álvaro.

-Solo estamos nosotros aquí Hugo. ¿No crees que un poco pronto?- le dijo Diego a Hugo.

-Dejad ya de quejaros, estamos a la hora que hay que estar. Si hubieseis mirado el horario lo sabríais. Las actividades empiezan a las...- miró el papel que llevaba en la mano- Cinco. Veis, la hora correcta.

-Mira graciosillo, estoy cansado y aquí no hay nadie. ¡Ni siquiera han llegado las chicas! Yo me largo.- dijo Héctor.

- Héctor tiene razón. Hugo, por mucho que esté puesto en el horario o tengas ganas, es muy pronto. Además son las cinco de la tarde, en verano y estamos a 35º grados. Vámonos a la cabaña, con el aire acondicionado. Ya vendremos más tarde.- añadió Álvaro.

-Podemos hacer eso o podemos irnos a la playa, estoy seguro de que no le importará a nadie que nos demos un baño rápido.- Intervino Aarón.

Los chicos accedieron, aunque a Lucas y Hugo no les hacía mucha gracia. Pusieron rumbo a su cabaña para cambiarse e ir a la playa . De camino, los chicos iban hablando tranquilamente entre ellos. Cuando llegaron a la playa, Aarón se paró en seco.

-¿Qué te pasa?- preguntó Alejandro.

Aarón miraba a un punto fijo. De la nada se puso a caminar hacia un objeto tirado en la arena. El móvil de Caroline. Se agachó a recoger el teléfono y lo encendió. En la barra de tareas solo había un mensaje

*Jess: Ya he llegado, sal rápido.

Jess: Caro si no sales ya, me largo.

Jess: No puedo estar esperando mucho tiempo más tengo cosas que hacer.

No había más mensajes.

POV. Aarón

Se había ido de verdad. Soy un idiota, pensé que se preocuparía por mi. Pensé que se quedaría conmigo. Al parecer no soy tan importante para ella como su estúpido verano. Y como si no doliera lo suficiente, los idiotas que tengo alrededor no paran de hacerme preguntas.

-¡Dejadme en paz imbéciles!- grité- Dejad de preguntarme. ¡No somos amigos! ¡No tengo por qué contaros nada!

-Deja de gritarnos, no sé de quién narices es ese móvil pero está claro que te ha afectado mucho. - respondió Diego- Nosotros no te hemos hecho nada y la maldita idea de venir a la playa ha sido tuya. Así que te aguantas.

Los chicos se quedaron callados.

-Bueno yo no sé vosotros, pero me voy a meter al agua- dijo Álvaro- Lucas vente conmigo- añadió en un susurro a su compañero de al lado.

Casi todo el grupo se metió en el agua a nadar un rato. La temperatura era insoportable y el agua estaba fría, no había mejor plan que aquel, pero yo no sentía que todo estuviera bien. Me senté en la arena.

-¿Qué te pasa?- me sorprendió una voz grave. Era Sebastian que, al parecer, se había quedado conmigo.

-Oye tío, avisa antes de hablar o algo. Me has asustado, creí que todos se habían ido bañar.

-Guau, creo que es la primera vez que alguien me dice eso. ¿Cómo se supone que quieres que te avise antes de hablar? ¿Te mando una señal de humo?

-Ja Ja- me reí sarcásticamente- También podrías no hablarme.

-¿Eres bipolar?

-¿Qué?

-No pienses que lo he dicho a mal. Pero, eres tú quien ha propuesto esto. Ayer no nos querías ni ver y hoy no te separas de nosotros. Ahora nos odias y no quieres que te hablemos. No tengas vergüenza, tu habla, si alguien llegara a molestarte por ello yo me encargaría de esa persona.

-¿Pero qué te pasa tío? Lárgate por ahí con tus ideas extrañas a molestar a otro.

-No son ideas extrañas, simplemente se llama salud mental. Que no lo sepas solo demuestra lo poco inteligente que eres.

-¡Yo soy inteligente!

-Si de verdad lo fueras sabrías que estar en la mesa de al lado no cancela el sonido. ¿De verdad piensas que hablar de nosotros tal y como lo haces está bien? No entiendo como a tu novia le puedes gustar con lo superficial que eres.

Pero quién se cree este tío hablándome a mí así. Ya tenía suficiente. Me levanté, puse cara de desprecio y me largué de allí. Me fui a la cabaña, las actividades empezarían pronto por lo que los chicos no pasarían por ahí. No tenía pensado moverme de mi cama en toda la tarde.

Nota de la autora :

Lo siento mucho por actualizar en tanto tiempo. Pero ya he vuelto.

Como disculpa os ofrezco una maratón . Voy a subir unos cuanto capítulos durante el finde.

PD: La foto de arriba es como me imagino la playa del campamento. Entre medias de los árboles hay un camino que lleva a  las cabañas . (La foto es de Pinterest)

Abrazos :)