Playa

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-Hey Diego, ¿te apuntas o qué?

-¿Qué?

-¿Qué si te apuntas a jugar unas partidas?

-No, lo siento pero tengo sueño me voy a ir ya a dormir.

Álvaro se había traído un portátil y una consola Nintendo antigua. Conectaron la Nintendo al ordenador y se podía jugar como si fuera un monitor y una play. Solo se podía jugar de dos en dos pero a los chicos eso les servía.

-Oye Diego, ¿podemos hablar un momento?- preguntó Hugo.

-Si claro, dime, ¿qué pasa?

-¿Te pasa algo? Estas como distraído desde la cena.

-Seguro que ha sido por la chica esa tan guapa que ha comido sola, ¿no te querrías haber ido con ella?- intervino Lucas riendo.

-Pues...- pensó por un momento, en realidad no quería admitir que estaba pensando en la chica con la que se había chocado. No era el tipo de chica que le solía gustar y Hugo lo sabía.- Sí, estaba pensando en ella y en el encuentro que hemos tenido con ella y su novio en el bosque.

Los chicos se rieron y siguieron ocupados con su consola, excepto Diego que fue a dormir y Héctor y Bas.

Héctor estaba dibujando unos bocetos de un hermoso abrigo de piel sintética. Mientras que Bas veía a su hermano.

-¿Qué hacéis, tíos?- preguntó Alejandro.

- Estoy dibujando. -Respondió Héctor levantando la cabeza un momento.

-¿Y tú?

-Yo le veo dibujar, me relaja el sonido del lápiz contra el papel- respondió Bas.

-Eso es raro- se rió- sin ofender, es solo que es la primera vez que oigo algo así.

-Tranqui, no es la primera vez que me lo dicen.

-¿Qué dibujas, Héctor? - preguntó Alejandro.

-Es un diseño de un abrigo. Lo empezaré ha hacer cuando volvamos a casa.

-Guau, ¿enserio te haces tu propia ropa? Eso está súper guay, yo no sé ni doblarme el pantalón y que quede bien.

Los tres se rieron. Alejandro se quedó mirando a Héctor hasta que le tocó jugar a él. No duraron mucho más despiertos. Sobre las doce y media ya estaban todos dormidos excepto Bas.

Sebastian tenía un perro, Spielberg, este siempre le ayudaba a dormir. Acariciarlo le relajaba y se dormía, pero en el campamento no se permitían animales por lo que tenía que lidiar con ello solo. Él lo quería así, su hermano le había dicho muchas veces que si no podía dormir, le despertara para estar juntos, pero Bas no quería hacerle eso a su hermano.

Como no podía dormir decidió escaparse a dar un paseo por la playa, seguro que se cansaría enseguida y volvería pronto. Así que cogió una chaqueta y salió del cuarto sin hacer ningún tipo de ruido.

Cuando llegó a la playa vio a un grupo de chicas bañándose en el mar y a otra de ellas sentada en la arena con una guitarra. La chica estaba tocando una canción tranquila. Bas no pudo evitar preguntarse quién era y pensar en su voz.

De repente, Sebastian escuchó un susurro detrás de él y se giró.

-¿Hay alguien ahí?- preguntó con tono de voz neutra.

Sebastian avanzó un poco más hacia el sitio de procedencia del susurro, cuando de repente notó como alguien le tocaba el hombro.

-Hey, emmm, hola. ¿Te pasa algo?- preguntó Emma intrigada.

Emma era la chica de la guitarra.

-No, nada. Era solo que ... Bueno nada, habrán sido imaginaciones mías.

-Igual solo tienes sueño- dijo Emma.

-Sí, seguro que será eso, por cierto soy Bas.

-Encantada Bas- dijo Emma sonriendo- Yo soy Emma,

-Un placer, bueno será mejor que me vaya a la cama antes de que vuelva a delirar otra vez.

Los dos se rieron y Bas volvió a su cabaña. Emma se quedó observando como sus nuevas amigas se bañaban en el mar.

Cuando Bas entró, se acostó y se durmió pensando en la hermosa voz y risa de aquella nueva chica que acababa de conocer, Emma.

Emma estaba esperando en la arena a que sus amigas salieran del agua. No tuvo que hacerlo mucho más tiempo ya que era tarde y todas lo sabían. Las chicas salieron sonrientes del agua.

-Esas sonrisas me dan miedo- dijo Emma.

-Vamos ni que fuéramos Chiara- respondió Roni.

Todas las chicas rieron, incluso Chiara. De repente Sofie apareció de la nada con la boca llena de agua. Se acercó a Emma y echó toda el agua encima de ella. Las chicas volvieron a reír.

-Vale, ya se acabó la escapadita. ¿No creéis?- Dijo Olivia- Nos van a pillar.

-Tienes razón, vámonos ya.- respondió Alex.

Recogieron todo y comenzaron a andar.

-Es una pena, me lo estaba pasando muy bien contigo Alex.- Dijo Olympia.

-Yo también- respondió Alex ruborizándose un poco- pero seguro que mañana también lo pasamos bien.

-Eso esperamos todas- interrumpió Sofie.

Las chicas llegaron y se acostaron rápido, sin hacer mucho ruido porque Caroline ya estaba dormida. No les costó mucho dormirse, excepto a Emma quien no podía dejar de pensar en aquel sonido que ella también había oído antes de conocer a Bas. No había querido decir nada sobre el ruido porque no tenía claro lo que era y tampoco le daba mucha importancia. Al cabo de un rato se durmió.

Campamento PersoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora