ROSÉ

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— Tranquila, llora, no te guardes nada - Dijo Yangmin mientras la abrazaba - Es lo mejor, créeme, yo también sé lo que es perder a una madre.

Al escuchar esto, la menor levantó la cabeza y Yeun volteó a ver a su madre.

— Ahh… Será mejor que la dejemos descansar - Yeun puso su mano en el hombro de su madre - Volveremos más tarde, Chaeng.

La chica y su madre salieron de la habitación y se dirigieron a la sala de espera.

— ¿Por qué nos fuimos? - Yangmin quería estar con Chaeyoung, quería apoyarla - Lo menos que debemos es dejarla sola en estos momentos. No entiendo porque…

— No lo menciones - La cortó - Sé que debemos de estar con ella y es lo que yo también quiero, pero no menciones eso.

Yangmin analizó las palabras de su hija y comprendió todo.

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Había pasado poco más de una hora y volvieron al cuarto de la pelinegra.

— ¿Chaeng? - Se asomó Yeun por la puerta - ¿Podemos pasar?

— Sí - Dijo mientras se sentaba en la cama.

— Chaeng, de verdad lamentamos tu pérdida. Sé que tú y tu mamá no tenían la mejor relación como antes, pero es tu madre y entiendo que puede doler.

La pelinegra no estaba segura de si quería escuchar aquello, las palabras le causaban una mezcla de dolor y tranquilidad.

— Sabemos que en estos momentos querrás estar sola, pero no puede ser así siempre. Eres menor de edad, no tienes trabajo y estás estudiando; entonces…

Chaeyoung creía comprender lo que la chica estaba por decir, pero lo creía casi imposible.

— Nosotras más que gustosas te aceptamos en nuestra casa durante todo el tiempo que quieras - Intervino Yangmin al ver que su hija no hablaba.

Y sí, estaba en lo cierto. Realmente no podía imaginar que le habían ofrecido vivir con ellas.

— Yo…

— No tienes que preocuparte por nada. Tendrás todo lo que quieras y necesites - Dijo Yeun para lograr convencerla.

Chaeyoung estaba más que conmovida por aquello, se estaban preocupando por ella. A pesar de que no quería ser una carga, no se podía imaginar viviendo sola en su casa; estaba segura de que podría cuidarse bien, siempre lo ha hecho, pero no podría sabiendo que ahora la situación es otra.

Con un poco de pena, pero aliviada, aceptó la propuesta. Yeun y su madre sonrieron ante su respuesta y la abrazaron.

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Después de un par de horas la dieron de alta y salieron del hospital.

Primero fueron a la casa de Chaeyoung para que recogiera sus cosas. Para ella fue difícil entrar. Todos esos días había sido difícil estar ahí, pero ahora que volvía, la sensación era tan horrible que no lo soportaba. Tomó todo lo que necesitaba lo más rápido posible y salieron de ahí.

Yangmin condujo en dirección a su casa y no tardaron en llegar.

— Yeun, ayúdale a Chaeng con sus cosas y muéstrale su habitación, por favor - Dijo mientras se bajaba de la camioneta.

Y así fue, le ayudó a bajar sus cosas y la llevó a su nueva habitación.

— Es esta - Abrió la puerta - Ahí está el baño, el clóset, un escritorio - Decía mientras señalaba - Si necesitas algo para el baño, en la puerta del pasillo de las habitaciones está todo.

En Mis Tiempos [Secuela de SECRETOS]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora